Por lo pronto...

Guillermo Osuna Hi
23 octubre 2022

Tanto va el cántaro al agua, que tarde que temprano se rompe. Es lo que afirma el refrán y lo comprueba la comprometida situación en la que se encuentra el Alcalde mazatleco, Luis Guillermo Benítez Torres, quien de manera constante e irracional, acudía a llenar su tinaja en el charco de la impunidad, debido a su mal cálculo de los alcances de su mandato, al uso frecuente de la frazada política que lo cubría y la gota que resquebrajó el recipiente, fue la calificación reprobatoria que le endilgaron en el Congreso local, a la rendición de la cuenta pública del ejercicio 2020, irregularidad que ha dado motivo a una promoción de orden penal impulsada por la Auditoría Superior del Estado, que de proceder, se daría cuenta al Legislativo sinaloense, para iniciar un proceso que puede derivar en la destitución del Alcalde y en acciones judiciales en contra de algunos funcionarios de primer nivel, involucrados en el manejo del tesoro municipal.

Si “El Químico” no logra alinear de nueva cuenta los astros políticos a su favor, el desafuero será inminente, constituyéndose en una víctima más de la autodestrucción que provoca, la soberbia, el abuso del poder y el desprecio a la confianza popular que les otorgó el electorado.

Pero vayamos a otra cosa; a casos de éxito, enfocándonos precisamente en el ramo médico, pues en nuestro país, hoy 23 de octubre, se celebra el Día del Médico, según el calendario del sector salud.

La fecha está ligada a la fundación de la Escuela de Ciencias Médicas, promovida por el médico Valentín Gómez Farías, la cual, fue inaugurada el 23 de octubre de 1833; el festejo a los médicos fue oficializado el año 1937 en la convención del Sindicato de Médicos Confederados de la República.

Valentín Gómez Farías estudió medicina en la Universidad de Guadalajara, pero en su hoja de vida se destaca su trayectoria política, en la cual, se anota que ocupó, de manera interina, la Presidencia de la República en cinco ocasiones, en períodos cortos. Además, dos veces fue Vicepresidente del país; también le alcanzó el tiempo para ser Secretario de Hacienda, Presidente del Senado de la República y Presidente del Congreso Extraordinario, del cual emanó la Constitución de 1857, y anteriormente, había colaborado con las reformas de 1833.

El médico y político Gómez Farías, indudablemente hizo una enorme aportación para la formación de médicos mexicanos. En la actualidad, de acuerdo a los datos del Inegi, cortados al 2021, existen 305 mil médicos, de los cuales, el 54 por ciento son hombres.

Del total de médicos reportados por el Inegi, solamente el 33 por ciento de ellos cuenta con una especialidad, un índice preocupante ante el crecimiento de las llamadas enfermedades catastróficas y del número al alza de la población senil.

Trescientos cinco mil médicos, nominalmente puede percibirse como una cifra muy alta, pero tomando como referencia la población total, resulta que tenemos un déficit. De acuerdo a cálculos de la Organización Mundial de la Salud, contamos con 1.5 médicos por cada mil habitantes, cuando el parámetro internacional marca entre dos y tres.

El mayor impacto de dicho déficit se acentúa en la falta de auxilio sanitario en el sector rural, especialmente, en las comunidades más alejadas de los centros urbanos.

Ante los números fríos que nos reflejan la falta de profesionales de la salud, el gobierno federal tiene la obligación de impulsar el fortalecimiento de los centros de estudios de medicina, dándole énfasis a la especialización, y a la par, crear las condiciones necesarias para brindarle un clima de seguridad a los médicos que ejercen su profesión en el área rural.

Por lo pronto, felicito a los médicos, gremio en el cual, por fortuna, cuento con buenos amigos. ¡Buenos días!