Emprender no es fácil, menos en pandemia, dice Lorely Flores, joyera artesanal en Culiacán

Manuela Bustamante
27 febrero 2022

Horarios de trabajo indefinidos, ingresos inciertos y la constante necesidad de innovar y estar a la vanguardia, hacen que los emprendedores pasen por episodios de incertidumbre y ansiedad

CULIACÁN._ Emprender es una tarea complicada, requiere esfuerzo, dedicación, jornadas inmensas de trabajo, y enormes sacrificios para que al final el trabajo sea poco valorado, dice Lorely Flores, una joven artista y emprendedora de Culiacán.

Lorely Flores es licenciada en Artes Plásticas por la Universidad Autónoma de Sinaloa, al terminar la carrera en 2012, emprendió un negocio de joyería artesanal, el camino no ha sido fácil, dice.

Durante 10 años de trabajo ha visto un sinfín de emprendimientos desfilar por bazares, exposiciones y los espacios públicos; sin embargo, muchos de éstos terminan por desaparecer al cabo de dos o tres años.

Si bien, los emprendedores forman parte de la economía informal, su objetivo es hacer realidad un proyecto que más tarde se convierta en una empresa que genere empleos y sea parte del desarrollo económico, social y cultural de la región.

Sin embargo, la poca difusión y promoción de este sector económico provoca que cientos de jóvenes busquen empleos “seguros” ingresando al mercado laboral y desistiendo de sus proyectos, afirma la emprendedora.

“Siento feo cuando alguien deja su proyecto, pero también se entiende que consigue un trabajo formal”, dijo Lorely Flores.

Dos años de pandemia provocaron una crisis económica en el sector comercial debido al cierre parcial o total de establecimientos no esenciales, con ello muchas personas perdieron sus empleos y fueron orilladas a emprender, un escenario que tampoco es fácil, pero cuenta con algunas ventajas.

“Tener un trabajo informal es un sube y baja de emociones, o sea, haces lo que te gusta, te la llevas muy bien, pero también tienes que tener mucho autocontrol emocional”, dijo la artista.

Ingresos inciertos, horarios indefinidos de trabajo y la constante necesidad de innovar y estar a la vanguardia hacen que los emprendedores pasen por episodios de incertidumbre y ansiedad.

“Es una labor de no rendirse, a mí también me pasa con la pandemia (momentos de incertidumbre), pero lo que me mantiene haciendo cosas es que me gusta y no me rindo, sé que van a salir nuevos modelos, nuevas piezas y alianzas con otras marcas”, aseguró.

Lorely narra el proceso que hay detrás de un producto artesanal, todo el trabajo que un emprender realizar para vender sus piezas.

“Nosotros vamos y compramos el material, diseñamos, hacemos el producto, le tomamos foto, lo subimos a redes sociales, hacemos entregas, vamos a bazares, es mucho trabajo para una sola persona”, explicó.

Y esta regla aplica para la mayoría de los giros, dijo, normalmente el trabajo de diseño, producción, venta y distribución es realizado solamente por una o dos personas.

Lorely Flores realiza joyería a base de arcilla polimérica, sus diseños se distinguen por los colores alegres que evocan energía y juventud.

Todo el proceso es manual, elaborar una pieza puede tomarle mínimo tres horas, si la pieza es personalizada, el tiempo se duplica.

Aunado a las dificultades antes mencionadas y el arduo trabajo que realizan los artistas, se suma la desvalorización y regateo de algunas personas que buscan pagar menos por el producto.

“Al principio, cuando empecé sí me regateaban, ahora ya no tanto, pero todavía hay gente que quiere más barato”, afirmó la emprendedora.

El secreto para permanecer en el mercado es innovar, modificar o crear cosas nuevas, adaptarse a los cambios y permanecer estoico a las adversidades.

“La clave es innovar, si no innovan seguramente sí van a tener ingresos, pero no van a trascender, no van a permanecer, hay que innovar en colores, texturas, materiales”, aconsejó Lorely Flores.