En Culiacán, el derrame de aguas negras dejó afectaciones en un tramo del Parque Las Riberas
El lugar luce un aspecto pantanoso debido a que la suciedad de estos fluidos provocaron la formación de fango y que la basura de la alcantarilla quedara dispersada en las áreas de césped
A pesar de que la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Culiacán (JAPAC) reparó a inicios de este mes el tramo de tubería que ocasionó el derrame de aguas negras al río Tamazula, este tramo del Parque Las Riberas quedó por los desechos que emergieron de la alcantarilla.
El lugar luce un aspecto pantanoso debido a que la suciedad de estos fluidos provocaron la formación de fango y que la basura de la alcantarilla quedara dispersada en las áreas de césped.
Aunado a esto, el tramo de la ciclovía que se encuentra bajo el Puente Miguel Hidalgo se encuentra repleto de fango seco, lo que imposibilita transitar por el lugar, ya que el barro se suele quedar en el calzado de los transeúntes.
Tanto las alcantarillas como el cauce del río Tamazula registran desechos atascados como botellas de plástico y vidrio, así como pedazos de cartón y unicel.
Asimismo, el lugar sigue desprendiendo malos olores que pueden percibirse transitando por la acera del Malecón o por la del puente.
Cabe señalar que, el tramo que se encuentra bajo el Puente Juan de Dios Batiz a un costado del puente colgante también se vio afectado por el brote de aguas negras bajo la estructura y por los cúmulos de basura.
El problema de aguas negras se reportó a Noroeste a mediados del mes de octubre del 2021, donde se contactó al encargado del despacho de la Secretaría de Obras Públicas del Ayuntamiento de Culiacán, Flavio Gaxiola, quien aseguró que todo se debía a un colapso del colector del drenaje pluvial que viene por la orilla del Malecón.
Un mes después, Jesús Higuera Laura, Gerente de JAPAC señaló que el colector tiene más de 60 años de antigüedad y requería una reparación en el tramo que cruza la vía del ferrocarril.
Las reparaciones culminaron a principios de enero de este año y requirieron de un costo de 20.7 millones de pesos. Los trabajos formaron parte la obra del colector Rubí, en la cual se restauraron 6.2 kilómetros de tubería y se invirtieron 486 millones 050 mil 221.54 pesos.