Petróleo y tasas de referencia
Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil mixta en Asia, negativa en Europa y positiva en América. Las bolsas de valores estadounidenses mantuvieron un comportamiento plano el lunes con un sesgo positivo, en una jornada sin muchas actualizaciones y con la mira puesta en la política monetaria. Los tres índices vienen de dos semanas consecutivas de pérdidas. Sin datos locales, los inversionistas incorporaron que miembros del Banco Central Europeo dijeron que no está asegurado que el regulador monetario ya no realice más alzas de las tasas de interés, una postura ciertamente alineada con la de la Reserva Federal estadounidense.
Hoy, antes de la apertura, la atención se centrará en el reporte de la inflación de Europa al cierre de agosto, para la que se pronostica una tasa anualizada de 5.3 por ciento. Por su parte, en nuestro vecino país del norte se publicarán los permisos de construcción y la edificación de nuevas casas para el mismo periodo. Adicionalmente, los mercados se mantienen a la espera de la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, en la que el mercado de bonos anticipa que la tasa de referencia podría mantenerse en los niveles actuales. En los próximos días los operadores esperan información estadounidense como el inicio de casas, los permisos de construcción y el reporte de administradores de compras manufacturero para evaluar la salud de la actividad productiva.
No obstante, la decisión de la Reserva Federal de este mes, que será publicada el miércoles, atraerá la mayor atención y probablemente defina el rumbo de los principales índices en la semana. Aunque el mercado no espera un nuevo aumento de la tasa de referencia, podría haber señales sobre qué tan probable es que el banco central estadounidense emprenda más endurecimiento monetario en noviembre y diciembre.
En México, los índices bursátiles pasaron de pérdidas a ganancias durante la sesión del lunes, en una semana cuyo sentimiento será guiado por las últimas directrices de política monetaria estadounidense. Los indicadores, que vienen de siete semanas consecutivas de pérdidas, subieron por segunda ocasión en seis días y a su mejor ritmo en casi tres semanas. Sin embargo, no se alejaron significativamente de su peor nivel desde enero (que marcaron la semana pasada). En los próximos días México revelará datos como las ventas minoristas y la inflación quincenal.
El positivo desempeño económico mexicano, dado a conocer recientemente, no ha entusiasmado a las bolsas locales. Si la economía parece muy acelerada podría alimentar miedos sobre las dificultades que eso plantea a la lucha contra la inflación. En ese sentido, lo que esperan con mayor atención los operadores es la decisión de la autoridad monetaria estadounidense, donde no se esperan movimientos de la tasa de interés de referencia, pero sí señales sobre los siguientes pasos del banco central más seguido del mundo.
En temas energéticos observamos que el precio del petróleo sostiene su nivel más alto desde noviembre de 2022 y sumó tres días de ganancias, ya que predomina el ánimo por un menor suministro de crudo en el corto plazo. Así, el precio del contrato de octubre del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 64 centavos para cotizar en 91.42 dólares, mientras que el precio contrato de noviembre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, subió 16 centavos para colocarse en los 94.43 dólares por barril.
Los petroprecios han subido durante tres semanas consecutivas hasta alcanzar su nivel más alto desde noviembre y están en camino de registrar sus mayores aumentos trimestrales desde la invasión rusa de Ucrania, en el primer trimestre de 2022. Los inversionistas también aguardan las decisiones de los bancos centrales en esta semana, incluida una decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos. Un entorno de altas tasas tiende a desacelerar el desempeño de la economía y provoca que haya una menor demanda de materias primas en el mundo.
En asuntos cambiarios, tenemos que el peso mexicano arrancó la semana con pérdidas, ya que se mantuvo la cautela de los inversionistas hacia el próximo encuentro de política monetaria de la Reserva Federal. De acuerdo a los registros de Banco de México, la moneda mexicana cerró en 17.12 pesos por dólar en su modalidad interbancaria, con una pérdida de poco más de cinco centavos respecto a su nivel previo. Mientras, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, bajó a 105.09 puntos, aún cerca de nivel más alto en seis meses. De esta manera el peso frenó seis días de pérdidas al hilo.
Los mercados se mantienen a la espera de los anuncios de política monetaria de varios bancos centrales para esta semana, para los que se espera que mantengan una política monetaria restrictiva. Esto se debe a que aún hay presiones inflacionarias importantes en gran parte del mundo y además los precios del petróleo han estado subiendo, lo que eleva el riesgo de repunte en la inflación. El mercado espera que la Reserva Federal mantenga su tasa de interés de referencia sin cambios en 5.50 por ciento, pero será relevante el tono del comunicado y la actualización de pronósticos de inflación, crecimiento económico y tasa de interés, pues existe una alta probabilidad que en noviembre vuelvan a subir la tasa de interés. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil mixta en Asia, negativa en Europa y positiva en América. Las bolsas de valores estadounidenses mantuvieron un comportamiento plano el lunes con un sesgo positivo, en una jornada sin muchas actualizaciones y con la mira puesta en la política monetaria. Los tres índices vienen de dos semanas consecutivas de pérdidas. Sin datos locales, los inversionistas incorporaron que miembros del Banco Central Europeo dijeron que no está asegurado que el regulador monetario ya no realice más alzas de las tasas de interés, una postura ciertamente alineada con la de la Reserva Federal estadounidense.
