Actividades, detalles íntimos y vuelos reportaban ‘espías’ de Gobierno de Sinaloa
Las imágenes que se filtraron del programa que se utiliza desde la Secretaría General de Gobierno por agentes u ‘orejas’ son ciertas, confirmaron a Noroeste cuatro ex empleados, conocidos como ‘agentes’
Las imágenes que aparecieron en redes sociales sobre un programa para recabar informes en reportes, sobre actividades “de interés” para el Gobierno de Sinaloa, que operan desde la Secretaría General de Gobierno, sí son reales, pero también es real que ya están por desmantelar el equipo.
Noroeste consultó a cuatro ex empleados que laboraron como agentes de la Dirección de Gobernabilidad Democrática en diferentes partes del estado, quienes confiaron la manera en que laboraron y los objetivos.
Los testigos señalan que en tiempos de los gobernadores Juan Millán Lizárraga y Jesús Aguilar Padilla, el trabajo de los agentes incluía recabar hasta detalles de la vida íntima de actores políticos, empresarios o líderes de opinión.
Durante el sexenio de Mario López Valdez, la oficina se fortaleció con la aplicación del programa Análisis Político y Social del Estado (APSE),con que dejaron de almacenar faxes y reportes en hoja mecanografiadas o impresas, para pasar a tener los reportes en digital, para evitar el rastreo y con tecnología Virtual Private Network (VPN, red privada virtual), que establece una conexión protegida, cifra el tráfico en internet y disfraza su identidad en línea, lo que dificulta su localización y robo de datos.
“Fue más que nada como para tener el archivo digital de toda la información que se hacía, como que antes era más por fax, o en físico, ahora tenerlo digital y que estuviera seguro, que alguien externo no pudiera hackerlo, meterse o algo, porque también usaban la acción de VPN, para evitar precisamente el rastreo”, dijo un ex agente.
En campo, los agentes están preparados para acudir a manifestaciones o reuniones en lugares públicos.
También confirmaron que hay hasta dos agentes en los aeropuertos principales del estado para vigilar a las personas que llegan en los arribos, o los que se van, con especial atención a actores políticos y empresarios.
Los ex agentes confiaron que la oficina comenzó a perder interés desde la administración de Quirino Ordaz, aunque también confiaron que sí hubo seguimiento cercano a los candidatos durante el proceso electoral anterior.
“Sí, así es, así aparecen los reportes”, confió el ex empleado 1.
“Según que ya los corrieron, pero siguen todavía ahí. La mayoría sigue, pero nada más que ya hacen más trabajo periodístico”.
El ex empleado 2 también confirmó que las imágenes pertenecen al programa que utilizan.
“Sí son correctas. Es un sistema que se llama APSE, ahí se ingresan todos los informes, aunque te voy a ser sincero, ese programa se hizo desde el sexenio de Malova, ahorita ya ni lo pelan”, señala.
“Son informes de coberturas de manifestaciones, conferencias de prensa, reportes de seguridad de C4, lo que mencionan de que hay una oreja en el aeropuerto es cierto; está pendiente de los arribos y salidas de actores relevantes... eso sería lo más parecido al espionaje, de ahí en fuera el resto del trabajo es muy parecido al del cualquier periodista”.
El ex empleado 2 recordó que durante la administración de Quirino Ordaz sí hubo seguimiento a los candidatos a Gobernador, que fue cierto lo que acusaba Rubén Rocha Moya.
En esa operación, participaron Marcos Osuna, luego Julio César Romanillo que siguió al final hasta las órdenes del propio Mario Zamora Gastélum, candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Gubernatura.
Uno de los ex agentes cree que desmantelaron la oficina como venganza por lo que hicieron durante la campaña.
El tercer ex agente también confirmó el uso del programa APSE.
Luego dio algunos detalles sobre sus operaciones diarias.
“No nos avisaban ni nos encargaban algo en específico, sino que la instrucción era pues todo lo que fuera relevante para la gobernabilidad y que pudiera afectar al gobierno o a la imagen del gobierno, tanto para bien como para mal, que se hiciera un informe al respecto, por un lado”, explicó.
“... y estaba la otra vertiente, que era la de las problemáticas sociales, toda problemática social, que se informara tanto quiénes eran los líderes, por qué traían esa problemática, cuál era su inconformidad, si algún crítico, tanto de oposición, o de casa, como se manejaba, se informaba también. A partir de ahí, ya no teníamos nosotros, nunca información, digamos, de retroalimentación, era: ustedes manden la información, y acá ya se toman las decisiones”.
Confirmó además que los propios agentes elaboraban interpretaciones sobre la situación o los personajes.
