Sarcasmos
""
gfarber1948@gmail.com
http://www.farberismos.com.mx/web/
La tragedia de la vejez no es que uno se haga viejo por fuera, sino que uno sigue siendo joven por dentro.
The Great Reset
Dice James Altucher que el castillo financiero global de naipes del “dinero” fíat (esa liga muy eeeeeestiiiiraaaableee pero no infinita que rige al mundo desde 1971 y aun antes) está sometido hoy a una prueba extrema, en preludio a su colapso anunciado: “El gran reinicio (The Great Reset) se está dando en este momento. Se está creando un mundo diferente. Anglotrillones de dólares han sido transferidos a esta economía y esto va a cambiar todo lo que haces. La economía de Estados Unidos normalmente gasta $4 anglotrillones por trimestre, más o menos. Pero esta vez a todos se les ordenó quedarse en casa durante 3 a 5 meses (y muchos aún se ven obligados a quedarse en casa). Eso evitó la circulación de unos $2 anglotrillones que normalmente se habrían gastado.
“Por eso el paquete de estímulo CARES fue de $2.2 anglotrillones. La idea, puramente keynesiana, era reemplazar el gasto ‘normal’ para mantener aceitada la maquinaria por el lado de la demanda, del consumo. Pero el dinero que se destina a las grandes empresas (‘rescates’) no se gasta; se usa para pagar deudas o simplemente se deposita en el banco. El dinero destinado a las personas ricas no se gasta. Enviar $10,000 a alguien que ya tiene guardados $10 millones es ocioso pues ese dinero simplemente ingresa al banco y nunca se gasta.
“Entonces, dos terceras partes del ‘paquete de estímulos’ fue congelado en los bancos. Eventualmente ese dinero entrará en la economía, pero no se gasta hoy. El único dinero que se gasta hoy es el estímulo directo: los cheques de $1,200 enviados a personas con pocos ahorros en el banco, que es la mayoría de las personas (el estadounidense promedio tenía $400 en ahorros ANTES de la plandemia).
“Combina este dinero con algunos de los seguros de desempleo que se otorgaron y vemos que alrededor de $500 mil millones se gastan de inmediato: mucho menos de lo necesario para restaurar la economía rápidamente. El resto se gastará, pero durante los próximos 12 a 18 meses, a medida que los bancos se sientan más cómodos usando dinero extra en cuentas bancarias corporativas para prestar hipotecas, préstamos para pequeñas empresas, etc. Pero es un proceso lento y aún no ha comenzado: ese ‘dinero’ aún no se ha gastado. Y con una de cada tres personas despedidas durante este período (aunque algunas vuelven a trabajar), la gente está nerviosa y llena de incertidumbre. Esa incertidumbre estará entre nosotros por mucho tiempo. El gran reinicio está en marcha. Presenta grandes desafíos, pero también brinda oportunidades para los que puedan adaptarse”.
¿Cómo adaptarse a una extinción?
Charles Hugh Smith discrepa de ese optimismo típicamente gringo de Altucher. Para Smith no se trata de un mero accidente (aunque mega) sino de un colapso definitivo:
“Los niveles más bajos de la cadena alimentaria financiera ya están muriendo hoy, y cada entidad que dependía de esa capa está condenada. Aunque bajo la presión del cambio climático, los dinosaurios aún dominaban hace 65 millones de años, hasta que el meteorito golpeó la Tierra, creando un ‘invierno nuclear’ global que oscureció la atmósfera durante meses, matando la mayor parte de la cadena alimentaria de la que dependían los dinosaurios. Ese evento de extinción tardó meses en culminar, pero el resultado final ya estaba decidido. No fue el impacto ni la onda expansiva lo que acabó con los dinosaurios en todo el mundo: fue el ‘invierno nuclear’ lo que los condenó a la extinción. Cuando las plantas se marchitaron, los dinosaurios que comían plantas expiraron, privando a los dinosaurios depredadores de su suministro de alimentos. Esta es una analogía precisa para la economía global, que está entrando en un evento financiero de extinción tipo invierno nuclear”.