Delegación de Bienestar sin nuevos reportes por asaltos de falsa trabajadora a adultos mayores

Paulina Otáñez
27 septiembre 2024

El titular de la dependencia, Ulises Piña, recordó que los trabajadores de Bienestar no acuden a los domicilios de los beneficiarios sin cita

La Delegación de los Programas para el Bienestar en Sinaloa no ha recibido nuevos reportes por asaltos contra adultos mayores por personas que se hagan pasar por trabajadores de la dependencia, informó el delegado Ángel Ulises Piña García, en su despacho.

Mencionó que a partir de que María Antonio “M” fue vinculada a proceso como presunta responsable de robar con violencia dinero a una pareja de adultos mayores de Villa Unión, ya no han recibido reportes, a pesar de que septiembre es un mes cuando se hace la dispersión del recurso federal.

Por otra parte, recordó que en la actualidad, los servidores de la Nación y personal de Bienestar no están haciendo censos casa por casa.

“Un servidor de la Nación para ir a visitar un domicilio tiene que ser solicitado por el beneficiario o alguna persona que quiera acceder a algún programa y tener un cita. O también, si por parte de Bienestar requerimos algún documento se hace mediante una cita, no andamos casa por casa.

“El personal de Bienestar va completamente identificado, llevan su chaleco de Bienestar, su gorra y su credencial, su gafete, donde se identifican como empleados de Bienestar”.

Para dudas o recibir mayor información sobre el trabajo de la dependencia, el delegado brindó el número de teléfono 6677143220 con extensión 42311 y el número de Whatsapp 6692153856.

El pasado 29 de julio, María Antonio “M” acudió a una audiencia inicial por el delito de robo calificado con violencia contra dos adultos mayores, y dos días después fue vinculada a proceso; sin embargo, desde hace tres años, la Delegación de Bienestar habría recibido al menos 10 denuncias de robo de información en contra de beneficiarios de Escuinapa y Rosario.

Asimismo, Noroeste documentó diversos casos en que una mujer asaltaba a adultos mayores haciéndose pasar por trabajadora de la dependencia, como el caso de Alejandro Sarmiento, adulto mayor a quien habría robado 100 mil pesos, de los cuales 80 mil eran de una liquidación, que representaba 35 años de trabajo.