Plebiscito
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En el panorama político local empieza a vislumbrarse cuál va a ser el desenlace electoral final el próximo año, si tomamos como base los pronósticos de las encuestas que se han levantado en todo el territorio nacional. Los indicadores dan un resultado más o menos similar en las entidades donde habrá elecciones para gobernadores.
El ambiente es patético para los partidos tradicionales, ahora empujados a la oposición, no pintan en el ánimo de los electores, sus expectativas son nulas en la conquista del sufragio ciudadano, va a ser difícil que repunten durante sus campañas políticas, su pasado reciente los marca frente a los electores.
Lo más seguro, como se viene configurando, es que se cumplan las expectativas nuevamente y el partido político Morena arrase en la elección intermedia de las gubernaturas que estarán en juego; así mismo, en la elección de los diputados federales.
Esto no debe extrañar, dado el tremendo descrédito de los partidos tradicionales y membretes que eventualmente los acompañen, algunos incluso están en riesgo de perder su registro, por el rechazo de los electores. Los resultados de este nuevo anunciado tsunami electoral los vamos a ver el 4 de junio de 2021 en toda su dimensión.
De los partidos políticos locales, algunos van a desaparecer por decisión de los ciudadanos, mandándolos a descansar una larga temporada, a ver si se regeneran en lo interno. La ciudadanía ha madurado y ya no permite que se le tome el pelo con membretes que no representan sus intereses. Ese es un paso evolutivo en el espectro político: no se puede simular ante los ciudadanos, eso corresponde a una época totalmente superada.
Ahora se viven nuevos tiempos políticos en el que los ciudadanos juegan un verdadero rol democrático, y no están dispuestos a desperdiciar ese derecho genuinamente ganado en la elección de 2018.
Las elecciones de junio 2021 van a ser un modelo de democracia, eso va a dar mucha certidumbre a los ciudadanos para eliminar los partidos que actúan en función de liderazgos personales o de intereses de grupos. Eso se terminó, los ciudadanos se van a encargar de borrarlos del panorama político local y nacional, para que nunca más vuelvan a medrar con las prerrogativas que pagan los ciudadanos, lo afirmamos convencidos porque escuchamos lo que dice la gente en sus comunidades, con respecto a ese interesante tema.
Por fortuna, terminó la fiebre de las candidaturas independientes, en eso tuvo mucho que ver la ciudadanía, por eso es tan importante la democracia en un país, donde se establece la democracia verdadera las cosas cambian positivamente en muchos sentidos, y por eso la ciudadanía ha luchado por su ampliación permanentemente.
Consideramos que el 4 de junio de 2021 va a ser el inicio de un ejercicio permanente de transparencia electoral, donde las elecciones en todos los niveles se van a convertir en una fiesta por la pulcritud como se expresará el voto ciudadano. No olvidemos que recientemente se reformó la Constitución convirtiendo en delito grave conculcar el voto ciudadano.
Tantas y permanentes luchas se han librado durante años porque se respetara el voto ciudadano. Pese a esa aspiración multánime de la ciudadanía se realizaron incontables elecciones fraudulentas, donde se escamoteaba el voto ciudadano de la manera más burda. Por eso reviste tanta importancia el establecimiento verdadero de la democracia, que se garantice que los ciudadanos emitan su voto con absoluta libertad. Desde luego que por más limpias que se desarrollen las elecciones, no faltarán los inconformes de todo y en favor de nada, eso debe darse por descontado, pero seguramente serán voces aisladas, porque para las mayorías serán una fiesta democrática.
La elección de 2021 va a constituir un plebiscito popular para el actual régimen, donde se va a mostrar el nivel de apoyo de la ciudadanía a las transformaciones que se vienen operando en muchos renglones de la Nación; todas tendientes a promover un desarrollo sustentable, empezando por los más pobres, hasta llegar a lo más alto de la pirámide social.
Ese es el propósito de la cuarta transformación del país y, por lo que se observa, es una meta que marcha con el apoyo popular del pueblo, para que se cumplan sus objetivos en bien de los mexicanos.
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