Aún con la Guardia Nacional en Sinaloa, las desapariciones superan a los asesinatos
Los primeros elementos de la corporación federal arribaron al Estado en julio de 2019, algunos delitos han bajado, sin embargo, el número de desaparecidos es alarmante. El mismo año de la llegada de la Guardia es cuando más casos se presentaron, con un total de mil 319
Aún con la llegada de la Guardia Nacional a Sinaloa, el número de personas desaparecidas supera el de los homicidios en la entidad, esto de acuerdo a datos de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
El Colegio de Análisis de la Seguridad con Democracia, en conjunto con Noroeste, realizó un balance del impacto desde que la Guardia Nacional llegó a Sinaloa en el que se detectaron algunos puntos positivos, como lo es el descenso en el número de homicidios dolosos en el estado; sin embargo, el gran número de desaparecidos, el “culiacanazo”, así como el desplazamiento por violencia, son los delitos que no se han visto una franca mejoría desde la llegada de la corporación nacional a la entidad.
Casede, apoyado por la National Endowment for Democracy (NED), inició desde julio de 2019 el programa “Analizando Políticas de Seguridad Ciudadana”, con el fin de construir una red de investigación para analizar el impacto de la Guardia Nacional en el País. Para este estudio se analizaron nueve estados, entre los que se encuentran Sinaloa.
La Guardia Nacional originalmente se creó en marzo de 2019 con la intención de revertir la alta incidencia delictiva en el País, institución que es una fusión entre las fuerzas armadas y policíacas con el objetivo de centralizar el mando de estas fuerzas en una institución con mandos civiles.
Como ya se dijo, este análisis sí detectó una baja en delitos, como lo es el homicidio, pero otros, como las desapariciones, no han terminado de reducirse como se esperaría. Durante el 2019, año que arribó la Guardia Nacional a la entidad, también fue donde más desapariciones se presentaron, con un total de mil 319, frente a 936 asesinatos, es decir, hubo un 29.04 por ciento más desaparecidos que personas asesinadas.
Para el 2020 el número de denuncias por desapariciones fue de 963 casos, mientras que se presentaron 808 asesinatos. Si se compara antes de la llegada de la Guardia Nacional, fue en 2018 cuando la cifra de los desaparecidos comenzó a superar a la de personas asesinadas, ya que ese año se presentaron mil 211 desaparecidos, por mil 122 homicidios.
Si bien las desapariciones no aumentaron en el segundo año con la Guardia Nacional, las cifras refuerzan que el número de desaparecidos es superior a los homicidios, además que no se ve como tal, un franco descenso en el número de desapariciones, aunque desde su llegada a Sinaloa, ha habido una disminución.
De acuerdo con el estudio, Sinaloa se ubica entre los cinco principales estados con mayor número de personas desaparecidas y no localizadas. El municipio de Ahome ocupa el tercer lugar nacional con más fosas clandestinas, con 63 fosas y 100 cuerpos exhumados; Mazatlán, donde se han encontrado 48 fosas clandestinas y un total de 101 cuerpos, se ubica en el quinto lugar a nivel nacional, de acuerdo con datos de Casede recabados de diciembre del 2018 al 30 de septiembre del 2020.
Sin embargo, el tema de las desapariciones no solo ha demostrado que el impacto de la Guardia Nacional no ha sido el esperado, también lo fue el denominado popularmente como el “culiacanazo” o “Jueves Negro”: el 17 de octubre del 2019, esta corporación federal, al igual que las autoridades municipales y estatales y el Ejército mismo fueron superados cuando se suscitó la aprehensión fallida de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, capo sinaloense, quien actualmente purga una condena de cadena perpetua en Estados Unidos por narcotráfico.
Para los especialistas que realizaron este estudio, ese día se evidenció que los mil 788 elementos de la Guardia Nacional que habían en ese entonces en Sinaloa, no fueron suficientes para frenar “la toma” de Culiacán perpetrada por el crimen organizado.
El tema de los desplazamientos por violencia tampoco ha sido abordado de manera contundente por la Guardia Nacional, así como por el Gobierno del Estado, ya que hasta el 2019 había un conteo de mil 750 familias desplazadas por violencia, siendo los municipios de Concordia, Choix, Mazatlán, Cosalá, San Ignacio, El Fuerte y Badiraguato los más afectados.
Actualmente hay en Sinaloa 3 mil 197 elementos de la Guardia Nacional, cantidad que representa el 4 por ciento del total nacional, de los cuales, mil 552 son efectivos operativos. En la entidad hay nueve coordinaciones regionales y dos construcciones de Cuartel Avanzado terminados en 2019, en los municipios de Culiacán y Navolato.
La construcción de cuarteles de la Guardia Nacional en el estado está en proceso actualmente, y se tiene previsto la construcción de seis cuarteles avanzados desde 2020 y durante 2021.