“Se metían análisis políticos que llevaba el agente, se interpretaba la situación, que decía: bueno, esta persona, este actor político, está haciendo, por ejemplo, una manifestación, ¿por qué el interés de llamar a los medios?, (por qué?) permanecer en el ambiente público, aspiraciones puede ser, a diputado, regidor o algo. Sí, claro que sí, se agregaba eso”, dijo.
“Sí, era parte del análisis político que nos pedían”.
También resultó cierto que hay agentes en los aeropuertos y centros públicos de reunión o restaurantes.
“En el aeropuerto, tengo entendido yo, que había dos personas de planta, desde la mañana, hasta la noche, enterándose de quién llegaba, para informar sobre los arribos y las salidas también, sobre todo de políticos relevantes, políticos y empresarios”, señaló.
“Nos tocaba dividirnos los restaurantes más importantes entre los agentes, fue un periodo en que por la mañana era de planta irse al restaurante que te tocaba, al hotel que te tocaba, dependiendo las zonas relevantes, si hay actores relevantes, si hay ruedas de prensa, las reuniones de quiénes se reunían con quién”.
Incluso, recordó, llegaban momentos en que si algo era muy relevante para ellos, una reunión que sostenía algún político con algún otro actor, pedían ver hasta qué tipo de temas abordaban.
“ ... y eso era lo más difícil porque ¿cómo le vas a preguntar?, ¿cómo vas a averiguar eso? Te decían lo más discretamente, si se puede, si no, ni modo”, explicó.
El ex agente 4 aseguró que algunos no tuvieron acceso a ese sistema, porque desde la calle enviaban la información vía celular.
“... nosotros que andábamos en calle todo lo pasábamos por cel, porque era en el momento, lo que había en las protestas, pero ya de información de otro tipo y ese presunto sistema, nunca lo vimos...”, señaló.
“Es que por ejemplo, a mí nunca me tocó ver que hicieran un documento diferente al que se redacta en la oficina después de atender a los grupos que protestan, que básicamente son minutas de los acuerdos para las reuniones posteriores”.
Espía es una palabra muy fuerte, éramos investigadores
Otro de los ex empleados señaló que siempre la palabra espía, para la labor que realizaban, le pareció demasiado fuerte, prefería pensar en que su trabajo era como un investigador.
“A mí, yo siento como que la palabra es muy fuerte, no me sentí jamás un espía, yo me sentía más como un investigador, pero espía creo yo que sería cuando ya te metes en cuestiones personales”, señaló.
“... antes en las administraciones de Juan S. Millán, por ejemplo, en esa administración, sí se tomaban mucho en cuenta cuestiones personales, en la de Aguilar Padilla, un poquito más allá, pero a partir de que entró Malova, como que hubo un momento en que dijeron no va a ser tan invasivo el asunto y de ahí para acá... la administración de Quirino, ahí básicamente era como que ya un preámbulo a la desaparición de la oficina”.
Recalcó que “los jefes” como que ya no le tomaban mucha importancia a la oficina.
“Como que el trabajo, yo sentía qe no nos exigían tanto como antes, a partir de Quirino, yo creo que como que ya veíamos venir la situación de que ya no le tomaban tanta importancia a la oficina”, dijo.
Le aplicaron el recorte durante vacaciones
Como a muchos otros de sus compañeros, uno de los hoy ex agentes de Gobierno recordó que prácticamente les jugaron chueco.
Algo muy difícil en esa oficina, explicó, era conseguir vacaciones, porque pues contados los agentes debían cubrir el mayor número de lugares y momentos posibles.
“Pero en esta administración, cuando entraron, nos dijeron que iban a darnos dos semanas de vacaciones. No lo creíamos”, señaló.“Llegó el momento de que a mí me tocaba mi periodo vacacional, regreso del periodo vacacional y todavía trabajo unos días y nos dicen: no, pues ya los dieron de baja. A mí me dieron de baja estando en mi periodo vacacional”.
No hubo notificación, más bien un correo electrónico, con un documento en word común, que cualquiera pudiera hacerlo.
“No se me notificó, yo regreso y resulta que ya te corrieron”, lamentó.
Les notificaron la baja el día 16, después de haber trabajado la primera quincena y les notificaron el día 21. No les pagaron esa quincena ni tampoco una liquidación legal.
FRASES
“... antes en las administraciones de Juan S. Millán, por ejemplo, en esa administración, sí se tomaban mucho en cuenta cuestiones personales, en la de Aguilar Padilla, un poquito más allá, pero a partir de que entró Malova, como que hubo un momento en que dijeron no va a ser tan invasivo el asunto y de ahí para acá... la administración de Quirino, ahí básicamente era como que ya un preámbulo a la desaparición de la oficina”.
“En el aeropuerto, tengo entendido yo, que había dos personas de planta, desde la mañana, hasta la noche, enterándose de quién llegaba, para informar sobre los arribos y las salidas también, sobre todo de políticos relevantes, políticos y empresarios”.
Ex ‘agentes’