Crisis de inseguridad en Sinaloa dejará pérdidas de hasta $18 mil millones y 25 mil empleos, responden empresarios a Gobernador
Martha Reyes, presidenta de Coparmex Sinaloa apuntó, que la situación pone en riesgo la existencia de las pequeñas y medianas empresas y con ello el bienestar de las personas que se emplean en el sector
La crisis de violencia que inició hace casi tres meses en diversos municipios de Sinaloa representaría para finales del año una pérdida de al menos 18 mil millones de pesos y 25 mil empleos, poniendo en riesgo la existencia de las pequeñas y medianas empresas, el motor de la economía y que genera el 52 por ciento de los ingresos según estadísticas del Gobierno federal, apuntó Coparmex Sinaloa.
La presidenta, Martha Reyes Zazueta, señaló que a pesar de lo declarado por el Gobernador de Sinaloa en su conferencia de prensa semanal, el impacto de la situación de inseguridad que se recrudeció desde el 9 de septiembre dejará pérdidas millonarias y amenaza al futuro social de la entidad.
“Solamente hasta la actualidad hay registro de 76 cierres oficiales de negocios formales y la reducción de los horarios de atención y operación de negocios de diversos giros, desde acuicultores, restauranteros, industriales, agricultores, inmobiliarios de servicios, seguros, escuelas y entre otros han sido afectados”.
“La situación de inseguridad que se recrudeció desde el 9 de septiembre hasta el día de hoy hará que Sinaloa cierre el 2024 con 18 mil millones de pesos perdidos y 25 mil empleos perdidos, poniendo en riesgo la existencia de las pequeñas y medianas empresas de acuerdo con los datos oficiales de las instituciones públicas como el Instituto Mexicano de Seguro Social”, apuntó.
“Lo anterior es sumamente preocupante para Sinaloa, ya que tomando en cuenta que en México, de acuerdo con las estadísticas del gobierno federal, las pequeñas y medianas empresas mexicanas son el motor de nuestra economía, generando el 52 por ciento de los ingresos y empleando a 27 millones de personas que representan el 68.4 del total de las personas que trabajan en el sector empresarial”.
Cristina Ibarra, presidenta del Colegio de Economistas de Sinaloa, indicó que no puede negarse que la economía en el Estado no opera con normalidad y que antes de considerar que las cifras exageran deben ponderar que el 98 por ciento de los establecimientos son microempresas, fuente importante de ingresos, pero con mayor riesgo de mortandad tras varios meses de malas ventas.
En ese sentido, destacó que de acuerdo con los datos registrados ante el IMSS hasta octubre de este año, solamente el 34 por ciento del empleo en Sinaloa es formal, y está registrado en empresas productivas, por lo que desproteger al sector dejaría sin bienestar social a miles de empleados.
“De los 598 mil empleos registrados en el IMSS a octubre del 2024, una secta parte la general el propio gobierno, esos son todos los empleos que hay en Sinaloa registrado ante el IMSS, pero según la ENOE, existen en Sinaloa 1.4 millones de empleos, es decir, solamente el 34 por ciento del empleo es formal y está registrado digamos en empresas productivas que no son del estado”.
“Dejar a las empresas que operan en la formalidad desprotegidas es un grave error que contribuiría a pérdida significativas de bienestar en el mediano y largo plazo, que para el sector público es fundamental el cobro de impuestos municipales, estatales y federales para financiar el gasto público que habilite el acceso a oportunidades para todos los mexicanos. Por ello la atención debe ser igual para todos, por principio de Justicia social y equidad”, puntualizó.
Reconoció que debido a la gran cantidad de programas sociales que se reparten, la crisis ha tenido un efecto un tanto menor a la crisis en pandemia del Covid-19 porque estas transferencias generan demanda, sin embargo, ellos no significa que la situación que se vive se debe ignorar.
“Las políticas públicas con un enfoque actual contienen o deben contener lineamientos en materia económica para fomentar la calidad de vida de la ciudadanía por lo cual es vital el dinamismo económico”, consideró.