Recortes en tasas

Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil mayormente negativa en Asia y Europa y mixta en América. El mercado bursátil neoyorquino pasó de positivo a mixto en la jornada del lunes, con poca nueva información y a la expectativa de los anuncios de los siguientes días relacionados con la economía y la política monetaria. El Dow Jones viró para marcar su octavo día de pérdidas seguido, el SP500 subió por primera vez en tres sesiones y el Nasdaq alzó por tercera ocasión en cuatro sesiones.

La semana pasada la inflación de los precios al consumidor de Estados Unidos para noviembre se mantuvo estable, dejando la tasa anual en 2.7 por ciento, mientras que el componente subyacente se mantuvo en 3.3 por ciento. Los mercados de renta variable tuvieron un rendimiento mixto tras los datos económicos y los informes de resultados trimestrales. Los Bonos del Tesoro también tuvieron una semana negativa, con la tasa del bono de 2 años cerrando con un alza de 14 puntos base para colocarse en 4.24 por ciento, la tasa de 10 años subiendo 24 puntos base para marcar 4.40 por ciento y la de 30 años aumentando 27 puntos base para marcar 4.60 por ciento.

Ayer, el mercado tomó en cuenta que los reportes estadounidenses de administradores de compras manufactureros quedaron debajo de lo esperado y en zona de contracción, mientras que sus homólogos de servicios superaron las expectativas y se mantuvieron en expansión. No obstante, los operadores esperan con atención la información de los próximos días, que incluye la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, donde la expectativa es un nuevo recorte.

Además, esta semana también será dado a conocer el índice de precios con base en el gasto personal, que servirá para continuar las especulaciones sobre el camino que seguirá el banco central al comienzo de 2025. Los portafolios continúan atentos a temas como el avance de las criptomonedas y las tensiones entre China y Estados Unidos.

En México, las bolsas de valores empeoraron el tono de la jornada del lunes para marcar una de las peores sesiones de los últimos meses, para comenzar la última semana del año con grandes actualizaciones económicas. Los índices presentaron su tercera baja en cuatro días de operaciones. El FTSE Biva aceleró a su peor día en 11 semanas, mientras que para el Índice de Precios y Cotizaciones el descenso fue el tercero más acelerado en el mismo lapso. El mercado incorporó que los analistas privados, de acuerdo con la encuesta de Banco de México, subieron su estimado de crecimiento económico para el país este año, a la vez que recortaron la previsión para 2025.

Por otra parte, el pronóstico de inflación también mejoró para el cierre de 2024, mientras que permaneció sin cambios para el siguiente año. También trascendió durante la sesión que la empresa pública Petróleos Mexicanos recibió la ratificación de su nota crediticia en escala global por parte de la agencia Fitch Ratings, que no dejó de advertir vulnerabilidades financieras para cumplir con sus obligaciones de deuda a corto plazo. Esta semana, además, los inversionistas esperan la decisión de política monetaria del Banco de México, que podría agregar un descenso al ciclo actual.

En temas energéticos, tenemos que el West Texas Intermediate cerró el lunes a la baja desde un máximo de tres semanas, ya que los débiles datos económicos de China mostraron que las perspectivas para la economía del mayor importador de petróleo siguen siendo sombrías. Así, el crudo estadounidense para entrega en enero cerró con una baja de 58 centavos para establecerse en 70.71 dólares por barril, mientras que el crudo europeo, Brent del Mar del Norte, para febrero bajó 61 centavos para colocarse en 73.88 dólares por barril.

En medio de los datos publicados por China el lunes, las ventas minoristas de noviembre aumentaron un 3.0 por ciento respecto al mes anterior, aunque bajaron del 4.8 por ciento en octubre. Los precios de las viviendas también cayeron, otra señal de una débil demanda interna. La mayor economía de Asia fue alguna vez una fuente confiable de crecimiento de la demanda de petróleo, sin embargo, su economía en crisis y la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles punitivos a sus exportaciones a los Estados Unidos han reducido las esperanzas de que aumente su demanda de suministros de petróleo.

En asuntos cambiarios, observamos que la moneda mexicana arrancó la semana con cautela, mientras que los inversionistas se alistaron a las próximas decisiones de política monetaria en varias partes del mundo, sobresaliendo las de Estados Unidos, Japón y México. De acuerdo con los reportes del Banco de México, el peso mexicano cerró ayer con pocos cambios en 20.12 unidades interbancarias por dólar, su nivel más fuerte ante el dólar en cuatro semanas. Mientras, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, bajó casi imperceptiblemente a 106.88 unidades.

Los inversionistas se mantuvieron cautelosos ante las decisiones de los bancos centrales. Por ejemplo, la comunicación del Banco de Japón será muy relevante para la cotización del peso mexicano, pues podrían dar señales de reanudar los incrementos de la tasa de interés en 2025 elevando la probabilidad de que el yen se fortalezca el mismo año. Las mayores tasas de interés en Japón a la par de un yen fuerte reducen el atractivo de operaciones de carry trade, elevando la probabilidad de una depreciación del peso mexicano.

Para la Reserva Federal el consenso del mercado espera un recorte de 25 puntos base a la tasa de interés el miércoles 18 de diciembre, llevándola a 4.50 por ciento, mientras que para Banco de México se anticipa una rebaja en la tasa de interés de 25 puntos base para colocarla en 10 por ciento. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.