Planes de reaperturas

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Iniciamos ayer la semana con una jornada positiva para las principales bolsas de valores del planeta. Wall Street sumó su cuarto día consecutivo de ganancias, debido a que se dieron a conocer más planes sobre la reapertura de las economías regionales, en especial del estado de Nueva York, que ha sido el epicentro de la pandemia del coronavirus en la unión americana.

Las ganancias del día de ayer fueron apoyadas por los planes del Gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, quien dijo que su economía se reabriría por fases. En la primera, se activarían los sectores de construcción y manufactura, mientras que en la segunda etapa, las empresas necesitarán diseñar planes para una reapertura que incluya prácticas de distanciamiento social y tener equipos de protección personal disponibles. Se espera que este plan se haga efectivo el 15 de mayo.
En México, las bolsas subieron también por cuarto día al hilo, gracias a la expectativa de que la economía mundial está retomando su actividad, en repuesta al menor número de contagios y muertes de coronavirus. Las ganancias de este lunes fueron apoyadas por el anuncio de algunos de los países más afectados por la pandemia de Covid-19, con planes para reactivar ciertos sectores de sus economías, pues han evaluado que el número de contagios ha sido más bajo en las últimas semanas. Bajo esa tesitura, Alemania reabrió ayer algunas escuelas e Italia moderará algunas restricciones a la movilidad para la próxima semana.
En asuntos energéticos, este lunes los precios del petróleo frenaron tres días consecutivos de ganancias y cayeron a su menor nivel en 21 años, ya que persisten los temores de que la sobreoferta del mercado haga imposible el almacenar el petróleo que nadie quiere. Así, el precio del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, cayó 4.16 dólares para picarse hasta los 12.78 dólares, su menor nivel desde febrero de 1999, mientras que el crudo europeo, Brent del Mar vdel Norte, cayó 1.58 dólares para ajustar hasta los 19.86 dólares por barril, nivel no visto desde el 20 de febrero de 2002, cuando cerró en 19.86 dólares.
Las medidas para contener la pandemia de coronavirus han afectado la demanda mundial de productos derivados del petróleo, como los combustibles de transporte (diésel, gasolina y combustible para aviones), generando una amplia estructura de contango en el mercado de futuros, ante la búsqueda de lugares disponibles para almacenar el petróleo que nadie quiere.
Los tanques de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, lugar donde se hace la entrega de los contratos del crudo estadounidense, llegaron a 76 por ciento de su capacidad de acopio en la semana que terminó el 17 de abril. Como referencia, hace cuatro meses, el nivel de stock era de 43 por ciento. Ello explica el mayor descenso de los precios del West Texas Intermediate, que también ha afectado los contratos de futuros de julio, que cayeron más de 14 por ciento, así como en el vencimiento del papel de agosto, que ayer cedió 9 por ciento.
En temas cambiarios, el peso mexicano cerró la sesión con avances rompiendo la racha de cinco jornadas consecutivas de depreciación, gracias a un optimismo global por los planes de reabrir las economías de los países más afectados por el covid19. De acuerdo a los registros de Banco de México, el dólar en estadounidense cotizó en el mercado interbancario al cierre de ayer en 24.86 pesos por dólar, lo que constituye una apreciación de la moneda azteca de más de 26 centavos respecto al nivel de cierre previo.
El peso recuperó terreno frente al dólar gracias a una menor aversión al riesgo y al debilitamiento de la divisa estadounidense frente a monedas emergentes. El índice Dólar, que mide la fortaleza de la moneda estadounidense contra una canasta de seis monedas de referencia, presentó ayer una disminución de 0.34 por ciento con respecto al cierre previo del viernes.
La pandemia del coronavirus muestra mayor estabilidad a medida que los casos de contagio y de muertes disminuyen en Europa y algunas partes de Estados Unidos, por lo que los gobiernos inician los planes para levantar las medidas de confinamiento, lo que ha impulsado el optimismo de los inversionistas, sin embargo se prevé mucha cautela para evitar un rebrote.
En lo general, los inversionistas continúan asimilando positivamente la decisión del Banco Central de Japón de extender sus medidas de estímulos, aunque dicho optimismo estuvo limitado por los bajos precios del petróleo, que continúan disminuyendo conforme las posibilidades de almacenamiento se han venido reduciendo. Sigamos atentos. Nos vemos el próximo martes

gcalles@itesm.mx