Sarcasmos

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Solo una forma de contagio viaja más rápido que un virus: el miedo.

El miedo

https://www.zerohedge.com/health/six-reasons-why-covid-19-fails-sniff-test, Six Reasons Why Covid-19 Fails The Sniff Test, por Tyler Durden:

“Parece que la reacción al coronavirus ha provocado más daños a nivel mundial que el virus en sí. Aunque una tasa de mortalidad del 2-3 por ciento no es nada despreciable, tampoco es exactamente una plaga bíblica. La forma en que se ha informado del coronavirus, la forma en que se ha manejado, sus orígenes dudosos, el supuesto número de infectados y fallecidos, así como la edad y la salud general de los que, según los informes, han muerto... todo apesta. Apesta a farsa. El coronavirus se ha convertido en el nuevo terrorismo. Los poderes oscuros quieren el pánico.

Necesitan la histeria. ¿Para qué? Para distraer, para controlar o para ambas cosas.

¿Qué pasa si cada ser humano en la tierra que alguna vez ha vivido, ha tenido coronavirus en su sistema en un momento u otro, sobre todo durante la temporada alta de gripe? Si todos los fundamentos están equivocados, también lo serán las conclusiones.”

 

Desabasto

Parece que lo primero que se agota en una emergencia (natural o humana, prevista o no) es agua embotellada y papel de baño. En este caso de pandemia, el desinfectante (concretamente, el Lysol desapareció de las estanterías del Superama de mi colonia desde el primer día).

 

The Eyes of Darkness

“El coronavirus se predijo misteriosamente en una novela de 1981. Dean Koontz escribió bajo el seudónimo de Leigh Nichols la novela Los ojos de la oscuridaden 1981, un thriller de suspenso que está causando aún más suspenso casi 40 años después de su publicación original. El virus se llama Wuhan-400 porque fue desarrollado en sus laboratorios RDNA fuera de la ciudad de Wuhan. El epicentro del brote real de Coronavirus es la ciudad de Wuhan. La grave ‘enfermedad similar a la neumonía’ que se anticipa en la novela había de ‘propagarse por todo el mundo’. ¿En qué año? Respuesta: ‘en 2020’.

“La historia también presentaba a un científico villano llamado Li Chen, lo cual es una coincidencia increíble considerando que Li Wenliang fue el denunciante de Covid-19 en Wuhan, un oftalmólogo. Sí, un oftalmólogo (la novela se titula ‘Los ojos de la oscuridad’). El médico de 33 años fue el primero en dar la alarma sobre el coronavirus. Utilizando la plataforma de redes sociales china Weibo, Li intentó advertir a sus colegas sobre un grupo de casos de neumonía similar al SARS.
Cuando sus publicaciones se volvieron virales, se dio cuenta de que ‘probablemente sería castigado’. En cuestión de días, los funcionarios chinos lo convocaron y lo obligaron a firmar una carta acusándolo de ‘hacer comentarios falsos’ que habían ‘perturbado gravemente el orden social’. Más tarde se publicó una copia de esa carta en Weibo. https://en.wikipedia.org/wiki/Li_Wenliang

Después del incidente, el Dr. Li volvió al trabajo y, desafortunadamente, contrajo el virus de un paciente con glaucoma asintomático. Supongo que las autoridades comunistas, que como buenas despóticas todavía hoy no se han disculpado, declararon a su muerte una ‘falsa muerte’ (‘en este país todo es felicidad; aquí nunca pasa nada malo ni puede pasar’).

Entonces:

1. Año 2020.

2. Wuhan, China.

3. Enfermedad del tipo de la neumonía.

4. Epidemia difundida a nivel mundial.

5. Nombre en la novela: Li Chen. Nombre: Li Wenliang, el denunciante (whistleblower), un oftalmólogo en la vida real que advirtió del virus el 30 de diciembre de 2019 en su WeChat. Murió abatido por el coronavirus el 7 de febrero de 2020. Miembro del partido comunista, Li fue severamente amonestado por la policía el 3 de enero por ‘divulgar comentarios falsos vía internet’.

Algo así agrega una dimensión completamente nueva a la visión perfecta: 2020. ¿O son simplemente muchas casualidades?”