Va alianza PRI-PAN-PRD y quizá el PAS. Unidad priista, sea quien sea candidato
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Todo lo que trascendió del Consejo Político Estatal que el Partido Revolucionario Institucional realizó el sábado en Culiacán da por resueltos dos de los temas más complicados relacionados con la postulación del aspirante a Gobernador de Sinaloa. Habrá alianza con los partidos Acción Nacional, De la Revolución Democrática y es muy posible que con el Sinaloense y, sea quien sea el candidato, la unidad priista está garantizada.
Está acordado también que el PRI decidirá quién encabeza la coalición de entre cuatro que actualmente figuran: Juan Alfonso Mejía que el PAN acepta y una parte del priismo percibe como extraño; Jesús Valdés Palazuelos que el Revolucionario Institucional ve como idóneo pero el panismo lo impugna, Mario Zamora Gastélum que emergería como tercero en discordia si las cosas se le complican a las siglas tricolor, y Rosa Elena Millán en caso de la eventualidad de que deba atenderse la cuota de género.
Solamente queda un punto que de cierta manera fue subsanado al definirse el método de la convención de delegados para abanderar al candidato. Consiste en el dilema de ir con un priista que lleve tatuado al partido en la frente y cargue así con los fuertes negativos inherentes, o bien jugar con la carta de un perfil más ciudadanizado que inspire confianza a electores y a las organizaciones coalicionadas.
Más claro. Si el abanderado fuera Jesús Valdés los priistas estarían contentos, pero los votantes lo podrían castigar al vincularlo a los grandes agravios heredados por los gobiernos del tricolor; si el ungido es Juan Alfonso Mejía algunos grupos del PRI lo rechazarían pero atraería más sufragios debido al plus apartidista, ya que en los hechos no es miembro de ninguno de las organizaciones que conformarían el bloque electoral.
Tal brete lleva la decisión directamente a las manos de Quirino Ordaz Coppel. Y la solución también. Por eso el Gobernador llevará hasta finales de enero el “destape” y mantendrá listas todas sus fichas con margen de maniobra para jugarlas cuando él quiera en el ajedrez sucesorio. Por más incredulidad que exista aún guarda la designación para cualquiera de los pretensos y dependerá de las circunstancias en las cuales deba resolver.
Y aparte de Jesús Valdés, Juan Alfonso Mejía, Mario Zamora y Rosa Elena Millán el Gobernador tiene también a Ricardo Madrid, su ex secretario particular y actual Secretario de Desarrollo Social; Sergio Jacobo Gutiérrez, que es el eficiente operador de Quirino Ordaz en el Congreso del Estado; Efrén Encinas Torres, Secretario de Salud, y Javier Lizárraga Mercado, Secretario de Desarrollo Económico. De allí puede echar mano si la decisión se le enreda.
Otro elemento a tomar en cuenta es que Quirino Ordaz es el principal factor que puede garantizar la unidad priista en torno a quien sea el candidato del PRI a Gobernador. A diferencia de la rebeldía que mostró Sergio Torres, el ex Secretario de Pesca que no sólo dejó el cargo sino también abandonó el PRI, ni Jesús Valdés ni Juan Alfonso Mejía le haría ese tipo de berrinches. Tampoco Rosa Elena Millán y ¿Mario Zamora sí?
Entonces se ve difícil que Quirino Ordaz permita que le pongan esa camisa de fuerza consistente en que se le enoja el PRI en caso de postular a Mejía López o se le sale de la alianza el PAN si el candidato resulta ser Valdés Palazuelos. El sábado el mismo Chuy Valdés reconoció que el único pegamento con que cuenta el partido para ir cohesionado rumbo a 2021 es el mismo Gobernador. Es el Mandatario estatal, así lo remarcó, con la más alta aceptación ciudadana.
En fin, de acuerdo a los plazos lo más urgente a resolver es lo de la alianza. En este aspecto se progresa en esmerilar los bordes que impiden concretar la mancomunidad de partidos que deberá registrarse a más tardar el 23 de diciembre. Una vez expedida por el Congreso del Estado la convocatorio para la elección de Gobernador, mañana comienza la cuenta regresiva para que a lo que está pulido entre el PRI, PAN y PRD se le adicione lo que ya se afina con el PAS. Excepto que haya un terremoto político que tumbe los avances, la coalición va y viene fuerte.
Los consensos alcanzados en la mesa de la negociación son significativos. El PRI es el que definirá al candidato y en eso no hay discusión. En el PRI se fortalece el acuerdo de unidad que evite al interior deserciones o expresiones de inconformidad. En el eje del asentimiento está Quirino Ordaz cuya obra política, están de acuerdo todos los partidos, representa el activo fundamental con el que se irá a ganar las votaciones del 6 de junio.
¿A cambio de qué irán PAN, PRD y PAS en la alianza? Las encuestas serias que se realizan a nivel nacional y las que tendrán el PRI y el Gobernador en la mesa en las horas próximas determinarán qué le toca a cada sigla conforme a los votos que pueden poner en el cálculo del resultado que es previsiblemente aciago para los cuatro partidos si decidieran ir solos a la contienda en puerta.
Reverso
Lo complicado ahora es,
cuál de estos dos ganaría,
El tono tricolor de Valdés,
O lo desteñido Mejía.
El balance de Chuy Valdés
Si el PRI estuviera en los tiempos donde ganaba por sí solo las elecciones e inclusive cantaba sus victorias mucho antes de las votaciones, la postulación le correspondería a Jesús Valdés, aquel que tomó las ruinas del priismo sinaloense y supo rescatarlo con un activismo que ningún otro líder de esas siglas ha realizado. Hablan por él las 800 giras de trabajo por los 18 municipios, apoyos para 25 mil granjas familiares y tinacos, bebederos de ganado, cemento, pinturas, laminas que llegaron a 100 comunidades y 2 mil 300 familias, y la movilización para atenuar los efectos de la pandemia de coronavirus. Candidato o no, allí está su obra.