Valorar a los abuelos
Causó confusión el llamado del Papa Francisco a celebrar la festividad de los abuelos y personas mayores el domingo 25 de julio, porque existen ya otras fechas estipuladas. En México se celebra el 28 de agosto, pero en Francia es el primer domingo de marzo, en Polonia el 21 de enero. Sin embargo, a nivel internacional también se destina el 26 de julio, porque es el día de los santos Joaquín y Ana, padres de la Virgen.
Ésta es la intención que motivó al Pontífice a instituir el cuarto domingo de julio como Día de los abuelos y mayores, para que sea la fecha más cercana al 26 de julio.
Tomando en consideración el Evangelio de la multiplicación de los panes (Jn 6,1-15), Bergoglio consideró tres acciones del Maestro: “Jesús que ve el hambre de la multitud; Jesús que comparte el pan; Jesús que ordena recoger los pedazos sobrantes. Tres momentos que se pueden resumir en tres verbos: ver, compartir, custodiar”.
Acoplando estos verbos a los abuelos y mayores, el Papa recalcó que se hacen cargo de nosotros, no nos tratan con indiferencia, sino con ojos atentos y ternura. Pero, también preguntó: ¿cómo los vemos nosotros a ellos?, ¿les llamamos?
Respecto a compartir, indicó que tenemos necesidad de compartir el tesoro común de vida entre jóvenes y mayores, para superar los conflictos entre generaciones: “tesoro de la tradición y frescura del Espíritu”.
En cuanto a custodiar, precisó: “Los abuelos y los mayores no son sobras de la vida, desechos que se deben tirar. Ellos son esos valiosos pedazos de pan que han quedado sobre la mesa de nuestra vida, que pueden todavía nutrirnos con una fragancia que hemos perdido, “la fragancia de la misericordia y de la memoria”.
¿Valoro a los abuelos y mayores?