Verificación del contenido

Noroeste
24 enero 2021

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Noroeste explicado

 

Todo en el periodismo es verificación. Cualquier dato, cualquier información, incluso cualquier hecho, para los periodistas debe ser verificado.

Si tu propia madre te dice que te quiere, chécalo dos veces, es el viejo adagio periodístico que se le atribuye a un periodista estadounidense del siglo pasado.

Y así es, para los medios de comunicación serios y confiables la verificación es la base de nuestra labor: dudar de todo y dedicarse a confirmarlo o desecharlo.

El Manual de Estilo de Noroeste, por ejemplo, establece lo siguiente como una instrucción para los reporteros: “Cuando usted no esté en donde la información se origine, sino que ésta provenga de otros medios (otros periódicos, fuentes de publicidad, boletines), considere siempre que esos datos sólo tendrán valor como guía. Es su responsabilidad confirmarlos y también ampliarlos más”.

Viene esto a colación porque en estos últimos días tuvimos varios hechos destacados, donde la verificación fue más cuidada que de costumbre, y aún así cometimos algunos errores.

El tema más destacado fue el “destape” del aspirante del PRI a la Gubernatura, el cual, según teníamos la información, se realizaría el viernes 22, sin embargo, desde días antes, en redes sociales empezaron a circular notas donde aseguraban que tal o cual personaje sería el precandidato.

Esas publicaciones, que fueron en su mayoría en portales de noticias o en columnas de periodistas, siempre son una tentación de si debemos o no publicar algo aún cuando no haya confirmación oficial.

Sin embargo, en Noroeste no nos podemos dar el lujo de publicar algo sin tenerlo bien sustentado, pues el hecho de que nosotros lo publiquemos le llega a dar incluso veracidad al hecho, aún cuando no sea 100 por ciento cierto, por eso tenemos que ser especialmente cuidadosos.

Fueron dos o tres días de “borregazos”, como le llamamos coloquialmente en los medios a información no confirmada que empieza a circular para ver si “pega”. En Noroeste la instrucción es aguantar la publicación hasta que se tenga confirmación, al menos una fuente confiable que pueda ser citada.

Y así lo hicimos. Aunque se llegó a mencionar en redes a aspirantes que luego no fueron confirmados, nosotros tuvimos que esperar casi hasta el último momento para poder publicar, en este caso, que Mario Zamora sería el aspirante que sería elegido por el PRI para registrarse por la Gubernatura.

¿Nos tardamos más que otros medios? Sí, aunque fueran unos minutos o unas horas, en lo digital este tiempo es vital, pero nosotros, como siempre lo hacemos, preferimos esperar hasta que tuvimos una fuente que pudimos citar en la nota.

Probablemente esto nos hace perder clicks y vistas en el sitio y en redes, sin embargo, nuestra credibilidad no está en juego. Preferimos esperar y estar completamente seguros de lo que vamos a publicar.

Otro caso de esta semana fue el del Alcalde de Escuinapa, Emmet Soto Grave. Primero en lo concerniente a que se le había aplicado la vacuna contra el Covid-19 como si estuviera en la primera línea del combate con el personal de salud, y luego, a los dos días, con su festejo de cumpleaños.

En ambos casos, tuvimos la información desde horas antes, y se publicó en el sitio de Noroeste hasta que tuvimos confirmación para tener la certeza de que ambos hechos eran verídicos.

Aún así, obviamente, el Alcalde se defiende y hasta nos acusa de “recibir dinero” para hacer esas publicaciones, defensa que caracteriza a muchos funcionarios, especialmente de esta “era morenista”, quienes de manera fácil, y sin importarles no tener pruebas contra nosotros, nos acusan de lo que quieren con tal de denostarnos y buscar minar nuestra credibilidad. Afortunadamente nuestros lectores saben cómo trabajamos y nos respaldan, y lo que hacemos es publicar también esas acusaciones.

Pero aún con todo el cuidado que aplicamos verificando hechos, no podemos evitar tener “resbalones”, y en cuanto los detectamos corregimos, ya sea en nuestras plataformas digitales o incluso en nuestro ejemplar impreso, con una fe de erratas.

El viernes, por ejemplo, publicamos en el sitio web una nota donde informamos que diputados locales del PRI no entraron al registro de Mario Zamora y se retiraron al iniciar el evento, lo cual fue cierto, pero le faltó precisión a la información. Esto fue aclarado más tarde por el líder de los legisladores priistas, informando que no entraron al evento porque al llegar, tras las comparecencias en el Congreso del Estado, el auditorio ya estaba lleno, razón por la que no entraron. La información fue ampliada en el sitio y publicada en la edición impresa con la aclaración.

Otro caso de esta semana que pasó fue con las cifras del Consejo Estatal de Seguridad Pública sobre homicidios y desapariciones, que cometimos un error en el ejemplar impreso al decir que las cifras de los primeros eran de 2020, cuando el informe del CESP precisaba que eran de 2019. Corrección que se aplicó sobre el texto de la nota web.

Así, entre un cúmulo de información, la verificación de datos no puede perderse, es nuestra premisa máxima para trabajar un periodismo de calidad, no podemos olvidarlo, y usted, lector, no nos deje hacerlo... esperamos sus reclamos y correcciones, para eso estamos, para recibir su retroalimentación.