SUEÑO Y RENDIMIENTO FÍSICO

Dr. Epifanio Castañeda Labra
05 febrero 2020

""

Amigo lector de Noroeste, usted cuántas veces se ha puesto a pensar que el sueño es parte de la calidad de vida y que junto con el descanso tienen un efecto reparador y de desintoxicación de sustancias de desecho producidas por el organismo secundario al trabajo de los diferentes órganos y sistemas que forman al ser vivo.
Es cierto que muchos seres vivos "exageran" el descanso y el sueño, por lo tanto déjeme decirle que los extremos siempre serán perjudiciales para la salud, por lo tanto para la calidad de vida.
Bien, son muchos los problemas relacionados con el sueño que se derivan de una actuación deportiva prolongada. Muchos estudios indican que las mayores dificultades para mantener el sueño se observan cuando el individuo realiza actividades en horarios diferentes a los habituales (por la noche y temprano por la mañana), o cuando la diferencia de horarios es diferente a donde se entrena o vive, ejemplo vivir y entrenar en México y competir en China, donde hay una diferencia de horario de 12 a 14 horas, y si no existe un sueño reparador se verá reflejado en el rendimiento deportivo.
En diferentes investigaciones científicas sobre el sueño muestran que el periodo de sueño durante el día se reduce de una a cuatro horas en comparación con el periodo de sueño nocturno, lo cual resulta poco reparador.
Durante el sueño diurno, la distribución temporal de la duración de los episodios REM no aumenta, como sucede en el sueño nocturno. Esta misma distribución de los episodios REM puede verse invertida: episodios más largos al principio y más breves al final.
La calidad subjetiva del sueño y la sensación de bienestar que de ella deriva antes y después se consideran bastantes malas durante las actuaciones nocturnas: los individuos se sienten más cansados y la recuperación es menor después del sueño diurno.
El rendimiento empeora durante la actividad nocturna. Se cree que el deterioro se debe, principalmente, a un factor circadiano agravado por un efecto secundario de pérdida de sueño. El nivel de actuación nocturna disminuiría después de la pérdida del sueño acumulado durante la semana (alrededor de una hora y media o dos horas al día) y con el paso de las horas durante la tarea que se debe desarrollar.
En investigaciones cronobiológicas se sabe que los problemas relacionados con la vuelta a la sincronización después de los vuelos intercontinentales se prolongan, por lo general, durante más de dos días. Esto es un problema para deportistas que compiten con frecuencia en continentes diferentes (tenistas, atletismo, etc) y no tienen el tiempo suficiente para recuperarse, lo que es un factor importante en el bajo rendimiento deportivo.