Un nuevo horizonte para los océanos de México
Durante el sexenio a punto de finalizar, la pesca en México ha estado marcada por la inacción legislativa. Aunque se presentaron 66 iniciativas, sólo seis fueron aprobadas y ninguna resolvió los problemas de fondo: pérdida de abundancia, destrucción de hábitats, contaminación y crisis climática.
Esto ha afectado directamente a más de 2 millones de personas que dependen de la pesca, especialmente a las comunidades ribereñas, que representan hasta el 70 por ciento de este sector, de acuerdo con el Programa Nacional de Pesca y Acuacultura 2020-2024.
Con el cambio de Legislatura, hoy nos encontramos ante una nueva oportunidad. Con la mayoría calificada de Morena en el Congreso de la Unión, el momento es idóneo para impulsar un cambio real que no sólo podría restaurar la salud de nuestros océanos, sino también garantizar la seguridad alimentaria y brindar a las y los pescadores un futuro digno.
Con Claudia Sheinbaum al frente de la Presidencia y un Gabinete que nos lleva a pensar en ciencia y compromiso ambiental, se abre una ventana histórica para proteger nuestros mares y océanos. Las decisiones que se tomen en este periodo pueden significar la diferencia entre un futuro de abundancia o la continuación de la crisis que asfixia a nuestras comunidades pesqueras.
La nueva administración tiene la oportunidad de fortalecer la legislación en materia de recuperación y protección de hábitats críticos. Los océanos son la fuente de proteína animal con menor impacto ambiental; un banco vivo que puede alimentar a nuestro País de manera sustentable. Para lograr esto, necesitamos marcos legales robustos que aseguren la recuperación de las pesquerías deterioradas y frenen la pesca ilegal, un cáncer que sigue dañando a nuestros mares y a las comunidades pesqueras que necesitan de ellos.
Además de legislar, es crucial que este gobierno se acerque a las comunidades pesqueras, escuche sus necesidades y permita su participación efectiva en la toma de decisiones. La riqueza marina, además de conservarse para futuras generaciones, debe gestionarse para garantizar medios de vida dignos para quienes dependen hoy de ella. Los pescadores y pescadoras no son meros beneficiarios: son actores clave en la construcción de un sector pesquero más justo y sustentable.
Desde Oceana estamos a la expectativa de un gobierno abierto y receptivo, dispuesto a trabajar de la mano de las y los pescadores para fortalecer la pesca en México. La transformación del sector pesquero es una tarea titánica, pero no imposible. Con voluntad política y participación ciudadana, podemos asegurar un manejo integral y responsable de nuestros recursos marinos.
El futuro de nuestros océanos está en nuestras manos. Sólo nosotros podemos exigir a este nuevo gobierno los cambios necesarios para transformar la precaria realidad en la que se hallan nuestros pescadores, su fuente de trabajo y, por ende, (nuestro) alimento.
Este es el momento de actuar, de aprovechar la oportunidad que nos brinda este nuevo ciclo político para asegurar que nuestros mares sean un legado de abundancia y vida para las próximas generaciones. El Congreso de la Unión tiene la responsabilidad histórica de legislar para asegurar que los océanos sigan alimentando a México, y desde aquí, observaremos y participaremos activamente para que así sea.
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La autora es Alma Ugarte, enlace legislativo de Oceana en México.