En Culiacán, hay casos de estudiantes que rechazan volver a clases por miedo a la violencia: CIJ

Lejos de vivir en la angustia o la depresión lo más propicio es que reciban una atención psicológica en la que encuentren los recursos para afrontar su sentir, indicó Manuel Velázquez

CULIACÁN._ El Centro de Integración Juvenil de Culiacán atiende cerca de 50 casos de alumnos preadolescentes y adolescentes que rechazan volver a clases por miedo a la violencia en la ciudad.

El director del CIJ, Manuel Velázquez Ceballos explicó que el razonamiento de la situación de mental que experimentan los jóvenes varía con cada historia pero lo que ha detonado es el tema de vivir con la incertidumbre de inseguridad.

“Los papás están identificando que no quieren retomar algunos sus estudios, dice ‘la institución es en línea, lo quiero presenciar’ y algunos que son presencial pero no quieren ir. Entonces creo que son muchos factores que se están presentando pero lo que ha detonado como más intensamente es el tema de la depresión o de vivir con esa incertidumbre de lo que está pasando”, subrayó.

Además, destacó que algunos colegios de bachilleres estén canalizando pacientes para atender el tema emocional, así como padres y madres de familia que ayudan a sus hijas o hijos, ya que lo mejor es ayudarlos a afrontar la situación que experimentan.

“El que hoy por ejemplo el colegio de bachilleres este canalizando pacientes para que reciban atención son los que han resultado como más vulnerables ante la situación que se está viviendo en este momento entonces lejos de vivir en la angustia o la depresión es mejor que reciban una atención”.

Indicó que las terapias psicológicas que llevan los pacientes se les enseña a identificar los recursos con los que cuentan para enfrentar su situación.

“La parte psicológica creo que se tiene que atender en este momento, porque los jóvenes no han elegido vivir una etapa de violencia o cómo se está viviendo en el estado y no es en Culiacán es nivel estatal y en algunos casos en otros estados, pero en este momento en Sinaloa creo que hay mucha incertidumbre por los jóvenes y están resolviendo paralizándose”.

“La idea no es estarlos obligando a que hagan lo que los adultos quieren, deberían recibir un proceso de atención terapéutica y si ha de perder el año escolar vale más la salud mental que estarlos aventando a algo que sí les genera mucha angustia”, dijo.

Las atenciones terapéuticas, comentó, también las llevan los padres de familia, con el objetivo de empoderar a los jóvenes para que recuperen la confianza y seguridad.

“Los papás muy hábiles porque vienen también a terapia y están pidiendo que los maestros les dejen tarea que los tengan en línea algunos otros ya están regresando, o sea, es muy diferente pero se trata de darle un trato a cada uno de manera individual con la intención de que vayan empoderándose y se vayan sintiendo más seguros”.

El Centro de Integración Juvenil tiene ocho centros en todo Sinaloa en el que atiende y promueve la salud mental y la prevención de adicciones, mediante servicios terapéuticos a bajo costo.

En sus estadísticas de Culiacán, de enero a septiembre, han atendido 903 casos, de los cuales 563 son pacientes y el resto padres y madres que acompañan a sus familiares.

Del total, 172 son pacientes que acuden para sanar problemas de salud mental y el resto por problemas de consumo de sustancias. Además, 163 son jóvenes de 10 a 19 años, y el resto en edades de 20 en adelante.