Hoy, antes de la apertura, la atención se centrará en el reporte de la inflación de Europa al cierre de agosto, para la que se pronostica una tasa anualizada de 5.3 por ciento. Por su parte, en nuestro vecino país del norte se publicarán los permisos de construcción y la edificación de nuevas casas para el mismo periodo. Adicionalmente, los mercados se mantienen a la espera de la decisión de política monetaria de la Reserva Federal, en la que el mercado de bonos anticipa que la tasa de referencia podría mantenerse en los niveles actuales. En los próximos días los operadores esperan información estadounidense como el inicio de casas, los permisos de construcción y el reporte de administradores de compras manufacturero para evaluar la salud de la actividad productiva.
No obstante, la decisión de la Reserva Federal de este mes, que será publicada el miércoles, atraerá la mayor atención y probablemente defina el rumbo de los principales índices en la semana. Aunque el mercado no espera un nuevo aumento de la tasa de referencia, podría haber señales sobre qué tan probable es que el banco central estadounidense emprenda más endurecimiento monetario en noviembre y diciembre.
En México, los índices bursátiles pasaron de pérdidas a ganancias durante la sesión del lunes, en una semana cuyo sentimiento será guiado por las últimas directrices de política monetaria estadounidense. Los indicadores, que vienen de siete semanas consecutivas de pérdidas, subieron por segunda ocasión en seis días y a su mejor ritmo en casi tres semanas. Sin embargo, no se alejaron significativamente de su peor nivel desde enero (que marcaron la semana pasada). En los próximos días México revelará datos como las ventas minoristas y la inflación quincenal.
El positivo desempeño económico mexicano, dado a conocer recientemente, no ha entusiasmado a las bolsas locales. Si la economía parece muy acelerada podría alimentar miedos sobre las dificultades que eso plantea a la lucha contra la inflación. En ese sentido, lo que esperan con mayor atención los operadores es la decisión de la autoridad monetaria estadounidense, donde no se esperan movimientos de la tasa de interés de referencia, pero sí señales sobre los siguientes pasos del banco central más seguido del mundo.
En temas energéticos observamos que el precio del petróleo sostiene su nivel más alto desde noviembre de 2022 y sumó tres días de ganancias, ya que predomina el ánimo por un menor suministro de crudo en el corto plazo. Así, el precio del contrato de octubre del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, ganó 64 centavos para cotizar en 91.42 dólares, mientras que el precio contrato de noviembre del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, subió 16 centavos para colocarse en los 94.43 dólares por barril.
Los petroprecios han subido durante tres semanas consecutivas hasta alcanzar su nivel más alto desde noviembre y están en camino de registrar sus mayores aumentos trimestrales desde la invasión rusa de Ucrania, en el primer trimestre de 2022. Los inversionistas también aguardan las decisiones de los bancos centrales en esta semana, incluida una decisión sobre las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos. Un entorno de altas tasas tiende a desacelerar el desempeño de la economía y provoca que haya una menor demanda de materias primas en el mundo.
En asuntos cambiarios, tenemos que el peso mexicano arrancó la semana con pérdidas, ya que se mantuvo la cautela de los inversionistas hacia el próximo encuentro de política monetaria de la Reserva Federal. De acuerdo a los registros de Banco de México, la moneda mexicana cerró en 17.12 pesos por dólar en su modalidad interbancaria, con una pérdida de poco más de cinco centavos respecto a su nivel previo. Mientras, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, bajó a 105.09 puntos, aún cerca de nivel más alto en seis meses. De esta manera el peso frenó seis días de pérdidas al hilo.
Los mercados se mantienen a la espera de los anuncios de política monetaria de varios bancos centrales para esta semana, para los que se espera que mantengan una política monetaria restrictiva. Esto se debe a que aún hay presiones inflacionarias importantes en gran parte del mundo y además los precios del petróleo han estado subiendo, lo que eleva el riesgo de repunte en la inflación. El mercado espera que la Reserva Federal mantenga su tasa de interés de referencia sin cambios en 5.50 por ciento, pero será relevante el tono del comunicado y la actualización de pronósticos de inflación, crecimiento económico y tasa de interés, pues existe una alta probabilidad que en noviembre vuelvan a subir la tasa de interés. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.