¿Vacunar o no vacunar a niños menores?
En lo que va de la pandemia de Covid-19, de las 3.7 millones de fatalidades ocasionadas por esta enfermedad, 0.4 por ciento (más de 13,400) ocurrieron en niños y adolescentes menores de 20 años. De esta cifra, 58 por ciento ocurrió en adolescentes de 10-19 años, y el 42 por ciento en niños de 0-9 años.
La evidencia indica que el impacto directo de Covid-19 en niños y adolescentes es limitado; sin embargo, existe la preocupación de que los efectos indirectos de la pandemia sobre la mortalidad de los pequeños sean más sustanciales debido a un sistema de salud puesto al límite, la disminución del ingreso familiar, y la falta de intervenciones preventivas como la vacunación.
De acuerdo con un estudio realizado en México que incluyó 1,443 niños infectados con SARS-CoV-2 (https://doi.org/10.24875/gmm.20000478), el 3.3 por ciento ingresó a la unidad de cuidados intensivos, 1.8 por ciento requirió ventilación mecánica asistida, y la mortalidad fue de 1.9 por ciento (cifras mayores al promedio mundial). De la misma manera que sucede con la población adulta, el desarrollo de neumonía constituyó el principal factor de riesgo de mortalidad.
Asimismo, las madres y padres con niños muy pequeños para ser vacunados contra Covid-19 han lidiado con dos años de interrupciones en la atención médica.
Con el propósito de proteger a los más pequeños, un panel de la FDA está considerando dos vacunas contra Covid-19 en niños menores (desde 6 meses de edad). Representantes de Moderna y Pfizer aseguran que sus vacunas son seguras y efectivas para proteger a los niños contra la Covid-19.
Ambas vacunas reportan reacciones leves en niños, tales como fiebre y dolor en el sitio de inyección (la mayoría de los síntomas pos-vacuna desaparecen en pocos días).
Cabe mencionar que la dosis para niños de la vacuna de Pfizer es una décima parte de la dosis de adultos y se debe de administrar en tres intervalos (tres dosis).
Los datos de estos estudios revelan que la vacuna es efectiva para prevenir Covid-19 sintomático en el 80 por ciento de los casos. No obstante, la protección alcanza dicha efectividad hasta la tercera dosis (la protección es mínima en la primera y segunda dosis).
Con respecto a la vacuna de Moderna, la dosis infantil es un cuarto de la dosis adulta y se administra en dos intervalos (dos dosis). Los datos revelan que la vacuna es efectiva en prevenir Covid-19 sintomático en el 50 por ciento de los casos. Los representantes de Moderna se encuentran deliberando la necesidad de una tercera dosis, o aplicar la vacuna específica para la variante ómicron que se encuentran desarrollando.
Los expertos esperan que las cifras para ambas vacunas se modifiquen conforme aumentan el número de niños vacunados. No obstante, la realidad es que los niños deben de ser vacunados para dar fin a la pandemia y protegerlos de esta enfermedad.
Los niños con Covid-19 tienen menor mortalidad que los adultos; sin embargo, la infección por el SARS-CoV-2 no es benigna y puede tener consecuencias fatales.
En los niños con Covid-19 se debe tener especial atención a evitar la neumonía, por lo que el diagnóstico y el tratamiento oportunos, especialmente en niños menores de 4 años, con riesgo cardiovascular o inmunosuprimidos, podrían ayudar a disminuir la mortalidad.
Por tales motivos, resulta imprescindible proteger al futuro de México con la vacuna contra Covid-19.