Para Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, la seguridad en Sinaloa ha mejorado. Actualmente la entidad se ubica en el lugar 26 en incidencia delictiva, ya que presenta 638.3 delitos por cada 100 mil habitantes, una cifra por debajo de la media nacional, que es de mil 209.4, lo cual representa una reducción en la incidencia delictiva si se le compara con años previos. En 2017 acontecieron 12 mil 580 casos; en 2018 se dieron 12 mil 928, y para 2019, se redujo a 12 mil 320 casos. Hasta el mes de junio del 2020, se presentaron mil 565 casos.
“En el caso de Sinaloa se ha avanzado bastante para garantizar la paz y la tranquilidad. Si nos atenemos a los datos, está Sinaloa entre los estados con menos inseguridad y con menos violencia en el país”, afirmó el Mandatario nacional.
En su análisis, Casede concluyó que si bien hay avances en materia de seguridad pública con la llegada de la Guardia Nacional a la entidad y en el país, aún no ha transcurrido el tiempo necesario para determinar si la reducción en algunos delitos es debido a la corporación creada por el Gobierno de López Obrador.
“Al igual que en el resto del País, el periodo de operación de esta corporación, desde julio de 2019 a la fecha, impide realizar un análisis longitudinal en un periodo de tiempo significativo. En otras palabras, es muy pronto para evaluar el desempeño de la Guardia Nacional, aunque podemos observar ciertas tendencias en la incidencia delictiva a la baja en algunos estados”, detalla el informe.
Para Renato Ocampo Alcántar la Guardia Nacional ha tenido un efecto positivo en Sinaloa
Para Renato Ocampo Alcántar, la Guardia Nacional ha tenido un efecto positivo en Sinaloa, a pesar del número de desapariciones forzadas y el desplazamiento por violencia.
El Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública manifestó que la reducción de homicidios en Sinaloa, así como otros delitos, como lo es el robo de vehículos, se debe principalmente al trabajo conjunto entre las corporaciones de seguridad pública en la entidad, incluida la Guardia Nacional.
“Por supuesto que ha tenido impacto (positivo), en su debida coordinación, es decir, en la baja de los índices de seguridad en Sinaloa, por supuesto que ha tenido impacto en su debida coordinación, es decir, en la baja de los índices delictivos en Sinaloa, tiene que ver con la labor coordinada de todas las dependencias de seguridad, el Ejército, la Marina, la Policía Estatal, las policías municipales, pero por supuesto también la Guardia Nacional porque son parte de un esfuerzo conjunto”, expresó.
Para el funcionario estatal, desde antes que llegara la Guardia Nacional al Estado, Sinaloa ya tenía un avance en la militarización en la entidad, ya que el Gobierno de Quirino Ordaz Coppel pagaba recursos al Ejército para que vigilara el Estado, al llegar la Guardia Nacional, ya habían reuniones de seguridad y trabajo conjunto que facilitó la implementación de esta fuerza creada por la administración de Andrés Manuel López Obrador.
“La verdad es que la implementación de la Guardia Nacional en Sinaloa ha sido un acierto y ha trabajado muy bien, porque al inicio de la administración del Gobernador Quirino Ordaz se solicitó el apoyo del Ejército Mexicano en el tema de seguridad pública, y la parte del ejército que apoyó en el inicio de la administración para el manejo de seguridad pública fue precisamente la Policía Militar”, explicó.
“A partir de ese esquema, de la Policía Militar en Sinaloa, se empezaron a hacer mesas de coordinación para poder tener una coordinación entre todas las autoridades de seguridad pública, es decir, con la Policía Militar, ya existían mesas de coordinación donde todas las entidades de seguridad pública nos sentábamos a ver el fenómeno de seguridad, hacia donde estaba dirigiéndose”.
Ocampo Alcántar reconoció que el tema de la desaparición de personas es un delito que es complicado de atacar, pero es de suma importancia que el Gobierno federal atienda este problema, y que al crear la Comisión Estatal de Desaparecidos se está aceptando que hay un problema que resolver sobre ello.
“En el tema de desaparecidos la verdad es que lo que tenemos que ver, es que es un asunto que era de conocimiento público, lo que se tiene que ver es que esta administración federal visualizó el problema, anteriormente era una situación donde yo no pudiera decir que se ocultara, pero no se tenía una política de trabajo en el tema de desaparecidos”, señaló.
“La administración federal, del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ha tenido un reconocimiento, y creo que eso es un aspecto muy importante de esta administración... ha sido muy importante, muy valiente reconocer el problema, porque un problema así no lo puedes resolver si no lo reconoces”.
No hay diferencia alguna con la Guardia Nacional en el tema de desaparecidos: Colectivo de Sabuesas Guerreras
Para María Isabel Cruz Bernal, presidenta del Colectivo de Sabuesos Guerreras A.C. La llegada de la Guardia Nacional y del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no ha cambiado la política pública en la forma de abordar el tema de los desaparecidos en Sinaloa.
