¿Por qué anda contento Quirino Ordaz?
No parece el que pronto dejará el cargo

Alejandro Sicairos
04 marzo 2021

A Quirino Ordaz Coppel se le ha visto en los días recientes con la sonrisa a flor de labios, bromista y como dice él mismo “echado pa’delante”. Desentendido de las teorías que le auguran un cierre complicado del sexenio mocho o el resultado electoral adverso para su partido, al Gobernador se le percibe ligero, sin cargar la pesada loza del adiós que angustió a sus antecesores que hicieron hasta lo que no para heredarle el cargo a quienes les cuidaran las espaldas.

Como al guionista de cine que logró la mejor ópera prima, o el “Canelo” Álvarez que ni se acongoja por los “bultos” que le suben al ring, a Quirino Ordaz la gente lo mira igual de saludador, alegre y haciendo click con ciudadanos que igual le solicitan una lámpara de alumbrado público frente a sus casas u obras de mayor calado como pavimento, carreteras, puentes, agua potable y drenaje.

La actitud relajada del Mandatario estatal le da pauta a la pregunta de por qué anda así por todo el estado sabiendo que la cuenta regresiva que marca la culminación de su período de gobierno correrá más aprisa de aquí en adelante. Insiste que Sinaloa está tranquilo y que a pesar de la angustia colectiva por la pandemia de coronavirus las cosas van a marchar bien, todo saldrá adelante.

Es posible deletrear al Gobernador en el cierre del desempeño del cargo. Desentrañar lo que tiene y lo que quiere para los ocho meses que vienen, por ejemplo, la obra pública que está en proceso y que sin iniciar nueva le aportará a la proyección del régimen del “Puro Sinaloa”, resaltando la infraestructura de salud con el Hospital General de Culiacán, el Centro de Salud también en la capital sinaloense y el Hospital Pediátrico de Sinaloa. Esto le permite presentar resultados antes o después del proceso electoral en curso.

Otro motivo para estar tranquilo podría ser que la emergencia de salud por la larga afectación del virus SARS-CoV-2, que de momento es la preocupación fundamental de los sinaloenses, transite en los siguientes meses a la agilización de la disposición de vacunas en la población y se logre que las farmacéuticas fabricantes le vendan la sustancia al Gobierno del Estado y empresarios para darle un acelerón a la campaña de inmunización. O quizá porque no contrajo deuda pública y procede a saldar cuentas con los proveedores.

Sin embargo, será la obra política la que marcará el corolario del sexenio de 58 meses. Si no se debe a eso la mueca de contento que trae de oreja a oreja, pues debería tomar como motivo de júbilo el hecho de que los vaticinios que repitió una y otra vez ante sectores y líderes de opinión sinaloenses, de la elección de Gobernador descomplicada y favorable, se aproximan a la concreción debido al desorden en que están cayendo las alianzas y candidaturas que rivalizan con la coalición electoral que encabeza el PRI.

Además, ningún actor u organización de índole político puede probar que Quirino Ordaz tenga injerencia más allá de lo que le toca hacer en el proceso electoral. En las próximas horas se le irá del Gabinete el Secretario de Desarrollo Social, Ricardo Madrid Pérez, su colaborador de mayor confianza y lealtad, para que cumpla con la instrucción de que renuncie al servicio público todo aquel que tenga aspiraciones con miras al 6 de junio. Los mismos pasos de la dimisión los seguirán Connie Zazueta, principal operadora de Rosy Fuentes en el DIF estatal, y Salvador Reynosa Garzón, titular de la Comisión de Vivienda del Estado de Sinaloa.

En medio de la desbandada de políticos que todavía no acaban de chupar el pirulí y ya andan buscando comerse la palanqueta, parece ser que Quirino Ordaz es el único que no puede dejar el cargo para saltar a otro. Debería operar igual para todos la permanencia obligatoria porque los sinaloenses los eligieron para terminar los tramos que les asignaron, no para dejar retazos de avaricia política por donde pasan.

Pero Quirino trae muy buen semblante y genio. Ayer por la mañana el Gobernador bromeó un buen rato en el noticiero Línea Directa, de Luis Alberto Díaz, al preguntarle a Alberto Camacho, el vocero que lo acompañará hasta la clausura de la presente administración estatal, si no tenía escondida por allí una candidatura que lo hiciera irse también, como lo están haciendo otros.

Más tarde le pregunté si no lo ha invadido el síndrome del ocaso, la nostalgia de que pronto deberá transmitirle el poder a otro u otra que hará el relevo, y contesta que los gobiernos siguen, “unos llegarán y otros se irán” y que lo que hoy experimenta es el “agradecimiento al PRI por haberme permitido participar y a los sinaloenses por acompañarme siempre, en las buenas y en las malas”. “Soy priista, soy sinaloense y soy agradecido; estoy muy orgulloso de haber recibido generosidad y confianza”, expresa.

¿Entonces por qué Quirino Ordaz sigue en el cargo sin la congoja de que pronto deberá dejarlo? ¿Será porque los astros sucesorios se están acomodando a su favor? ¿O porque con la obra social a entregar le alcanza para mantener los altos niveles de popularidad, que es la aportación de él para el eventual triunfo del PRI en los comicios? ¿O cree que las campañas de candidatos, partidos y coaliciones transcurrirán con civilidad y respetando la sana distancia que impone la pandemia?

La gente le dirá con el voto,

Cuál es la neta del planeta,

Y si sigue riendo en la foto,

Cuando ceda la estafeta.

Sergio Jacobo, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Congreso del Estado, informó que la bancada tricolor apoyará la municipalización de las sindicaturas de Eldorado y Juan José Ríos, lo cual significa que estas dos viejas demandas están a punto de hacerle realidad. Bienvenidos los retoños 19 y 20 de Sinaloa.