Tempestad
@tatclouthier
Hace exactamente una semana se vivió uno de los desastres naturales más grandes del México moderno. Huracanes categoría 5 se han tenido cinco en los últimos 50 años. Éstos ocurrieron en 1955, en 1977, 1988 en Nuevo León, 2007, 2015 en Colima y hoy Otis en Guerrero.
Ante ello se han escuchado voces de todo tipo: historias macabras de sucesos no existentes, a tal grado se propagan las noticias, que hasta una nota donde una “seismesina con foto, nombre y apellido nacida en Acapulco”, como porras que al ver los hechos no puede uno creer que todo vaya perfecto.
Existen también aquellos que comparan la manera tan rápida como se han levantado de las tragedias en Cancún o en Los Cabos por comparar hechos no similares. Así es, no hay comparación alguna, pues en Acapulco fue ciclón categoría 5, contrario a los ocurridos en los otros lugares. Adicionalmente, no podemos olvidar que Cancún es a decir lo menos una ciudad joven, aproximadamente 50 años, cuando Acapulco tiene muchos muchos más que el doble y eso cuenta en cuanto a la infraestructura existente. En cuanto a número de población son similares, la diferencia en kilómetros costeros es casi el triple la de Acapulco. Otro comparativo adicional tiene que ver con que Guerrero es el tercer estado en pobreza, mientras que Quintana Roo, ocupa el número 21.
Ahora sí pasemos a los hechos. Ante la gran tragedia y las 45 muertes reportadas al día martes por la mañana, más las desaparecidas que aún no se terminan de contabilizar por la poca conectividad de los habitantes (70 por ciento con luz al martes por la mañana), y falta de internet en la mayoría de las zonas.
Muchas cosas se han estado diciendo, mas de todo hay dos que son insuperables: por un lado circuló un whats con audio en donde el dueño del 401 (lo que eso signifique) narraba una historia horrorosa sobre supuestos hechos para entrar con cargamento a apoyar Acapulco y tomó tal auge que se ha dado por hecho: golpes de militares a civiles, no dejar pasar apoyos y robos de comida, entre otros. Sin embargo, dos videos adicionales que circulan con una mujer y un joven, diciendo que ellos fueron capaces de entregar y llevar cosas a Acapulco, dando la cara y todo, fueron refutados por no tener fuente. Jaja, es decir, le creen al que desean dependiendo de su postura personal, pues el audio carecía de “cara”, a decir lo menos.
No obstante, dejo cosas claras en la mesa de hechos contundentes:
El Municipio de San Pedro ha presumido que su apoyo vía Protección Civil ya está en Acapulco
Cáritas de Monterrey mostró fotos diciendo que ha llegado a Acapulco e iniciado sus labores de apoyo
La Cruz Roja no sólo ha presumido su apoyo a la causa, sino que ha desmentido cosas que han sacado en contra de las autoridades, donde se dice que no se puede apoyar por otras vías que no sean las institucionales.
El IMSS, la Secretaría de Cultura, la Marina, han informado en sus redes personales así como en la Mañanera, sobre cómo la sociedad en general se ha sumado a las donaciones, es decir, se reconoce que la sociedad está apoyando.
Comento que personalmente recibí notas de dos amigas, una que me ha comentado lo complicado de la situación mas sin problema han podido ingresar a dejar el apoyo llevado desde la Ciudad de México. Por otro lado, otra amiga, originaria de Acapulco, me compartió cómo no encontraban a toda su familia. Horas después me llamó para informarme que habían logrado encontrar a casi todos, salvo dos, gracias a que otros familiares de fuera que SÍ PUDIERON entrar y fueron quienes los localizaron e informaron haber recibido ya dos despensas y que no les faltaba comida sino seguridad en sus propias viviendas.
No cabe duda que la tempestad que ha estado rondando en nuestras mentes, y se agudizó con el Covid, sigue presente en las mentes de muchos de nosotros. Mas no por ello no aprovecho para dejar datos de cómo y dónde se puede apoyar directamente: Cáritas de Monterrey, cuenta número 0000000050 de Banorte, Cruz Roja 0404040406 de BBVA ó CADENA de ayuda humanitaria a MIFEL 01600213624.