El profe Paul atendía una llamada en la cochera cuando unos hombres lo raptaron; hoy claman por su regreso

Humberto Quintero
27 junio 2024

Por manifestación bloquean un sentido del bulevar Enrique Sánchez Alonso para visibilizar la situación; las autoridades han mostrado buena actitud y avances en la investigación, pero por seguridad deben resguardarla, reconoce esposa del maestro

La tarde del martes 25 de junio, el profesor Paul Pérez Avendaño llegó a su casa después de una jornada de dar clases de ajedrez, y se quedó en la cochera de su casa, en Navolato, para atender una llamada con un amigo.

El clima tranquilo se tornó siniestro cuando unos hombres vestidos totalmente de negro llegaron, subieron al profesor a un vehículo y lo raptaron.

Los gritos y palabras altisonantes alertaron a su esposa, Ana, quien salió de su vivienda para ver qué ocurría, y solo logró ver a un hombre subir al asiento del copiloto.

“Él se quedó en la cochera hablando por teléfono con un amigo muy entrañable de él, sobre su experiencia, acababa de llegar de un torneo de ajedrez en Dallas, Texas, le estaba hablando las anécdotas que vivió durante el torneo, hablando por teléfono, yo me quedé adentro de la casa”, narra.

“Escuché gritos, muchos gritos, y palabras altisonantes. Y escuché la voz de mi esposo decir “tranquilos, tranquilos”, y de repente salí corriendo y lo sustrajeron en un carro, un Spark blanco, vi a la persona que se subió del lado del copiloto, todo de negro”.

Tras el hecho, Ana reportó al 911, y la mañana de este 27 de junio acudió para realizar un plantón frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, acompañada de amigos, alumnos, colegas y seres cercanos a Paul.

Las lonas y carteles que sostienen son claros: quieren de regreso a su maestro, quieren tener de vuelta a Paul Pérez.

“Él lo único que ha hecho es brillar con su deporte, dar resultados, dar medallas, títulos, y ahora con sus alumnos eso es lo que está logrando. Entonces ¿qué estamos viviendo? ¿Qué está pasando? Hoy es él ¿mañana quién va a ser?”

“Somos una familia de bien, los dos maestros, nos dedicamos a dar clases, a educar niños. ¿Cómo es posible que nos hagan esto?”, lamenta.

Reconoció que el acercamiento que ha tenido con las autoridades hasta el momento ha sido adecuado, pues desde la Fiscalía le aseguraron que hay avances en la indagatoria, pero que por motivos de seguridad no pueden compartir información.

También le prometieron trabajar lo necesario para que su esposo esté de regreso en casa.

“Que harán todo lo posible por que Paul regrese con vida a casa. Me comentaron que hay avances, que están en la investigación ahorita, pero que por seguridad pues no pueden comentar en estos momentos nada, pero que se está investigando”.

Y aunque la parte oficial responde que se atiende el caso, manifiesta sentirse atemorizada por la situación, y ese sentimiento incluso la orilló a salirse de su casa por precaución.

A la manifestación también se presentaron activistas y defensores de derechos humanos como Óscar Loza Ochoa, quien criticó la manera en que la Fiscalía aborda este tipo de situaciones.

“Lo primero que deben hacer es ver para dónde apunta el caso, para ver si le entran o no le entran. Se lo dije el otro día a la misma Fiscal General, se lo dije a Leyva Rochín, pero no me respondieron nada”.

“No se ponen a trabajar en serio en esto, el protocolo, a final de cuentas está bien que lo hagan, pero ese protocolo en general no nos va a ayudar para avanzar”, cuestionó.