Saber caer
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@rodolfodiazf
Conservar el equilibrio es básico en el arte de caminar. Sin embargo, se aprende a caminar gracias a una infinidad de caídas. Para mantener el equilibrio es necesario trastabillar, tropezar, caer y soportar muchos raspones.
Lo mismo acontece en la vida de cada uno. No es posible salir victorioso en todos los embates, las caídas son inevitables y constituyen las experiencias sustanciales y medulares que conducen al triunfo.
Por eso, uno de los aprendizajes más importantes consiste en saber caer. Hay que evitar el impacto frontal, atenuar los daños, minimizar el impacto, rodar sobre sí mismo. Sólo así es posible salir avante de las innumerables y sabias lecciones que brindan los fracasos y derrotas.
El famoso clown Alain Vigneau expresó: “Para estar bien de pie hay que haber caído muchas veces. El que no sabe caer, no es dueño de su equilibrio. El que no acepta con humildad el fracaso, no puede triunfar. Se triunfa aprendiendo a fracasar”.
Si se sabe caer se sabe, también, cómo levantarse. La lona no es el destino final de un pugilista, sino solamente un duro peldaño en la sufrida escalera del triunfo.
Joël Dicker, un joven autor suizo, en el capítulo 28 de su novela La verdad sobre el caso Harry Quebert, compartió el siguiente diálogo entre Marcus, novel escritor que se encuentra ante la crisis de la página en blanco, y su mentor y profesor universitario, Harry Quebert:
“Harry, si tuviera que quedarme con una sola de todas sus lecciones, ¿cuál sería?
- Le devuelvo la pregunta-
- Para mí sería la importancia de saber caer.
- Estoy completamente de acuerdo con usted. La vida es una larga caída, Marcus. Lo más importante es saber caer”.
¿Sé caer? ¿Me levanto inmediatamente? ¿Asimilo las experiencias que brindan todas las caídas?