Sarcasmos
""
gfarber1948@gmail.com
www.farberismos.com.mx/web/
Envidio a la gente que se emborracha. Al menos sabe a qué echarle la culpa de todo.
Una voz progre
Aquí “progre” no quiere decir “progresista” sino “pro-Greta” (por la rabiosa Greta Thunberg, esa Juana de Arco de moda al servicio de los globalistas), lo que es una infortunada casualidad. En fin, contradiciendo a Rutherford Plimer (cuyo texto burlón contra los amarillistas ambientales del “calentamiento global” publiqué ayer), dice el Jaime citando a la revista Scientific American (publicación palera que lleva al menos 12 años pregonando el dogma del calentamiento global que ya ni la misma revista usa y que Rutherford Plimer contradice): “De acuerdo con el U.S. Geological Survey (USGS), los volcanes, tanto en tierra como bajo los océanos, generan alrededor de 200 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) anualmente, mientras nuestras actividades automotrices e industriales causan unas 24 miles de millones de toneladas de CO2 cada año. Dile a tu geólogo que las erupciones de los volcanes son de magma (roca fundida) impulsada por presión de gases del interior de la tierra, pero que adentro de la tierra no hay combustión posible por falta de oxígeno y que hay muy poca materia orgánica ya que toda es casi superficial (el petróleo es materia orgánica). Por eso sale relativamente muy poco CO2 de los volcanes. Si saliera mucho, los alpinistas que suben al Popo morirían por falta de oxígeno y no conocemos casos así. El CO2 se forma por la combustión de materia orgánica o por reacciones químicas entre los pocos depósitos de materia orgánica que salen mezclados con el magma y se incineran por su temperatura y el contacto con la atmósfera. ¿Has visto llamaradas en el cielo después de una erupción? Yo sí las he visto ocasionalmente durante la primera erupción explosiva, pero nunca después. Esto sucede cuando el material orgánico de la corteza es arrastrado mecánicamente por el magma hacia la atmósfera”. Y se apoya en este artículo: https://www.scientificamerican.com/article/earthtalks-volcanoes-or-humans/
Enfriamiento global
Este es el “tu geólogo” a quien despectivamente se refiere el Jaime, sugiriendo que pasó de noche por la universidad y por medio siglo de estudios especializados a primer nivel mundial. Wikipedia: Ian Rutherford Plimer (nacido en 1946) es un geólogo australiano, profesor emérito de Ciencias de la Tierra en la Universidad de Melbourne, anteriormente profesor de geología minera en la Universidad de Adelaida, y director de exploración de múltiples minerales y empresas mineras. Ha publicado muchos artículos científicos, seis libros y es uno de los coeditores de la Enciclopedia de Geología. Ha sido un crítico del creacionismo y niega que los gases de efecto invernadero causen el cambio climático. Universidad Alma mater de Nueva Gales del Sur, Universidad Macquarie. Premios: Premio Eureka (1995, 2002), Medalla Centenario (2003), Medalla Clarke (2004). Campos: Ciencias de la Tierra, Geología, Ingeniería Minera. Instituciones: Universidad de Nueva Inglaterra, Universidad de Newcastle, Universidad de Melbourne, Universidad de Adelaida. Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2009 (COP15), Plimer habló en una conferencia rival en Copenhague para los negadores del cambio climático, llamada Copenhagen Climate Challenge, que fue organizada por el Comité para un Mañana Constructivo. Plimer fue una atracción estrella del evento de dos días. Al cerrar su discurso, Plimer declaró que ‘Puede que nos superen en número, pero tenemos de nuestro lado a la verdad’”. Una vez más, como siempre, los hechos vencen a la propaganda, y ese negociotote (el primer mega negocio estatal global, apoyado decididamente but of course por la ONU) se ve amenazado: una archi-súper ordeña, vía el primer impuesto global por varios anglotrilllones al año, a cargo de las ciudadanos de todo el planeta.
Ciclos
Es inevitable que se den en la historia. Por ejemplo, el ciclo generacional: los tiempos difíciles generan seres humanos fuertes; los seres humanos fuertes generan buenos tiempos; los buenos tiempos generan seres humanos blandengues; los seres humanos blandengues generan tiempos difíciles; y vuelta a comenzar. La historia se repite, una y otra vez, generación tras generación.