Un Fiscal para el Gobernador Loret y el recado para Quirino

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Al Fiscal General Juan José Ríos Estavillo se le percibe enredado, hecho bolas detrás de un escritorio repleto de expedientes de crímenes irresueltos, aturdido por la escalada violenta y sin quitarle al Gobernador Quirino Ordaz Coppel la presión que trae encima en materia de seguridad pública.

 

Caricaturizarlo sería fácil. El clásico aspirante a un cargo público que se juega todo en el proceso de selección de quien ocupe tal puesto y al llegar, ya sin el brío inicial, se pregunta "¿y ahora qué hago?", aunque a él habría que añadirle la interrogante de "¿a qué hora le entré a la rifa del tigre?".

 

Quien debe cuestionarse si eligió un buen Fiscal o ayudó a un buen cuate es el Gobernador que a estas alturas siente el fuego amigo de priistas que desde sus relaciones en la Ciudad de México lo hostilizan con el tema de la inseguridad.

 

Inducir a Ríos en el manejo de la Fiscalía General del Estado resultará lento y costoso en término de víctimas de la violencia. La fuga de reos en el penal de Aguaruto y el manejo desafortunado del caso de los policías que les entregaron a los delincuentes ocho personas detenidas, son apenas el inicio de la curva de aprendizaje.

 

Pero conforme tarde en pagar el noviciado se acentuará la percepción ciudadana sobre la perplejidad del Fiscal, bosquejo al que aportó ayer Carlos Loret de Mola en su columna de El Universal al dirigir hacia Ordaz Coppel dardos de sospecha que, de entrada, apuntan hacia la enmarañada procuración de justicia en Sinaloa.

 

Al meter a Ordaz Coppel en el centro de "las molestias y sospechas entre algunos miembros del Gabinete de Seguridad Nacional", por la evasión de presos de alta peligrosidad, Loret enseña la estrategia antiquirinista que ensayan grupos políticos nerviosos por la espada de la lucha anticorrupción que blande el Gobernador.

 

Espada cada día más oxidada, por cierto, porque a Ríos Estavillo ya se le fueron dos semanas y continúa sin instalar la Fiscalía Estatal Anticorrupción, FEA por sus siglas y también porque el Fiscal se niega a bailar con ella en un Gobierno que en el combate al peculado y cohecho tiene la oportunidad de reivindicarse socialmente.

 

El tema de la violencia, que en sexenios anteriores pasó desapercibido para medios nacionales, será la punta de lanza para responder a la embestida jurídica de Ordaz Coppel contra el ex Gobernador Mario López Valdez y sus colaboradores por delitos contra el patrimonio público. Deslegitimar a Quirino, exhibirlo como político inexperto y desconocido, significa debilitarlo como agente anticorrupción.

 

Y aquí sí necesita a un Fiscal trabajando a todo motor porque el mismo desafío del crimen organizado a las instituciones, el que ha arrodillado a todos los mandatarios que lo antecedieron en el cargo, es el guante que le lanzan a manera de reto aquellos que ya lo quieren ver derrotado e impotente.

 

Re-verso

 

Pura sangre aquel novillo,

Que quería ser Fiscal,

Y ahora es Ríos Estavillo,

¿Un caballo con bozal?

 

Es la guerra

 

Más allá de la cobertura de medios y del parte policiaco, a varias familias les tocó pasar el sábado 25 de marzo, a media tarde, por el territorio de Culiacán tomado por pistoleros, entre Pueblos Unidos y la carretera México 15. El terror, en todo el significado del término, esparcido por hombres con rifles de asalto que en ausencia total del Gobierno abrían fuego indistintamente. Muchas personas heridas sin deberla ni temerla, que por medios propios llegaron a hospitales públicos y privados.

 

alexsicairos@hotmail.com