Vivir con filosofía

Cada tercer jueves de noviembre (desde el 29 de julio de 2005, mediante la Resolución 33C/45,2005, aunque sin ser oficial se celebraba desde 2002)), la Unesco, que es la organización de Naciones Unidas dedicada a la Educación, la Ciencia y la Cultura, lo destina para celebrar el Día Mundial de la Filosofía.

El tema central de este año gira en torno a la “democracia, libertad y subordinación”, como valores a promover en la investigación y el análisis filosófico sobre los grandes problemas de la humanidad, con el propósito de responder mejor a los desafíos del mundo contemporáneo.

Con esta celebración se busca concientizar, cada vez más, a la opinión pública sobre el rol tan importante que juega la filosofía en la toma de decisiones importantes, al mismo tiempo que recomienda realizar un balance del papel que guarda la enseñanza filosófica en el mundo entero, así como de su positivo influjo en las generaciones futuras.

Audrey Azoulay, Directora General de la Unesco, expresó: “la filosofía no es una ciencia aislada del mundo, una prerrogativa de los sabios en su torre de marfil. Todas las personas deben tener acceso a las herramientas de la filosofía para reinventar un mundo común, desde la más temprana edad”.

Agregó: “Para construir un mundo mejor, para avanzar hacia un ideal de paz, sabemos que debemos adoptar un enfoque filosófico; es decir, debemos cuestionar los defectos de nuestro mundo, más allá del tumulto de las crisis. La filosofía es, por tanto, esencial a la hora de definir los principios éticos que deben guiar a la humanidad”.

Desde que estableció esta celebración, la Unesco enfatiza el valor duradero que encarna la filosofía para el desarrollo del pensamiento humano, para cada cultura y cada individuo.

¿Promuevo los trascendentes valores que estimula la vivencia filosófica?