Se busca director para el IMPLAN

Iliana Padilla Reyes
07 junio 2019

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iliana_pr@hotmail.com

 

Esta semana, el nuevo Consejo Ciudadano del Implan de Culiacán presentó la convocatoria para la selección del próximo director del instituto. Este no es un tema menor, puesto que Culiacán es una de las ciudades más importantes del noroeste, la principal en el estado, y las decisiones públicas respecto al desarrollo urbano han generado mucho interés y múltiples ganancias privadas durante las últimas décadas, ganancias que la mayoría de las veces se traducen en costos sociales. Si alguien tuviera dudas de esto último, basta con echarse una vuelta por el Tres Ríos, la Ciudad Educadora y algunos edificios en el centro de la ciudad. Y no debemos olvidar que el director del instituto participa activamente en estas determinaciones.

 

La convocatoria se publica después de meses de intensa negociación para la redefinición del Régimen Urbano, es decir: los acuerdos y las reglas no escritas que se establecen, desde distintos grupos de poder, para gobernar y planificar la ciudad. Después de que los morenistas llegaron al poder ganando las elecciones federales y parte de las alcaldías en Sinaloa, buscaron hacer valer su posición en las mesas de negociaciones sobre el destino de ciudades como Culiacán, Mazatlán y Los Mochis. En el caso de Culiacán, el forcejeo por liderar la planificación llevó a la renuncia del entonces director del Implan y conflictos con el Consejo Directivo. Se había sustituido a un actor importante en el Régimen Urbano, el Gobierno municipal priísta y era de esperarse un periodo de ajustes, que incluyen también la sustitución de los alfiles y los peones.

 

De esta manera, en abril de este año se constituyó el nuevo Consejo Ciudadano del Implan, no obstante, llegó tras de una serie de denuncias por obstrucción de los procesos del organismo, en un conflicto entre grupos: uno que por mucho tiempo ha estado comandado por los Coppel, y otro liderado por los nuevos en el poder (nuevos en el poder, pero viejos actores políticos).  En la toma de protesta del nuevo consejo, el Alcalde lanzó advertencias con su mensaje: “Quien esté priorizando la cuestión económica por sobre la seguridad de las personas, por sobre la integridad física, no tiene nada que hacer. Eso es lo que yo les pido, nada más, y que todo lo que hagamos sea siempre pensando en que Culiacán a futuro va a ser la ciudad correcta, no estar autorizando o proponiendo obras o proyectos que únicamente van a generar daños a futuro”. https://www.noroeste.com.mx/publicaciones/view/rinden-protesta-16-consejeros-ciudadanos-del-implan-culiacan-1160158

 

Aunque las aguerridas palabras del Alcalde, muy al estilo obradorista, dan brillos de buenas intenciones, las primeras acciones no parecen caminar hacia buenos rumbos. Esto lo escribo no sólo por la cancelación de proyectos de seguridad vial en las escuelas (parte de las acciones más nobles y bien pensadas que se realizan desde el Implan) y el nulo seguimiento a los instrumentos de desarrollo urbano en lo que va del año, sino también porque parecen reproducir las mismas prácticas que han conformado el Régimen Urbano conservador al no permitir que el instituto sea un organismo realmente ciudadanizado. Más bien parecería que el mando pasará de un grupo a otro. 

 

El nuevo consejo, integrado por ciudadanos y funcionarios, aprobó esta semana la lista de requisitos que deberán demostrar los interesados en ocupar el cargo de director del Implan, y figura más, como en la ocasión anterior, un traje a la medida de alguien previamente seleccionado (por el Alcalde, por los especuladores, por los poderes “oscuros”, por el Gobernador…o por todos ellos) que una convocatoria abierta para atraer a las candidatas y candidatos ciudadanos mejor capacitados. Entre los requisitos se conservan los viejos estatutos del implan al requerir que tenga como profesión Arquitectura, Ingeniería o Administración de la Planificación Urbana (esta última profesión no tenemos oferta educativa en Sinaloa). Extrañamente piden, además, que el interesado tenga cinco años viviendo en la ciudad de manera ininterrumpida y que haya desempeñado cargos públicos de “alto poder decisorio”.

 

En el mensaje que cité con anterioridad, el Alcalde Estrada Ferreiro reconoce con aspiración un periodo en el Implan en el que “fue muy encomiable”, un momento en la vida del instituto que muchos recordamos con nostalgia. Ese Implan no estaba dirigido por un arquitecto o ingeniero que había vivido cinco años en Culiacán, y que tenía experiencia en cargos directivos (históricamente a las mujeres se nos excluyen de las direcciones). Lo que sí tenía ese instituto era cierta (cierta) autonomía, por ejemplo, para que la directora eligiera al personal técnico por sus habilidades y formación y no mediante cuotas políticas, para desarrollar procesos participativos que formaran e involucraran a los ciudadanos en las tareas, también para administrar los recursos. Quizás a Jimena le dieron esa cierta libertad porque no pensaron hasta dónde podía llegar formando ciudadanía.

 

Sería iluso pensar en estos momentos en un instituto de planeación ciudadano, pero al menos aspiramos a que avance en su autonomía y sea un organismo clave para la conformación de un Régimen Urbano más democrático. Eso esperamos, pero no vemos claro.