Se aferra el ‘arceliato’ en el SNTSA 44. ‘Ya se murieron’, la campaña de Prado

Alejandro Sicairos
07 septiembre 2022

alexsicairos@hotmail.com

A pocos días de que se realice la elección de dirigente de la sección 44 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud, en la cual Arcelia Prado Estrada va por un cuarto período en el cargo que ocupa desde 2009, circula un video donde la lideresa ofrece otorgar plazas porque “ya están libres, ya se murió la gente”, develando así lo superficial que le es el fallecimiento de agremiados y lo esencial de la ventaja de ser ella juez y parte en el proceso de renovación de directiva del SNTSA.

La evidencia de que los sindicalizados significan piezas inermes que se mueven según convenga en el ajedrez de los apetitos políticos proviene de la visita que realizó al Hospital General de Los Mochis, donde una trabajadora la recibe con el reclamo de “¡otra vez, Arcelia! ¿No te alcanza el tiempo?”, y se da un cruce de palabras de rechazo a su postulación que Prado acaba de tajo con el acto de campaña y prefiere irse dejando la invitación a votar por ella el próximo lunes 12 de septiembre.

Arcelia Prado tiene en contra a cuatro planillas que se oponen a la tercera reelección, aunque la fórmula opositora más sólida la preside Víctor Javier Garza Bustamante, con el reto a contrarreloj de integrar un bloque único como única posibilidad de impedir que la dispersión de los votos refrende el cacicazgo que lucha por extenderse hasta 2026. Los trabajadores de la salud se hallan así en el dilema de extirpar el cáncer en el sindicato, o desahuciar a la organización para que agonice en la grave metástasis de los continuismos.

Pudiera ocurrir que con tantos aspirantes a presidir el SNTSA en Sinaloa se repita el error de los dos intentos anteriores por desplazar del timón a Arcelia Prado, contendiente de la planilla morada y quien se aferra al ya empalagoso “arceliato”, porque en el pasado los gobernadores Jesús Aguilar, Mario López Valdez y Quirino Ordaz, de origen priista los tres, le ayudaron a permanecer al frente del sindicato más allá de lo conveniente. Hoy resulta crucial refrescar los órganos de dirección de dicho gremio si es que a Rubén Rocha Moya le interesa retomar la rectoría del Sistema Estatal de Salud.

Para lograr tal viraje en el SNTSA 44, Víctor Garza tiene que convencer a los otros participantes a que se unan en torno a él en la coyuntura actual donde, se supone, el gobierno del Movimiento Regeneración Nacional en Sinaloa promueve la democracia sindical y el final de maximatos de matriz priista en las organizaciones laborales que por tantos años de control se tornan mafias que a nombre de los trabajadores privilegian apetitos personales, grupales y familiares.

La escena videograba en Los Mochis muestra a una Arcelia Prado jugándose las últimas cartas del protectorado que le brinda el jerarca también perpetuo de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, Joel Ayala Almeida:

-Buenas, buenas, buenas... Viene Arcelia, a ver los de base-, anuncia una mujer de avanzada de la campaña.

Aparece Arcelia Prado saludando al personal y de pronto una trabajadora de la salud le refiere:

-¡Otra vez, Arcelia!

-Otra vez hermosa-, le responde.

-¿No te alcanza el tiempo?-, insiste la mujer de uniforme blanco.

-Sí me alcanza. Me sobra tiempo. ¿Y a ti?-, contrataca la candidata a reelegirse.

-A mí sí me alcanza. ¿Y las plazas cuándo?-, revira la sindicalizada.

-Ya pronto las vamos a liberar. Ya están libres, ya se murió la gente. Ahí las tenemos y ya van a llegar-, plantea Prado sin precisar si se refiere a vacantes dejadas por trabajadores de la salud pública que murieron en la pandemia o jubilados fallecidos por edad biológica.

Arcelia Prado sostiene que no es ella la que quiere continuar al frente del sindicato sino los trabajadores los que se lo piden; Víctor Garza plantea un cambio radical en el SNTSA 44 porque ya van 13 años con la misma secretaria general y esa directiva está viciada. Aquella por permanecer cuatro años más y éste por la “limpia” profunda de las inercias que dejó el “arceliato”, parecen ser las dos caras de la moneda que está en el aire.

En la cuarta campaña para sostenerse en el cargo sindical, Arcelia Prado debe entender que las arrogancias y triunfalismos no valen en la circunstancia de agremiados que viven el luto de los compañeros caídos por contagios de la enfermedad Covid-19 y la incertidumbre de pasar el sistema de salud de Sinaloa al programa federal IMSS-Bienestar que promueve Andrés Manuel López Obrador. Y los opositores a ella acudir a los referentes de las tres elecciones sindicales anteriores donde las derrotas provinieron de la incapacidad para aglutinarse en una sola opción competidora.

A todos les hubiera gustado,

Que en respetuosa actitud,

Sacara de su campaña Prado,

A los muertos del Sector Salud.

Porque igual que muchos sinaloenses está olfateando la posibilidad de que al Alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez, le obsequien resolutivos a modo, a su favor, en las investigaciones que se realizan por supuestos delitos cometidos, como es el caso de las luminarias caras y opacas que compró a Azteca Lighting, el aguerrido Sergio Torres Félix, dirigente de Movimiento Ciudadano en Sinaloa, exige que el Congreso del Estado y la Auditoría Superior del Estado investiguen a fondo los actos de corrupción de “El Químico” y los procedimientos legales no se interrumpan, aun cuando sea destituido o renuncie al cargo.