Un día de campo para Javier Lizárraga. Morena contra los logros en Economía
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alexsicairos@hotmail.com
Sí salió con el reconocimiento de las bancadas de los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y del Trabajo, y con críticas del grupo parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional, no le fue tan mal al Secretario de Economía del Gobierno de Sinaloa, Javier Lizárraga Mercado, al comparecer ayer ante el Congreso del Estado. El encuentro con el Legislativo no podría ser la crónica de un pícnic placentero para el funcionario, pero tampoco es ejemplo de fiscalización profunda de la cosa pública.
La glosa del informe que cada año presenta el Gobernador en turno se ha vuelto un ritual aburrido que oscila entre el juego de “pégale al Secretario” y la consabida labor de salvamento realizada por los diputados del partido que es gobierno. Así, los de Morena han sacado ilesos a los alcaldes Jesús Estrada Ferreiro, de Culiacán; Luis Guillermo Benítez Torres, de Mazatlán y Manuel Guillermo Chapman Moreno, de Ahome, en comparecencias o solicitudes de juicio político, al tratarse de ediles ideológicamente afines. Y el PRI hace lo propio con los servidores públicos de signo tricolor.
No obstante, Javier Lizárraga llevaba una púa que llegando les encajó a quienes sabía que le criticarían sus datos. Les dijo que Sinaloa, de acuerdo a cifras originales del Inegi, logró un crecimiento del 2.1 por ciento, al tercer trimestre de 2019 erigiéndose como la quinta entidad con mayor incremento económico en México, mientras que a nivel nacional hubo un decrecimiento en ese mismo periodo de -0.3 por ciento, con respecto al mismo lapso de 2018.
No se los hubiera dicho. Por supuesto que eso incomodó a la bancada de Morena que se portó como el bichi sentado sobre un alguatal. Y claro que el equipo afín a la Cuarta Transformación traía un discurso para responder, por si le tocaban a su Presidente Andrés Manuel López Obrador y quizás otro por si lo reconocía el Secretario como gran estadista. La 4T sacó del maletín el primero y le correspondió al aguerrido Horacio Lora Oliva intentar echar abajo lo que llamó las “cuentas alegres del tercer informe”.
La verdad es que los que tenían que criticar lo hicieron y los que habrían de respaldar no fallaron. La otra neta del planeta es que los diputados se preparan para la confrontación política más no para rebatir estadísticas, cifras y realidades. Son contados los que le entienden a la economía porque ni un abarrote de pueblo han administrado y casi todos acuden a un protocolo a veces terso a veces ríspido, en ese rito que no tiene razón de ser porque las instancias de auditoría, transparencia y rendición de cuentas son las que deberían revisar más a fondo los apartados del informe anual del Gobernador.
Igual se puede decir que el Secretario de Economía es de los que mejores cuentas ha rendido en el Gabinete de Quirino Ordaz Coppel. Filias o fobias aparte ahí están los resultados y la estabilidad que muestra la economía estatal, reflejada inclusive en los mismos datos que sacó a relucir Morena, si estos se revisan con neutralidad analítica.
Hay que entender que la chamba de los diputados la hacen para sus partidos y jefes políticos y no la realizan para sus verdaderos patrones, que son los ciudadanos. Así, es natural que se den los estiras y aflojas por más que llevara cifras positivas Javier Lizárraga de 2019, como el incremento en el empleo del 2.7 por ciento, los apoyos a 461 microempresarios en situación de vulnerabilidad, los 1,691 microcréditos a MYPIMES, 741 encuentros de negocios, vinculación de 1,032 mujeres a programas empresariales, beneficios a 8,208 emprendedores, crecimiento en las exportaciones de 7.9 por ciento, e inversión extranjera directa al tercer trimestre de 180 millones de dólares.
Horacio Lora refirió que el salario nominal en Sinaloa sea el más bajo del país, con pago promedio mensual que reciben los trabajadores sinaloenses de 3 mil 113 pesos, menos que el pago promedio nacional, y que pese a la inversión federal de mil 500 millones de dólares para construir el gasoducto a lo largo del estado, “no se conduce en ellos ni un solo mililitro de los 580 millones de pies cúbicos de gas que vendrían desde Texas”.
Luego subió al ring legislativo la priista Gloria Himelda Félix Niebla para rematar al oponente. Repitió que durante el tercer trimestre del 2019 Sinaloa ocupó el quinto lugar nacional en desempeño económico, no obstante, el contexto nacional de inestabilidad y de falta de crecimiento. “De igual manera, Sinaloa ha recuperado su capacidad para atraer inversiones nacionales y extranjeras, así como su carácter exportador. También, hoy existe una etapa de despegue industrial”, dijo.
Para el Secretario de Economía la crónica sería más próxima a la de un día de campo. El área que maneja no es tan controversial como de seguridad pública, combate a la corrupción, obra pública o salud. Hubiera bastado con que se echara antes un café con los legisladores morenistas para armonizar los indicadores económicos, que son los mismos pero procesados de distinta manera, y el elogio hubiera resultado unánime.
Pero en eso de los contrapesos uno tiene que jalarle la cresta al gallo y el otro evitar la incitativa a pelear. Con que Javier Lizárraga dijera que la economía de México creció en 2019 habría sido suficiente para echarse al bolsillo a los de la Cuarta Transformación. Mentira piadosa se le llama.
Reverso
Uno piensa que la glosa,
Es acto de disimulo,
De crítica amorosa,
De tirrias de cachirulo.
Cortesía fingida
¡Ah!, también compareció ayer el Secretario de Turismo, Óscar Pérez Barros, aunque con él los diputados de todos los partidos hicieron más relaciones públicas que revisión de cuentas. A nadie le conviene pelearse con el empresario dueño de un medio de comunicación. Por lo que se ofrezca en el proceso electoral de 2021. Es la sabia virtud de tratar bien al invitado.