La activista sostuvo que en varias ocasiones elementos de la Guardia Nacional las han acompañado a las búsquedas de personas desaparecidas, sin embargo esta corporación no se diferencia a otros entes de seguridad, como son las policías municipales o estatales, además, llegan al punto de molestarse si no encuentran osamentas humanas en sus exploraciones.
“Pues ninguna diferencia, porque al fin y al cabo la delincuencia sigue operando igual, yo creo que hasta se ha disparado. Al menos en las desapariciones no paran, y la Guardia Nacional al menos cuando nos ha dado acompañamiento pues ellos quieren que sean positivos a donde nos acompañan, entonces si no son positivos como que se molestan, y preferimos ya no invitarlos”, expresó.
“Cuando vamos a una búsqueda, ellos quieren que la búsqueda sea positiva, que encontremos cuerpos... nos han acompañado varias veces, pero la verdad no se ve la diferencia en comparación con una Policía Municipal, Policía Estatal, no hay nada de diferencia, todo es igual”.
Cruz Bernal sostuvo que el acercamiento con las autoridades federales por el tema de los desaparecidos sólo estuvo presente al comienzo de la Administración de Andrés Manuel López Obrador, con la implementación de la Comisión Nacional de Búsqueda, pero realmente no ve un cambio de fondo en cómo se ha abordado esta problemática.
“Al principio cuando estábamos hablando con la comisión Nacional de Búsqueda nos sentamos, platicamos, pero nada más, ahí, ellos escuchan, pero no van más allá”, mencionó.
“La verdad nunca nos prometieron nada, y tampoco que la Guardia Nacional iba a operar con nosotros...No veo ningún cambio en la política pública desde que llegó el Gobierno de AMLO, al contrario, veo que se ha disparado más (las desapariciones) y que está más fuerte todavía”.
La percepción de la gente en Sinaloa es que el crimen organizado regula y administra la Violencia: Iliana Padilla
La percepción de la gente en en Sinaloa es que el crimen organizado es quien regula y administra la violencia en la entidad, expresó Iliana del Rocío Padilla Reyes, docente de la Universidad Nacional Autónoma de México.
La experta en temas de violencia urbana sostuvo que en Sinaloa, sobre todo en Culiacán, la ciudadanía tiene la percepción de que quien regula la violencia es el crimen organizado, y no un Gobierno o una corporación, como lo puede ser la Guardia Nacional, Policía Municipal o Policía Estatal.
“Las personas en Culiacán tienen la percepción de que los grupos del crimen organizado regulan y administran la violencia, y también la justicia, les hacen justicia en ciertas situaciones de incidencia delictiva, eso es lo que yo encontré entrevistando personas en lugares, en colonias que son identificadas por su alta incidencia delictiva”, mencionó.
El Gobierno del Estado, tanto como la Federación, afirman que la violencia en Sinaloa ha ido a la baja, sin embargo para la investigadora esto no es así, sobre todo, porque realmente no hay una diferencia real en cómo han abordado este fenómeno los actuales gobernantes.
“La gente tiene esa percepción, de que el crimen organizado los cuida y los protege...yo no estoy tan segura de que la gente esté pensando que se ha reducido la inseguridad; sé que ha bajado el tema de percepción de seguridad urbana, la gente se siente un poco más tranquila”, explicó.
“Es la misma estrategia, es la misma estrategia punitiva que hemos seguido desde hace décadas, y que está además motivada por una política internacional, por una política estadounidense de control contra las drogas”.
Para la docente, la Guardia Nacional pasará a la historia como otra corporación más que se creó para frenar la violencia en el país, pero lamentablemente no logrará su cometido, ya que no se ve que el enfoque de seguridad cambie.
“Yo creo que el intento de la Guardia Nacional pasará a la historia de este conflicto en México como una fase, una fase más de estos intentos punitivistas para contener la violencia”, mencionó.
Padilla Reyes sostuvo que lo que se tiene que hacer para reducir verdaderamente la violencia, es abordar el tema sectorialmente, ya que el fenómeno de la inseguridad que se vive en estados como Guerrero o Guanajuato, es diferente a lo que puede pasar en entidades como Sinaloa.
“Estrategias diferenciales y soluciones locales, deberíamos estarle apostando a las soluciones locales, lo que pasa es que el escenario de nuestro país es por demás complejo, la situación de Guanajuato, de Celaya, Irapuato, no se compara de la situación en la sierra en Sinaloa, y es diferente a la situación en algunas comunidades”, detalló.
“La violencia en el País, ojo, la violencia del narcotráfico, esa violencia que se genera en el combate hacia el narcotráfico, y en la dinámica de percepción y rivalidad entre los grupos tiene diferentes matices y escenarios en el país, entonces, digamos que si pensamos en estrategias ideales, pensaríamos en estrategias de diagnósticos locales y estrategias diferenciales, es decir, comprender la realidad de cada localidad y que las soluciones vengan desde adentro, desde las propias localidades”, profundizó.