A Culiacán le urge programa de drenaje pluvial, advierte el Diputado Apolinar García
Para evitar inundaciones que traen consigo pérdidas humanas y materiales, el legislador solicitó que se hagan estudios hidrológicos y que no se limiten a revestir arroyos
Infraestructura para evitar inundaciones que sigan causando pérdidas humanas y afecten el patrimonio de la ciudadanía, aprovechando el agua de las lluvias para sectores como el agrícola, fue planteado por el diputado Apolinar García Carrera en el Congreso de Sinaloa, en este momento en que las lluvias están apareciendo en el estado después de un periodo de sequía.
“En Culiacán es urgente empezar a trabajar un proyecto para tener un drenaje pluvial más controlado, incluyendo principalmente construcción de diques aguas arriba para el aprovechamiento del agua de las lluvias para reponer humedales en las partes altas, tanto como para el uso agrícola convirtiendo los agostaderos en tierras de riego y de esta manera tener más control en las avenidas de los arroyos que más daño causan a la ciudad”, declaró.
“Como lo son el arroyo de la Loma de Rodriguera y el de la Limita de Itaje que son los principales prospectos a ser controlados con embalses en la zonas altas de la sindicatura Imala”, agregó.
En Culiacán, abundó, existe cierto control en el agua que se capta en las dos grandes cuencas de las presas Sanalona y Varejonal, pero consideró que el tema se complica al adentrarse en las entrañas de la ciudad en el tiempo de aguas, es entonces que queda al descubierto lo irregular que ha sido el crecimiento de la mancha urbana en el municipio.
“Se puede decir que ahora que las lluvias empiezan a ser más intensas y puntuales a consecuencia del cambio climático por motivos de la contaminación y el bombardeo de nubes para estimular la lluvia, donde desgraciadamente es un albur que el agua se precipite sobre las dos grandes cuencas, ya que al suceder lo contrario se provocan terribles inundaciones en la ciudad, fenómeno que aumenta por la pérdida de retención de agua en el suelo por la tala inmoderada de la selva tropical en las sindicaturas Jesús María, Tepuche, Imala y Sanalona”, refirió.
El diputado hizo alusión al 5 de septiembre del 2019, cuando se compartieron imágenes de la joven Alejandra, de 17 años de edad, que fue tragada por una alcantarilla en la creciente por el bulevar Emiliano Zapata, perdiendo la vida en el hecho, como un evento parte del problema pluvial y de contaminación de la capital sinaloense.
El legislador consideró que el Huracán Manuel y la tormenta 19E, enseñaron a las autoridades que atender problemas del drenaje pluvial no solo se limita a revestir los arroyos, porque son los alimentadores de los mantos freáticos y al momento de estar bajo los efectos de las lluvias, en la mayoría de los casos el agua se sale de la sección de control causando daños severos por inundación.
En Culiacán, detalló, se cuenta con 29 cuencas de área considerable, de las cuales son tres las que ponen en aprietos a la ciudad al momento de enfrentar una tormenta, estas son la del Dren Bacurimí, que está siendo atendida, pero la cuenca del arroyo que sale frente a la Isla Musala que es el principal afluente del Río Tamazula y la cuenca del arroyo de la Loma de Rodriguera, que es el principal afluente del Río Humaya deben ser tomadas en cuenta para evitar que los asentamientos humanos sigan proliferando en las riberas de estos arroyos.
“Aunque contamos con un atlas de riesgo, nos damos cuenta que no se le da el uso para lo que realmente fue creado este compendio y se siguen dando permisos para construir nuevos fraccionamientos y pues es una verdadera lástima que se le destine tanto dinero y no se le de aplicación para concatenarlo al Artículo 4 y a su respectivo párrafo 12 de la Ley de Ordenamiento Territorial”, expresó.
De acuerdo con García Carrera, Culiacán puede detonar el desarrollo de la zona rural aprovechando el agua de la lluvia en las partes altas y puede evitar desastres naturales por causa de cualquier lluvia intensa ocasionada por la llegada de cualquier meteoro.
!Ya es hora de hacer estudios hidrológicos para aprovechar realmente nuestro vital líquido para la agricultura, la pesca y el turismo y que deje de ser un problema al momento de escurrir atravesando la ciudad y empezar a considerar el agua de la lluvia como una bendición para la zona de los altos de Culiacán”, destacó.