Torres y Tarriba: ¿y el trato AMLO-QOC? Pesca y agro: buen pleito, cero acuerdos

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Los fuertes cuestionamiento que llevaron al Congreso los secretarios de Pesca y Agricultura del Gobierno del Estado, culpando al Presidente Andrés Manuel López Obrador del colapso al que van ambas actividades económicas, difieren de la buena relación que el Gobernador Quirino Ordaz Coppel afirma que tiene con el Mandatario nacional. O bien pueden significar que no todo el Gabinete está de acuerdo con la afirmación de su jefe, de que AMLO le ha cumplido en todo a Sinaloa.
Sergio Torres Félix cayó en todas las seducciones posibles para pelear con la llamada Cuarta Transformación al ser un político que se enciende hasta con una colilla de cigarro, mientras que Manuel Tarriba Urtuzuástegui fue más moderado al ofrecer y exigir respeto, pero sin guardarse para sí el reclamo por las condiciones en que está el agro sinaloense. Los dos tienen razón, por supuesto, aunque dieran la impresión del oposicionismo a ultranza de todo lo que venga de López Obrador.
Los secretarios solamente expusieron lo que mucho se ha dicho. Y los morenistas reaccionaron como siempre lo han hecho. En esta esquina, Torres y Tarriba, más la bancada del PRI, denunciando la falta de recursos federales para los sectores de pesca, agricultura, acuacultura y ganadería, que es culpa de López Obrador. En esta otra, la fracción legislativa de Morena llamando mentirosos a los funcionarios y echándole la bronca a Quirino Ordaz.
Es como cualquier gresca en las redes de chairos contra fifís solo que esta vez se dio en la Cámara local. Hasta en el PriMor, como sucede en las mejores familias, se dan los pleitos: los morenos renegando porque Sergio Torres dirige el sector pesca siendo que es abogado y contador público; los tricolores recordando que un arqueólogo dirige la Secretaría de Salud Federal.
Tampoco dijeron Torres y Tarriba algo que no se haya dicho antes al seno de la 63 Legislatura. La bancada del PRI, a través de los Diputados Sergio Jacobo y Faustino Hernández, han remarcado la reducción del presupuesto para la pesca y agricultura y el estado de desánimo que tal situación ocasiona en los labriegos. Eso, además, es un secreto a voces y semilla de discordia tirada en todo el suelo estatal.
El fondo de este episodio devela la ausencia de un criterio homogéneo en cuanto al supuesto pacto para la gobernabilidad suscrito entre López Obrador y Quirino Ordaz. Quedó expuesto que dos de los colaboradores del Gobernador, quien sabe si haya otros, discrepan de que Sinaloa sea el estado consentido del Presidente.
Hay que reparar en que los anteriores secretarios que comparecieron en el Congreso por la glosa del Tercer Informe de Gobierno cuidaron más las formas y se ciñeron al esquema del trato cortés que Quirino Ordaz le ha dado al Presidente. Cada vez que AMLO viene a Sinaloa se le tienden alfombras de cordialidad porque el Gobernador ha dejado claro que “a mí me ha tratado muy bien él, lo que le he pedido me lo ha dado”.
Por eso extrañó que el lunes Sergio Torres y Manuel Tarriba fueran a exponer la otra cara, ¿la auténtica?, de la cortesía correspondida Quirino-AMLO. Los dos secretarios sabían que el grupo parlamentario del Movimiento Regeneración Nacional no resiste tanta franqueza y aún así le llamaron a las cosas por su nombre. Se saltaron las delgadas líneas que hacen notar cómo Ordaz Coppel se siente cómodo con el régimen emanado de izquierda.
Por el demás, es verdad que el campo y la pesca están sufriendo por el desdén que les muestra el Gobierno federal. La semana pasada la Expo Agro 2020 mostró en Culiacán ese sentimiento de desamparo y la correspondiente animosidad contra la 4T. Los productores del campo continúan golpeados y apuntan hacia el Presidente, los senadores y diputados sinaloenses por no haber defendido las políticas públicas para la agricultura rentable y con certidumbre. Esto se palpa en el ambiente, más allá de la diplomacia entre poderes.
Lástima que en el Congreso estuvo ausente el ánimo por ponerse de acuerdo en torno a la realidad inocultable de la agricultura y pesca en crisis por el abandono gubernamental. Que la postura de Quirino Ordaz frente a un AMLO que “lo que le he pedido me lo ha dado” no sea extensiva a todo el Gabinete. Pesa el hecho de que Sergio Torres, Manuel Tarriba y Los Diputados escenificaron un buen pleito, pero no obtuvieron el gran acuerdo para rescatar a los productores de los alimentos que no pueden faltar en la mesa de los mexicanos.

Reverso

Fue una pelea muy ruda,
La fallida comparecencia,
Donde la tirria, testaruda,
Fue más fuerte que la paciencia.

El México distraído

Para corregir la inconformidad que en la industria turística y en la población provocó la decisión de Andrés Manuel López Obrador de suspender los fines de semana largos, ayer el Secretario de Turismo, Miguel Torruco, le entró a la táctica de la “Chimoltrufia” (que así como dice una cosa dice otra) y aclaró que las fechas históricas se conmemorarán el día que marque el calendario, pero se crearán nuevos “puentes” para resarcir lo que se pueda afectar a las actividades económicas y a las familias. ¿Cómo está eso de implementar nuevos lunes como fechas de descanso? Explíquenlo sin los tartamudeos que se han vuelto costumbre en el Gobierno federal, con eso de que habrá rifa de avión presidencial pero sin avión; que sí se quiso detener a Ovidio Guzmán López el 17 de octubre de 2019 en Culiacán pero que en México no existen cargos contra el hijo de “El Chapo” Guzmán; que el huachicoleo ya se acabó, que… y quien sabe qué más.