Sergio Jacobo y la 'Política Comparada'
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¿La democracia trae buenos gobiernos?
Sergio Jacobo Gutiérrez no sólo es participante dinámico de la política en Sinaloa; es un estudioso de esa actividad lo cual le permite ejercerla, entenderla y contrastarla. Se podría decir que es el más inteligente de quienes desde algún cargo del servicio público o la representación popular integran los círculos locales de toma de decisiones de impacto general, sin embargo, lo que sí no tiene margen de error es resaltarlo en la nueva horneada de ideólogos que desde la formación académica ven desde otros enfoques el ejercicio formal del poder.
En los laboriosos intelectuales del tipo de Sergio Jacobo está depositada la expectativa de que la política transite de lo bronco, hostil e intransigencias, a las ideas, civilidades y humanismo. No es que Alfonso G. Calderón haya querido ser el Gobernador de Sinaloa rupestre y rudo que fue sino que ese modelo de liderazgo era lo que había y lo que funcionaba a finales de los años setenta y pudo sin soportes teóricos, pero con bastante experiencia, sentar algunos cimientos básicos de la gobernabilidad.
La evolución de la política exige avanzar también en los modelos que dejaron cicatrices tan profundas en los ciudadanos que pasarán muchos años y requerirán de tantos actos de fe antes de que sanen. Quizá desde el conocimiento vengan paradigmas que a la gente le convenzan, siempre y cuando la inteligencia esté al servicio de los sinaloenses y prescinda de pedanterías y poses que ahuyentan a las masas.
Jacobo Gutiérrez lleva décadas empatando la política con la investigación académica. Acompañó a Rubén Rocha cuando éste fue Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se desempeñó como director del Instituto Sinaloense de la Cultura durante el sexenio de Jesús Aguilar Padilla y en los primeros años del gobierno de Quirino Ordaz despachó como Secretario Particular del Mandatario. Ahora es Diputado del PRI en la 63 Legislatura del Congreso del Estado y preside el Grupo Parlamentario a la vez que dirige la Fundación Luis Donaldo Colosio del PRI.
El caso es que desde 1993 nunca ha dejado de echarse clavados a la bibliografía y tendencias relacionadas con la función pública, la ocupación del poder y las estructuras partidistas y el jueves 19 de noviembre presentó su nuevo libro "Política Comparada", obra comentada por el Rector de la UAS, Juan Eulogio Guerra Liera, y Vicente López Portillo, ex Rector de la Universidad Autónoma de Occidente.
Desde esa dualidad privilegiada de académico y servidor público, Sergio Jacobo vuelve a hurgar en las entrañas de la política precisamente en la antesala de la elección constitucional intermedia de 2021 donde se confrontan lo que inevitablemente es viejo y lo que a fuerzas intenta ser nuevo. Revisa en uno de los capítulos las marcadas diferencias en la participación de los ciudadanos en procesos electorales ya sea entre los países o dentro de una misma nación cuando unos comicios se presentan distintos a otros.
Aclara que el propósito de su libro es pedagógico y se enmarca en las investigaciones que los eruditos han realizado durante décadas para descubrir el hilo negro que erradique los males de nuestra vida pública. "Las soluciones 'a la mexicana' no han sido las mejores. Hoy tenemos que abrirnos a las experiencias de otros países y aceptar que podemos aprender en cabeza ajena", escribe.
Reflexiona que el destino de la palabra democracia está marcado por el origen donde durante mucho tiempo fue sinónimo de mal gobierno. "Los dos mayores exponentes de la filosofía griega, Plantón y Aristóteles, elaboraron sendas tipologías de las formas de gobierno en las cuales la democracia no aparece entre las mejores". "Platón expresa una clara oposición y desprecio a la democracia". "Aristóteles, por su parte, propone una clasificación de las formas de gobierno donde la democracia aparece como una forma corrompida".
En otros aparatados Sergio Jacobo cuestiona ¿cómo se han producido las transiciones a la democracia? ¿De qué depende que un País opte por una u otra modalidad de transición? ¿Por qué votan los ciudadanos? ¿Por qué otros se abstienen? ¿Qué factores determinan que un País tenga un mayor porcentaje de participación electoral?
Es mucho mejor que cada estudioso o curioso del quehacer político lea el libro y saque sus propios hallazgos. Al comprarlo contribuirá además a fondear al Asilo de Ancianos de Culiacán porque los ingresos que se obtengan por la venta irán a tal fin. Y podrá participar en el acertijo de qué sangre corre primero por las venas del autor: aquella que lo convierte en factor de poder al defender en el Congreso las propuestas y requerimientos que presenta el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, o la del que indaga y compara en lo hondo de una actividad desde el privilegio de ser parte de la misma.
Reverso
Estorba la inteligencia,
A los que creen que el poder,
Es una maña más que ciencia,
Con especialidad en joder.
Adiós, Juanjo Dórame
Otro periodista se va por los coletazos todavía implacables del coronavirus y al gremio no le queda más que apretar el alma y decirle adiós. Juan José Dórame ya le había ganado batallas a la muerte, pero la pandemia lo venció igual que somete a tantos que van dejando a familias con el inmenso dolor, oyendo a los lejos el canto de las sirenas de gobernantes que aseguran que ya vamos saliendo de la emergencia sanitaria. No pasará mucho tiempo para que sepamos si el sistema de salud pública hizo el máximo esfuerzo para salvar la vida de los más de 3,800 sinaloenses (dato oficial) que tendrían que seguir vivos y que allá en la soledad de los últimos minutos sólo las víctimas del Covid-19 lo supieron.