Rocha: ¿desespero por la candidatura? El desgaste de la extensa precampaña

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En el contexto del conflicto por los terrenos que un particular le reclama al Instituto Tecnológico de Culiacán, el Senador Rubén Rocha Moya divulgó en redes sociales un video en el que se ofrece para defender “la integridad de su campus” y “junto con la comunidad estudiantil, docentes así como con los miles de egresados, estamos buscando que las autoridades se avoquen a buscar una solución que traiga como consecuencia el respeto de la integridad física” de la institución educativa.

A muchos les extrañó que el también presidente de la Comisión de Educación del Senado metiera su cuchara en un asunto que no tiene la trascendencia de otros que corren en el ámbito estatal como la seguridad pública, la violencia creciente contra mujeres, el coronavirus, el tema Universidad Autónoma de Sinaloa, o los recortes a apoyos federales para el campo de Sinaloa, aspecto este último en el que por fin toma cartas. Es en sus plataformas digitales donde acostumbra a informar de las actividades senatoriales y la gira que desde hace meses efectúa por el suelo con los once ríos.

El contenido audiovisual muestra cuidado en el trabajo de edición y en plantar a Rocha con una actitud de estadista. Queda claro que es la continuidad del intenso activismo político que el ex Rector de la UAS hizo a lo largo y ancho de Sinaloa con el pretexto de presentar su informe legislativo, pero que hasta el más ingenuo ciudadano interpreta como precampaña con miras a la elección de Gobernador del 6 de junio de 2021.

Rocha Moya anda en labores de proselitismo anticipado, de eso no cabe duda. Tal vez sea el único pretenso del Movimiento Regeneración Nacional que se mueve aquí para inducir la postulación al cargo que Quirino Ordaz Coppel desempeñará hasta el 31 de octubre del año próximo. Al no tener competidor interno encuentra cancha libre y eso, según las averías sufridas en todas las maquinarias partidistas, implica más riesgos que ventajas.

La fuerte exposición de Rocha en los reflectores del futurismo le ha ocasionado un desgaste natural porque quiere ir más adelante que los tiempos legalmente establecidos para hacer campaña. Los adversarios lo tienen en la mira, precipitando también los cuartos de guerra para inhibirlo en su aspiración, y es posible que también sus adeptos experimenten el cansancio de verlo tanto arriba del templete sucesorio.

Además, hay un exceso en la exhibición con personajes o grupos de poder, sin cuidar el efecto negativo que deriva de la historia negra de algunos de estos. La red rochista atrapa de todo, sin saber separar aquellas especies vedadas en la política, con las cuales lo menos que debe hacer es regresarlas a que sigan nadando en las aguas turbias. ¿Los necesitará para ganar en caso de obtener la candidatura de Morena? Sí. Pero le estorban en cuestión de ejes programáticos y credibilidad de la oferta electoral.

Tampoco es la primera vez, ni será la última, que Rocha Moya aparece en videos que pretenden seducir a ciertos segmentos sinaloenses. En su cuenta de Twitter hay todo un catálogo del quehacer del académico y político que cree que el dedo presidencial apuntará a quien llegue primero y no al que sepa llegar. El marketing político así es, aunque por querer marcar el ritmo de la próxima elección de Gobernador ya hay varios caballos que desde Morena y los demás partidos tratarán de alcanzarlo... y de ganarle.

Cuando reconoce al Tec de Culiacán como “institución de gran prestigio y mucha tradición que merece larga vida para que siga forjando a los profesionistas que Sinaloa necesita para su desarrollo” y le ofrece el respaldo absoluto en la pelea por los terrenos que le quieren quitar, Rocha capitaliza una demanda justa con la cual la solidaridad social es en automático. Lo raro es que no se le han visto posicionamientos tan firmes, y digitalmente perfeccionados y direccionados, para ponerse del lado de movimientos que reportan más persistencia y causa que el del ITC.

Además, desde el gobierno estatal y las instituciones locales y federales del sector educativo se han tomado cartas en el conflicto que vive el Tecnológico de Culiacán, frente a lo cual el Senador Rocha pudo ser más audaz al reunirse en privado con la comunidad afectada y acordar acciones de defensa. Cuidado porque los electores sinaloenses lo deletrean y le cobrarían muy caro si lo identifican como oportunista o llegan a sospechar que le está copiando al vetusto PRI el esquema de utilitarismo electorero.

Es hasta paradójico que los sinaloenses no estemos celebrando el interés que le meten los legisladores federales a la agenda Sinaloa y que la intervención rochista esté viciada debido a su manifiesto interés en ser el candidato de Morena a Gobernador. El caso ITC va a resolverse en la esfera local; hay otros problemas de mayor complejidad que requieren que todos los senadores y diputados le echen ganas, pero sin pretender pescar en temporada de veda.

Reverso
Debe memorizar Rocha,
De José Alfredo el cancionero,
Y no insistir en llegar primero,
Con un salto con garrocha.

¿Priizar o Despriizar?
En el debate sobre cómo deberá ser el abanderado del PRI a la gubernatura de Sinaloa se confrontan dos posturas diametralmente distintas: Una, la de los priistas viejos, los conservadores, sostiene que para la base del tricolor significará un trauma ideológico si no le ponen un candidato que lleve tatuada la marca del partido; otra que es de los más chavos, los modernizadores, considera que entre menos tintura del Revolucionario Institucional lleve el aspirante, los electores le tendrían mayor confianza porque a un perfil ciudadano los sinaloenses la pensarían antes de hacerle el “fúchila, guácala”.