Sarcasmos
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Vale más que te caigas bien, imagínate todo el tiempo que vas a pasar contigo.
Respiración contra el coronavirus
Este libro, en una edición vieja y barata, lo leí en 1965 en casa de mis invaluables tíos Lechuga-Bejarano, y nunca lo he olvidado. Ahora es tiempo de prestarle renovada atención a este tema, como uno de los factores básicos para enfrentar el reto de la pandemia.
http://www.iglisaw.com/docs/libros_espanol/otros_autores/La%20Ciencia%20de%20la%20Respiracion.pdf
La ciencia hindú de la respiración, Yogui Ramacharaka (William Walker Atkinson), Argentina, 2013:
Nos rodea el elemento más valioso de la naturaleza. No cuesta nada. Solo hay que saber utilizarlo.
La vida depende en absoluto del acto de respirar. Respirar es vivir. Se llama ‘prana’ (palabra sánscrita que significa energía absoluta), la fuerza vital, el principio de la energía universal (que no debe confundirse con el Ego, que es una partícula del Espíritu Divino en cada alma). El prana es la esencia de todo movimiento, fuerza o energía, ya se manifieste como gravitación, elctricidad, revolución planetaria o cualquier forma de vida. El prana existe en todas las formas de materia pero no es materia; está en el are pero no es aire. El escritor hebreo del Génesis habla de ‘neshemet ruat chayim (‘la respiración del espíritu de vida’). Podemos almacenar prana de la misma manera que los acumuladores almacenan electricidad. La provisión de prana es agotada por nuestros pensamientos, voliciones, acciones, etc, y se hace necesaria una reposición constante.
Y una advertencia particularmente pertinente hoy: MUCHAS ENFERMEDADES CONTAGIOSAS SE CONTRAEN A CAUSA DE LA REPUGNANTE COSTUMBRE DE RESPIRAR POR LA BOCA, Y NUMEROSOS CASOS DE RESFRÍOS E INFECCiONES CATARRALES RECONOCEN EL MISMO ORIGEN. Se narra el caso en el cual la viruela tomó carácter epidémico a bordo de un buque de guerra, y las defunciones fueron de marineros o de soldados que respiraban por la boca.
El único aparato protector o filtro de los órganos respiratorios consiste en las fosas nasales. Cuando se repira por la boca no hay nada desde ésta hasta los pulmones que filtre el aire, deteniendo el polvo y culaquier otra materia extraña. Además esta respiración incorrecta deja pasar el aire frío por los órganos, afectándolos. La inflamación de los órganos respiratorios proviene con frecuencia de la inhalación del aire frío por la boca, y el hombre que respira así por la noche se despierta con una sensación de sequedad en el paladar y la garganta. Viola las leyes de la naturaleza y así siembra los gérmenes de la enfermedad. Un método favorito de oriente cosiste en absorber por la nariz un poco de agua la cual se hace pasar por la garganta y de ésta se arroja pr la boca (una alternativa actual es darse en la nariz rafagazos de Stérimar o un producto similar). Una cantidad insuficiente de oxígeno significa nutrición imperfecta, eliminación imperfecta y salud imperfecta. La única salvación física del hombre es volver a la naturaleza.
El oxígeno del aire es asimilado por la sangre y utilizado por el sistema circulatorio. El prana del aire es asimilado por el sistema nervioso y utilizado en su obra. Las enseñanzas yoguis van más allá de la ciencia occidental en una importante particularidad del sistema nervioso: el plexo solar, un conjunto de nervios simpáticos y ganglios, es de hecho un ‘cerebro abdominal’, depósito central de prana; se compone de materia cerebral blanca y gris similar a la de los otros cerebros del hombre, y hasta el cerebro superior depende de él.
Los yoguis clasifican la respiración en cuatro métodos generales:
1. Respiración alta.
2. Respiración media.
3. Respiración baja.
4. Respiración completa yogui.
Sobre este cuarto método está basada la ciencia yogui de la respiración. El estudiante debe trabajar seriamente hasta que llegue a constituir su método natural de respiración. Esto exigirá trabajo, tiempo y paciencia, pero sin ello jamás se obtiene nada de importancia.
(Terminaré mañana con la descripción de la respiración completa yogui.).