Abuelitos de Casa del Carmen, en Culiacán, celebran Navidad
Rosita, Argelia y otros abuelitos que descansan en Casa del Carmen, realizarán su posada acompañados de familiares y del personal que labora en el lugar
CULIACÁN._ Rosita, a sus 79 años, pasará otra Navidad dentro de Casa del Carmen, un centro gerontológico para adultos mayores, en el que ha vivido por 14 años.
Originaria de Zacatecas, huérfana de padre y madre, Rosalía González Ramírez llegó a Culiacán cuando tenía solo ocho años de edad, periodo que vivió en el seminario local acogida por los sirvientes de Dios.
Cuando era pequeña, un Padre de nombre Leonardo, según recuerda, la recogió de la iglesia y la crió con otros niños que residían en la casa de formación católica, hasta que cumplió la edad antes mencionada y viajó con él a Culiacán para estudiar en el seminario de la ciudad.
Creció y se formó en la capital sinaloense bajo la crianza de creyentes quienes la registraron con su actual nombre, aunque prefiere que la llamen Rosa o Rosita, como le decían cuando era niña.
“Aquí me bautizaron, aquí me confirmaron, y aquí hice la primera comunión”, comentó.
Aunque Rosa vivió rodeada de amigos y devotos a la palabra de Dios, nunca formó una familia propia, aunado a su orfandad, cuando cumplió 65 años terminó acogida por la casa hogar, antes llamada Hospital del Carmen.
Desde entonces, ha pasado las fiestas decembrinas dentro de la casa, celebrando con los enfermeros que la cuidan, o algún compañero que no salga con su familia el 25 de diciembre.
Cada año, Casa del Carmen celebra el nacimiento del Niño Dios con una posada que incluye cena, piñata y música; este año, recibieron la visita de voluntarios que interpretaron una pastorela.
“A veces vienen los niños a jugar, a bailar y todo, como el día que nos hicieron la posada, vinieron muchos niños, la Virgen y el San José, estuvo muy bonito”, indicó Rosita.
Día con día pasa sus días en la capilla, sentada al aire libre, conviviendo con los demás residentes en un patio techado, o viendo la televisión.
A veces, el personal de la casa hogar los lleva a pasear por la ciudad, pues el miércoles fueron al partido de los Tomateros; anteriormente acudieron al Jardín Botánico y a La Lomita; en este último destino, aprovechó para pagar una manda a la Virgen María de Guadalupe, a quien le prometió visitarla si la apoyaba con durante un proceso quirúrgico.
“Me iban a operar de los ojos y le prometí a la Virgen que si salía bien de la operación iba a verla y le prometí unas veladoras, fuimos y se las pagamos”, explicó.
Eso mismo dijo su amiga Argelia Ramos, quien lleva más de un año en Casa del Carmen y comparte una segunda Navidad con sus nuevas amistades.
“Muy alegres, nos ponen música, bailamos, cantamos, por ejemplo, se hizo la pastorela, estuvimos muy contentas, pedimos posada, vinieron los niños del Chapultepec, nos alegraron desde las 10:00 de la mañana hasta la 13:00 de la tarde, estuvimos muy contentos”, manifestó.
Por otro lado, Argelia saldrá del asilo el día 24 para celebrar con la tradicional cena navideña e intercambiar regalos en casa de su hija Carmen, en compañía de sus familiares.
La señora Argelia, aunque festejará fuera de su actual hogar, mencionó que la celebración es importante dentro de la casa hogar, donde priorizan la convivencia y la espiritualidad entre los residentes.
“Es algo religioso, algo que, como somos católicos, es donde tiene más fuerza, digamos, la celebración del nacimiento del Niño Jesús, nos llevamos muy bien, la celebramos y cantamos los villancicos y pues esta es la segunda Navidad que paso yo acá”, dijo Argelia Ramos.
En diciembre, Casa del Carmen recibe a múltiples voluntarios que gozan de entretener y amenizar la estadía de los adultos mayores, según la directora operativa, Lupita Victoria Romano.
“Es un mes muy bonito, porque tenemos gracias a Dios muchas visitas de voluntarios y de voluntarias que vienen a visitarnos, a pasar tiempo con nosotros”.
Explicó que tienen actividades preparadas para las personas que celebrarán las fiestas en el asilo, entre estas, una cena el domingo 24, y un recalentado el 25 de diciembre.
“Nuestras puertas siguen abiertas esos días, igual van a estar aquí mis enfermeros, mis cocineros, también el equipo operativo tenemos un rol para estar aquí con ellos para que sientan el apapacho de Navidad y Año Nuevo”, señaló la Directora operativa.
También detalló que la casa cuenta con 32 colaboradores, entre licenciados en enfermería, gericultura, gastronomía y fisioterapia para brindar hospedaje, alimentación, administración de medicamentos, terapia ocupacional, servicio de enfermería, lavandería e higiene personal a los 31 residentes.