Preparados al cambio
Vivimos en un mundo en que los cambios son constantes; lo que fue válido ayer resulta obsoleto hoy. Claro, no nos referimos a los principios éticos perennes y que es necesario conservar, como el respeto a la vida; pero sí habría que destacar que nos movemos en un universo de arenas movedizas en cuanto a transformaciones ambientales y tecnológicas.
¿Qué tan preparados estamos para estos cambios? ¿Somos capaces de vislumbrar, tan siquiera, el umbral de las transformaciones que vienen? En opinión de George Smoot, premio Nobel en Física que impartió la conferencia: “La cosmología de hoy y la de mañana”, no estamos suficientemente preparados:
“Nos acercamos a un umbral crítico en la historia de nuestra especie. Todo está a punto de cambiar, pronto vivirás rodeado de inteligencia artificial, ellos van a organizar tu vida, operar tu negocio y ejecutar los servicios gubernamentales básicos. Vivirás en un mundo de impresoras de ADN y computadoras cuánticas, atención sanitaria avanzada y personalizada, armas autónomas, energía abundante, y ninguno de nosotros está preparado”, advirtió.
Por poner un ejemplo, si fuéramos conscientes de la cantidad de datos que las empresas tienen acerca de nosotros para predecir e impulsar nuestro consumo, nos aterraríamos. Pretextando querer ofrecer un mejor servicio, se realiza un espionaje cibernético de nuestros gustos, preferencias, nivel de compras, lugares que visitamos, sitios que frecuentamos y un sinfín de elementos con el objetivo de poder influenciar nuestra toma de decisiones.
El futurólogo Gerd Leonhard escribió un libro titulado: “Tecnología versus humanidad. El futuro choque entre hombre y máquina”, donde expresó que lo importante es “estar guiando, encauzando y controlando los desarrollos científicos y tecnológicos hacia la consecución de su principal propósito, que no es otro sino servir a la humanidad y fomentar su prosperidad”.
¿Me preparo a los cambios?