Celebra Iglesia Católica la Misa Crismal en Culiacán
Ante el presbiterio, laicos, diáconos y feligreses que se dieron a la misa en el Templo de Catedral, el Obispo Jonás Guerrero invita a vivir estos días de manera santa y en oración
Con una importante asistencia en el Templo de Nuestra Señora del Rosario (Catedral), la iglesia celebró su Misa Crismal, contando con la presencia de Monseñor Jonás Guerrero Corona, así como el presbiterio de Culiacán.
“Hoy estamos reunidos este día de Semana Santa, para celebrar al señor que nos ha salvado a través de su misterio pascual, que llega a nosotros a través de la unción de estos óleos que revitalizan al pueblo de Dios, dando vigor, y agilidad al pueblo santo que experimenta la cercanía de Cristo, que es Alfa y Omega en nuestra historia de salvación”, señaló Monseñor Jonás.
Tanto a feligreses como al presbiterio, y diáconos que se dieron cita en Catedral, Monseñor resaltó la alegría de estar reunidos, haciendo visible en la iglesia al pueblo de Dios, el cual participa del único sacerdocio de Cristo.
“Hoy, reconocemos a Jesús, quien dejó a su iglesia como sacramento universal de salvación, y en este acto, los sacramentos son signos de la cercanía a Dios para con su pueblo, por ello manifestamos que Dios se deja buscar, tocar, y oler, por eso necesitamos de este sacramento” Resaltó.
Agregó que a través de los sacramentos, se puede hacer llegar el efecto salvífico de la redención, dándole así el pueblo de Dios, lo que sólo él le puede dar, libertad, paz, y vitalidad en cristo su hijo.
“Anhelamos que esta celebración, siga proyectándose a lo largo del año litúrgico, en nuestras 122 parroquias y cuasi parroquias, diócesis de Culiacán, anhelando que esa promesa del Señor, se cumpla cada vez que tú, hermano diácono, presbítero unjan al pueblo de Dios, en los diferentes signos de la cercanía del Señor que nos salva por los sacramentos”.
Monseñor Jonás Guerrero, declaró a los presentes, y los más de 500 personas que seguían la transmisión de la misa a través de Facebook, que, toda la persona de Jesús, es buena nueva de vida, que culmina en la pascua de la transformación radical, hasta lograr al hombre nuevo conforme al plan de Dios.
El señor Obispo, compartió también que, con esta celebración, se está proclamando que el mal, en nuestra patria, en Sinaloa, y en la Diócesis de Culiacán, no tiene la última palabra, porque la palabra es Jesús.
A todo el presbiterio, señaló también, que esta celebración los desafía a continuar la nueva evangelización, a llevar adelante su proyecto diocesano de pastoral, con todos sus elementos y recursos, que hagan por cristo y el espíritu santo, la historia de salvación que les toca escribir cada día en cada comunidad.
Finalmente, Monseñor Jonás Guerrero Corona, invitó a todo el presbiterio a celebrar a estos días santos, santamente, que en toda esta pascua se note en sus templos y capillas signos de fiesta.
¿Que es la Misa Crismal?
La misa crismal, presidida por el obispo y concelebrada con los sacerdotes de la diócesis, es la celebración en la que se consagra el Santo Crisma (de aquí el nombre de misa crismal) y bendice además los restantes óleos o aceites (para los enfermos y los que se van a bautizar).
La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción. El crisma es la materia sacramental con la cual son ungidos los nuevos bautizados, son signados los que reciben la confirmación y son ordenados los obispos y sacerdotes, entre otras funciones.
La consagración del crisma y la bendición de los otros dos aceites ha de ser considerada como una de las principales manifestaciones de la plenitud sacerdotal del obispo.
Ordinariamente esta misa se celebra en la catedral de cada diócesis el Jueves Santo; pero, por razones de conveniencia pastoral, se puede adelantar a uno de los días de la Semana Santa.
Haberla fijado el Jueves Santo no se debe al hecho de que ese sea el día de la institución de la eucaristía, sino sobre todo, a una razón práctica: poder disponer de los santos óleos, sobre todo del óleo de los catecúmenos y del Santo Crisma, para la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana durante la Vigilia Pascual.
Así pues el Santo Crisma, es decir, el óleo perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, nos es dado junto con sus carismas el día de nuestro bautizo y de nuestra confirmación y en la ordenación de los sacerdotes y obispos.