Presupuesto educativo y desvalorización docente

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Con todas las dificultades que los docentes han tenido que enfrentar para que las niñas, niños y jóvenes continúen con sus estudios a pesar del distanciamiento social y el cierre de escuelas, ahora deberán afrontar una más. Esto debido a que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2021 viene a negarles su oportunidad de formación y preparación continua justo cuando más se necesita.

La actual legislación sustenta el derecho de las y los maestros para acceder a un sistema integral de formación que permita cumplir con los propósitos del Sistema Educativo Nacional. Sin embargo, el PPEF 2021 contempla un nuevo recorte de recursos al Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP), el cual tiene como objetivo contribuir a fortalecer el perfil necesario para el desempeño de las funciones de docentes, directores, supervisores y asesores técnico pedagógicos mediante programas de formación, actualización académica y capacitación.

Sacrificar el gasto destinado a la preparación docente no es algo nuevo, ya que en 2020 el PRODEP sufrió un recorte de 60 por ciento de sus recursos a nivel nacional con respecto al año anterior, y aun con todos los retos con los que han tenido que lidiar para poder llevar a cabo la educación a distancia durante este contexto de pandemia, nuevamente en el PPEF 2021 se visualiza otra reducción de 50 por ciento. Dicho de otra manera, en un lapso de dos años se pasará de destinar 409 millones de pesos en la formación continua de maestros a sólo 81 millones en términos reales, lo que se traduce a 71 pesos mensuales por docente de educación básica en el país.

Pero, ¿cómo afectaría la reducción de estos recursos federales a Sinaloa? De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC), durante el presente año perdieron la oportunidad de desarrollo 6 mil 644 figuras educativas en Sinaloa. Aunado a lo anterior, con el recorte que se tiene contemplado, se estima que al menos otros mil maestros se quedarán sin esa posibilidad, pues el gasto en este rubro en el estado sería únicamente de poco más un millón de pesos. Una atrocidad.

Contrario al discurso de revalorización docente que tanto se usó con la Nueva Escuela Mexicana, el PPEF les da la espalda justo ahora que se vive un momento crítico. El dinero que se pretende erogar para su formación no sería suficiente para brindarles estrategias digitales que son tan necesarias en estos tiempos, y mucho menos alcanzaría para ofrecer estrategias de atención a la diversidad y apoyo emocional para los alumnos.

En los recursos presupuestales se encuentran las prioridades gubernamentales, y el mensaje que la federación le está dando a las comunidades educativas con la eliminación/reducción de recursos a programas claves para el aprendizaje de las niñas, niños y jóvenes es totalmente desalentador. Ahora la bola está en cancha de los diputados federales, quienes tienen la responsabilidad de asegurar suficiencia presupuestal para garantizar los preceptos constitucionales y legales.

Las y los maestros han demostrado su vocación y compromiso; han dado ese plus de esfuerzo trabajando horas extras e intentando cumplir lo mejor posible con su labor aun con el sin fin de retos que han enfrentado en esta modalidad. Por ello, hoy más que nunca requieren de formación para desarrollar las habilidades que les permitan afrontar la educación a distancia; hoy más que nunca necesitan ser apoyados; y hoy más que nunca debemos defender el presupuesto educativo para el aprendizaje.