Colapsa sistema eléctrico de primaria de Culiacán tras ‘Norma’ y alumnos toman clases desde casa

Gabriela Martínez
12 noviembre 2023

Denuncian directora y maestras de la escuela ‘Eduardo Caldera Ramírez’ que por burocracia todavía no se arregla el desperfecto; ya van tres semanas que alumnos estudian vía Zoom

CULIACÁN._ La luz se iba y volvía en la colonia Villa del Real cuando la tormenta Norma pasaba por Culiacán. El transformador de la Primaria Eduardo Caldera Ramírez comenzó a fallar, algo que no había pasado antes, puesto que meses atrás el Instituto Sinaloense de la Infraestructura Física Educativa se encargó de la estructuración de la energía eléctrica.

El cableado de la subestación de 220 kV se quemó y esta bajó a 110 kV, por lo que no lograba abastecer las necesidades de la escuela. Igual, la energía eléctrica iba y volvía.

“Nuestro primer contacto fue con el supervisor de la obra, que es el ingeniero Diego Murillo del Isife, para que fuera a checar a ver cuál era el problema y que, si teníamos garantía pues, que nos dieran garantía del trabajo que hicieron el año pasado. El ingeniero nos dice que el transformador está al límite de su capacidad”, dijo Maribel Cota, directora del turno vespertino.

El 25 de octubre se hizo el levantamiento de daños con un ingeniero eléctrico que la escuela contrató con recursos propios.

“Dijo: aquí está la falla, la falla es que se quemó una de las patitas del tablero principal del medidor”, mencionó Maribel.

Compraron el tablero pensando que ahí estaba la problemática, pero al retirarlo y sustituirlo con el nuevo, se percataron que todo el cableado estaba quemado hacia dentro de la escuela.

En los días posteriores, los profesores intentaron seguir con las clases, pero, por la imposibilidad de contar con la energía eléctrica, los más de 400 estudiantes de ambos turnos y el personal de la escuela, tuvieron que recurrir a clases en línea, vía Zoom.

“Se intentó jueves y viernes tener las clases, pero no, súper sofocado, los niños no aguantaban. Entonces, los mismos papás decían pues, que no eran las condiciones favorables”, recordó Paola Nieblas, maestra de tercer grado en el turno vespertino.

“Tomé fotografías, se las mandé al ingeniero y ya fueron a hacer el levantamiento de daños. Le dije ‘Diego, dime: ¿cuánto tiempo vamos a estar sin clases?’ y me dijo ‘de una a dos semanas’. Por eso se tomó la decisión de irnos a trabajar en línea”.

En el Isife les informaron que hay un protocolo y tienen que esperar que la Secretaría de Educación Pública y Cultura autorice el monto para que se contrate la empresa que va a hacer el trabajo, por lo que no hay aún un día exacto para solucionar el problema.

“Nuestra escuela no tiene ni siquiera un extinguidor y mi falla es un incendio del cableado, ¿qué hacemos si eso pasa a mayores? Si eso pasa a mayores, que los niños estén en el aula. Una cosa es el calor y la otra es el riesgo potencial. La escuela tiene la prioridad del servicio educativo pero no podemos brindarlo cuando está en riesgo la integridad del alumno”, agregó la directora.