Cosechan niños de primaria de Culiacán hortalizas de su propia huerta
La producción de tomates, berenjenas, garbanzo, cilantro, papas y cebollas serán para su propio consumo e indicaron podría incidir de forma positiva en las familias debido al alto costo en el mercado de algunos vegetales
CULIACÁN._ Los niños y niñas de la primaria Roberto Medina Salazar cosecharon hortalizas de su propia huerta al clausurar el programa Huerto Agroecológico Escolar propuesto por el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo y el organismo civil ProEduca.
El espacio del patio junto a los salones fue acondicionado y rehabilitado por los propios niños de cuarto año quienes removieron piedras y colocaron la tierra en la que cosecharon los diferentes tipos de hortalizas.
En cada pequeño surco del área de siembra se hallaba una hortaliza distinta, así se podían observar alfalfa, garbanzo, tomate, cebolla, berenjenas, cilantro, y papayas. Y en un espacio retirado se hallaban las papas y las calabacitas.
El acercamiento a la naturaleza resultó para los infantes una escena inusual al percatarse de que a través de la tierra, el cuidado y la paciencia pueden producir los mismos vegetales que meramente acostumbran a conseguir en los supermercados.
Ante esto, Refugio González Leyva profesor a cargo mencionó que para los niños fue una experiencia única debido a que no acostumbran ver cómo crecen las verduras que consumen y se sorprendieron al enterarse que ellos mismos pueden generar sus propios alimentos.
Y aunque el paladar Sinaloense no está acostumbrado, indicó González Leyva se experimentó incluyendo verduras de exportación como lo son la berenjena y el garbanzo
“Los niños aprendieron a cómo se siembra ecológicamente. Lo más interesante es el proceso evolutivo que tiene la semilla desde que se siembra hasta que se cosecha, eso es lo más importante porque ocasionó mucha alegría en los niños”, dijo.
“Sobretodo lo más interesante (...) de cómo pueden saber que la verdura no nomas es ir al súper por ella sino que cuesta mucho esfuerzo”.
En contraste con los altos precios que mantiene la cebolla en el mercado, destacó que en el huerto se cosechó una cantidad suficiente para poder repartir un kilo de cebolla cada niño que cuidó del huerto y que los productos estarán a disposición de la comunidad escolar.
“Los productos de hoy se van a cosechar, los niños se los llevan a su casa y otros niños que quieran, por ejemplo se dieron ahorita como 20 kilos de cebolla y la cebolla ahorita está en 60 pesos está muy cara”, comentó.
“Todo esto es para los niños y para la comunidad escolar que quieran un tomate, un chile, los papayos están en procedimiento de un año más, todo eso es algo que no se puede explicar con palabras la experiencias que obtuvieron por la edad que tienen”
Durante el proceso, señaló, se utilizaron agroquímicos orgánicos elaborados con composta para evitar las plagas e instalaron un sistema de riego por goteo.
Por su parte, Gabriela Espinoza, directora de ProEduca Sinaloa IAP, mencionó que el proyecto del huerto agroecológico escolar es una escuela modelo
Gabriela Espinoza, directora de ProEduca Sinaloa IAP, mencionó que se tiene pensado replicar el proyecto en las demás escuelas ya que, habitualmente poseen territorio que se puede destinar a la creación y mantenimiento de un huerto.
Ante el buen recibimiento de la primera siembra y cosecha del proyecto, precisó, la escuela modelo mantendrá el huerto como una actividad permanente para los niños que cursen el cuarto año.
“Tenemos pensado replicarlo en otras escuelas lo que queremos es que este huerto que está con los niños de cuarto año se pueda heredar a los niños que vienen y los niños de cuarto año que están ahorita entrarán a quinto y ahí con ProEduca tomarán un curso de juguemos a emprender donde les enseñamos temas de emprendimiento”, explicó.
“Que este huerto con tanto territorio que hay en las escuelas primarias, porque las escuelas tienen un terreno muy grande que podamos replicar esto en otras escuelas primarias también”.
Al final del evento, los niños y niñas se dirigieron al patio y todos juntos comenzaron a cosechar las cebollas arrancándolas con sus propias manos contentos de ver los resultados de meses de cuidado.