Sarcasmos
""
gfarber1948@gmail.com
www.farberismos.com.mx/web/
“Los mercados pueden permanecer siendo irracionales mucho más tiempo del que tú puedes seguir siendo solvente.” -John Maynard Keynes (quizá esto explica por qué me he visto muuuuuuy apresurado desde 1994, mientras el sistema financiero global hace locura y media).
Coronavirus
Trump dice que la pandemia morirá en abril, cuando comience el calor (¿predicción con base o mero buen deseo?): https://www.youtube.com/watch?v=sI-OWkbFbFg&list=TLPQMTEwMjIwMjBo_XPZVcFSnw&index=1
Pandemia
La Paty: “El doctor mexicano Isaac Goiz inventó el ‘Biomagnetismo’ o ‘Par Biomagnético’, método curativo a base de dos magnetos de polaridad uno negativa y otro positiva, que se colocan en determinados lugares del cuerpo según el diagnóstico del virus o la bacteria encontrados. Así le quitaron a mi hija la bacteria de la tuberculosis y el pargovirus, que es el que contagian los perros y los gatos. El Par Biomagnético elimina tanto virus como bacterias, ya que las dos polaridades crean en el organismo las condiciones de pH necesarias para su eliminación: alcalinas contra las bacterias, y ácidas contra los virus. En ambos casos la curación es inmediata”.
Pulpos
Debo al Jártur esta interesante referencia: “EL PAÍS, ‘La evolución de la mente no es algo accidental’: el filósofo Peter Godfrey-Smith explora el origen de la consciencia a través del estudio de los pulpos. https://elpais.com/elpais/2017/12/08/ciencia/1512755911_098235.html
“Peter Godfrey-Smith (Sídney, Australia, 1965) cuenta con cierta melancolía el momento en que se enteró de que cefalópodos como los pulpos o las jibias no viven mucho más de dos años. Después de mucho tiempo buceando junto a ellos para estudiar su comportamiento había descubierto que poseen mentes complejas con curiosidad por el mundo que les rodea y mucho ingenio para adaptarse a las circunstancias. Sin embargo, parece que la evolución favoreció una vida corta e intensa, en la que estos animales se reproducen pronto y viven rápido, para dejarlo todo hecho antes de caer en las fauces de otros depredadores. Este filósofo de la ciencia de la Universidad de Sídney considera un desperdicio que no tengan existencias más prolongadas, como suele suceder con los vertebrados, la otra línea evolutiva en la que surgieron las mentes.
Godfrey-Smith acaba de publicar en castellano Otras mentes (Taurus), un libro en el que explora los orígenes de la consciencia a través de unos seres que son ‘lo más parecido a una inteligencia extraterrestre que podemos encontrar en la Tierra’. Los pulpos, los calamares o las jibias, descendientes de moluscos que perdieron sus conchas, son una muestra de que la evolución puede favorecer la aparición de cerebros en circunstancias muy diferentes y animales completamente distintos. En esas mentes extrañas, el filósofo ha querido encontrar vestigios del camino que seguimos hasta convertirnos en lo que somos.
“Pregunta. Después de todo este tiempo estudiando a los pulpos, ¿puede decirnos qué se sentiría siendo uno de ellos?
“Respuesta. No creo que haya ningún animal familiar, como un perro o un gato, que pueda ser una comparación natural. Son muy diferentes. Para intentar entender qué significa ser como ellos, tendríamos que empezar a imaginar modificaciones de nuestro propio caso y aceptar que se trata de una aproximación imperfecta. Podemos empezar por los sentidos. Si eres un pulpo, tienes muy buenos ojos. Son animales muy visuales. Tienen un ojo cámara, como nosotros. Pero por otro lado, aunque no puedan ver con todo su cuerpo, toda su piel tiene algún tipo de sensibilidad a la luz. Si tomas el caso del sentido del gusto, los pulpos son muy sensibles químicamente y eso lo tienen en común con nosotros, que podemos tener un gusto o un olfato muy sensibles. Pero, además, todo lo que un pulpo toca con sus brazos también es capaz de probarlo. A través de sus brazos les entra una cantidad de información sensorial abrumadora. Creo que una de las cosas que hace que esta comparación entre ellos y nosotros sea especialmente difícil son las preguntas sobre la existencia de un centro unificado de la experiencia, que nosotros sí tenemos y es difícil conocer si es así en su caso”.