Taxativas
La efervescencia política en los partidos políticos está en todo su apogeo, a punto de resolverse las candidaturas a la presidencia de la República, que competirán en la elección del próximo año y las candidaturas al Congreso Legislativo de Senadores y a la Cámara de Diputados. De ese tamaño son los cargos políticos que, el 2 de junio del próximo año, se van a someter al escrutinio ciudadano.
La elección del candidato presidencial desencadena un interés inusitado, como ninguna otra elección política en el país. Los ciudadanos participan con esmerado entusiasmo en las elecciones primarias para decidir la candidatura de los partidos políticos. En la elección que viene, en junio próximo, se prevé una participación de la ciudadanía sin precedentes, por el interés de las fuerzas progresistas en mantener el gobierno de la cuarta transformación y, por su parte, los partidos que conforman el frente de derecha que van a luchar tratando de frenar la transformación en favor de los desposeídos y regresar a la época de privilegios para una élite de potentados. Esto último, en nuestra modesta opinión, conllevaría a un retroceso, en detrimento de las capas de la sociedad menos favorecidas.
Estamos ciertos que el regreso al gobierno de los conservadores es imposible. Las masas populares están, como lo hemos dicho, muy despiertas y claras sobre lo que significa el triunfo de la derecha, buscando restablecer el pasado ignominioso, un gobierno de unos cuantos y volver a las privatizaciones en el país. Con un gobierno para la élite de potentados, como pretende la derecha, el pueblo y los interese populares sufrirían un gran retroceso, un retorno al pasado. Por eso, vemos el regreso de la derecha al poder como algo fuera de la realidad. Para la ciudadanía la elección del 2 de junio del año próximo tiene un gran significado: la ven como una jornada histórica, como una cita crucial en defensa de sus intereses y la soberanía nacional. Por eso, mediante su sufragio, van a consolidar el cambio en marcha a favor del pueblo.
No hay ninguna posibilidad que el bloque conservador gane la contienda presidencial del 2024. Hay muestras fehacientes que señalan lo firme del rumbo, sin ningún asomo de vientos contrarios a lo que significa el triunfo del partido Morena y sus aliados. Creemos que este bloque de fuerzas políticas progresistas va a ganar la elección presidencial con holgura, pues sondeos objetivos en la ciudadanía así lo señalan con amplio margen.
Los ciudadanos tienen claridad, como lo hemos venido señalando, sobre lo que representa cada uno de los candidatos que van a competir en la contienda presidencial del 2024. Saben, mejor que nadie, lo que representan las banderas de los candidatos a la presidencia de la República. Atrás quedó la época de los fraudes electorales y las trampas a los ciudadanos a la hora de depositar su sufragio en la urna. Hoy los ciudadanos, en la elección del 24, van a cuidar la limpieza del proceso electivo, para que no se altere el resultado electoral. Los ciudadanos van a ejercer el voto libre, es lo que va a marcar la pauta en las elecciones que se aproximan, nada de prácticas del pasado, esas se cancelaron para siempre. Cuando nos referimos a que no se permitirá, bajo ninguna circunstancia, que se desvirtúe el sufragio, señalamos las estafas electorales como la compra del voto, las urnas rellenas, la caída del sistema y hasta los fraudes que cometieron Salinas y Calderón.
El prianismo, en ese terreno, jamás volverá a sentar sus reales, como pasaba con frecuencia en los procesos electorales en el pasado. Hoy las condiciones han dado un vuelco de grandes dimensiones en favor de la certeza del sufragio ciudadano. Y se va a corroborar fehacientemente en la elección del 2 de junio próximo en toda su magnitud, sentándose un precedente de mucha importancia para el futuro. Los ciudadanos van a ser los garantes de que su sufragio cuente y se cuente bien, de tal manera que queden satisfechos con el resultado electoral.
El país avanza sin tropiezos con el apoyo popular, se tiene mucha seguridad en alcanzar el desarrollo con bienestar, hay un sinfín de obras en marcha y buenas nuevas, que dan consistencia a la justicia social, a la liberación del pueblo de todas sus taxativas.