‘Regalo’ de la LMP a Naranjeros

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CIUDAD DE MÉXICO._ La temporada en agonía de la Liga Mexicana del Pacífico, en su rol regular, había estado en calma en lo que respecta a las payasadas esas en las que los protagonistas del beisbol echan por el caño aquello del “juego de las inteligencias”.
Normalmente, no pasan de rounds de tanteo, empujones, gruñidos y mentadas, sabido que hasta el momento, afortunadamente, no se recuerda una baja seria que hubiera ameritado la autopsia o cosa por el estilo.
Pero la de la otra noche, sobre la hierba del estadio Emilio Ibarra Almada, lo atestiguado por chicos y grandes resultó una réplica de lo que padece el país y el mundo entero, cuando Naranjeros de Hermosillo y Cañeros de Los Mochis se dieron algunos cates en sendas grescas.
La más “encarnizada” comenzó por un bolazo en una rodilla del relevista Daniel Duarte al cubano de los visitantes, Yadiel Hernández, quien para sorpresa de los de ahí de cuerpo presente, devolvió la “cortesía”, aventándole a cien por hora el bat que, de puro milagro, el destinatario pudo esquivar.
La parte chafa del juego, los códigos a los que apelan los tradicionalistas para justificar que los exponentes del pasatiempo en ocasiones enseñan el cobre, como anaranjados y verdes, aún con la resaca navideña.
En lo particular, la primera y única vez que vimos a alguien buscando desquite, literal, de un “batazo”, fue, curiosamente, una gresca entre dos lanzadores, en la época en que todavía empuñaban: Manuel Lugo (Mazatlán), arrojando la macana desde el home a su colega de los Algodoneros de Guasave, Carlos Carrasco, en el Francisco Carranza Limón.
Y no vean las consecuencias en tiempos en los que el entonces hombre fuerte de la liga que despachaba en Hermosillo, Horacio López Díaz, “Macacho”, no andaba con chiquitas a la hora de dictar sentencia.
Lo decimos porque el espíritu navideño permeó en las oficinas del circuito, en la colonia Colomos, en Guadalajara, y cuya “comisión disciplinaria”, sólo suspendió por lo que resta de la diversión, cuatro juegos, al iracundo Hernández y uno por barba a Duarte y al receptor de los Naranjeros, Julián León.
El castigo a Hernández (.337) lo apartó, involuntariamente, de la carrera por el cetro de bateo, aunque no lo inhabilita, dejando la presión a los Charros Amadeo Zazueta (.340) y Carlos Figueroa (.336) y al Cañero Isaac Rodríguez (.335).
UN día como hoy, en 2004, murió en Mazatlán el ex jardinero Elpidio Osuna, a los 60 años de edad, debido a complicaciones de diabetes que le provocaron un infarto, mientras era trasladado a un hospital.
Ese año, el 14 de junio, lo entronizaron en el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano, donde en LMB (.288, 184jrs., 1053 cp, Poza Rica, Águila, Sultanes y Ciudad Juárez) y LMP (.269, 48, 249, Venados, Yaquis y Tomateros) destacó por su consistencia.
En 1972-1973, el nativo de El Roble, Sinaloa, contribuyó en la conquista del segundo campeonato de los Yaquis de Ciudad Obregón, rindiendo su mejor invierno: .298, 13 cuadrangulares y 52 impulsadas.
También en un muy frío 28 de diciembre de 1997 y eso es muy personal, falleció mi padre, Benito Juárez Camacho, a los 64 años, en su lecho de dolor, en el entrañable pueblo, Nío, Guasave, Sinaloa.
OBSERVACIONES: Poco o nada se habló de dos bajas que afectaron sobremanera a los Mayos de Navojoa, desde antes de las posadas: Keon Barnum (.253, 7, 32) y Jovan Rosa (.232, 7, 23), inactivos por lesiones, a partir del 12 y 4 de diciembre, respectivamente…. En un par de salidas, sus últimas en el calendario, al zurdo de los Yaquis, Javier Arturo López (5-4, 3.92), estropearon su efectividad, cediendo 17 imparables —incluso 4 jonrones— y 12 carreras limpias en 9 innings, a Cañeros y Tomateros… Fuerte el cierre de la LMP con asistencias de doble dígito en sus escenarios naturales, excepto Monterrey, Navojoa y Guasave.

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