Planeación
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lqteran@yahoo.com.mx
La actual pandemia coronavirus, Covid-19, no ha sido la excepción; entendiendo la gravedad que representa para la población, el Gobierno la ha enfrentado en los hechos con una bien planeada estrategia de contingencia; no obstante, se ha desatado una activa campaña de miedo por parte de sectores interesados en llevar agua a su molino y politizar algo que debería ser enfrentado de manera unitaria. Lamentablemente esto no lo comprenden los líderes de los partidos políticos de derecha, ni algunos de sus voceros en los medios, que han querido obtener ganancia política en medio del desconcierto. Dichos intereses se han topado con pared, por la bien planeada estrategia de la Secretaría de Salud, promovida desde el Gobierno, que mediante una comunicación constante con la población ha mantenido certidumbre y lograr reducir los efectos de la epidemia.
La eficacia de las medidas sanitarias en México, que ha logrado evitar que la pandemia de coronavirus cause estragos mayores en la sociedad, ha sido reconocida por la OMS y los resultados están a la vista en comparación a otros países.
Los mexicanos cada vez valoran con mejores calificaciones las políticas del gobierno de la cuarta transformación, que ha demostrado una nueva estrategia para afrontar la crisis viral, muy distinta a como en el pasado se enfrentaban las contingencias de salud; lo primero que hacían los gobiernos era recurrir al endeudamiento del País, con el pretexto de paliar los efectos de las contingencias. Hoy hemos visto una actitud completamente nueva, cero endeudamiento del País para hacerle frente al virus; con recursos propios, el Gobierno ha dicho, vamos a salir adelante; esto lo ha afirmado reiteradamente el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lo cual tiene un laudatorio significado para los mexicanos.
Esto significa que la lucha contra la corrupción y la impunidad va en serio, que se están produciendo importantes resultados en beneficio del País, que se están impulsando mejoras de fondo en la salud y la educación. Nunca se habían completado los hospitales que quedaban, una vez inaugurados, como cascarones o elefantes blancos; nunca se había convocado a los médicos a incorporarse tan masivamente al sistema de salud; nunca se había ampliado la cobertura a nivel universal como ahora.
Con base en estos antecedentes, los opositores al actual régimen deberían bajarle dos rayitas a su tremendismo y aceptar que hay un verdadero cambio en la función pública; no se trata, como era tradicional, de mero discurso, sino de hechos tangibles, demostrando congruencia entre lo que se dice y lo que se viene haciendo.
Con relación al próximo pasado, la ciudadanía valora ese compromiso por el cambio y lo aquilata en en toda su dimensión, sin escatimar lo que eso cuenta para el desarrollo de la Nación. Se ha dicho y se dice bien: lo que al final valen son los hechos y no buenas razones.
Las contingencias someten a importantes pruebas a los gobernantes, son las que les dan su verdadera dimensión social y política a los conductores del pueblo; en la adversidad es donde se crecen los líderes o demuestran su mediocridad, donde se consolidan como estadistas o reprueban para siempre, por su falta de miras para conducir; allí está la disyuntiva infalible.
En el caso que nos ocupa, se ha demostrado con creces la claridad del Presidente López Obrador, sobre las medidas que se debían tomar, como ha sucedido, para regocijo de los ciudadanos, que corroboran su congruencia para tomar medidas eficaces en bien de su pueblo, sin titubeos, con decisión inquebrantable, pensando en proteger en primer lugar a los sectores más vulnerables de la sociedad, sin dejar de lado los intereses de las y de todos los mexicanos en general que conforman esta Nación.
México ha superado todas las adversidades que se han presentado a lo largo de su historia, para ello ha contado mucho la fortaleza de su pueblo, de una estoicidad admirable en todos las circunstancias, siempre pone por delante el interés colectivo sobre el individual, en eso consiste su fortaleza.
En este país, los ciudadanos tienen mucha certeza en sus metas, en la actual coyuntura histórica se viven momentos de grandes expectativas. Todos los que aman este país están aportando su granito de arena para que se cumplan.