Partidos en Sinaloa: malas compañías. ¿Alianzas con quién rumbo a junio 6?
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Está ya sobre la mesa de los partidos con registro local el tema de las alianzas electorales, pero a manera de susurro para que nadie se entere antes de tiempo de aquellas coaliciones políticas que con tal de ganar votos pasan por alto la vergüenza. De hecho, quiérase o no las siglas que encabezan los posibles pactos realizan cómputos numéricos de rentabilidad comicial y prescinden del cálculo de pérdida de credibilidad por empecinarse a presentarse en las urnas con quien no debieran.
Ya circula para la sorna pública la sentencia coyuntural de “por las alianzas los conocerán” dedicada sobre todo a aquellos pretensos al Gobierno de Sinaloa que se han vendido como dechados de moral, principios y purificación ideológica, olvidando que la costumbre del poder prescinde de tales requerimientos. En la justa electoral que viene los ideales se ofrecerán como se ofreció el domingo la mercancía de segunda en el tianguis de Los Huizaches que fue reabierto el domingo en Culiacán.
Hay algunas cosas resueltas ya, como el hecho de que los partidos Acción Nacional, Movimiento Ciudadano y de la Revolución Democrática hallan identidad de propósitos con el Revolucionario Institucional, pero sin sortear todavía el obstáculo de la definición de espacios de poder que merece o se le asignará a cada una de estas siglas conforme la aportación que den para construir victorias electorales.
En este primer círculo se debate a quién más invitar. Será una de las cuestiones que el PRI tendrá que escuchar de su militancia durante la consulta que iniciará el 21 de octubre con miras a integrar la plataforma electoral que abrazarán todos sus candidatos a puestos de elección popular sean del tricolor o arropados por la alianza con este partido. Se trata de escuchar las demandas de los priistas y una de ellas será, sin duda, excluir perfiles que traigan tatuados en la frente corrupción, traición y dinero de procedencia indeterminada.
De igual forma, el Partido Sinaloense está en las intenciones de todos los partidos que construyen alianzas, pero el cómo y el qué siguen atorados. La ecuación que se realiza principalmente en el PRI y Morena intenta definir cuántos votos quita y cuántos da la eventual participación del PAS en este bloque.
En el Movimiento Regeneración Nacional las opiniones en torno a la alianza con el PAS son un enredo total y dependerá de quién salga electo como dirigente en la trifulca interna que libran Mario Delgado Carrillo y Porfirio Muñoz Ledo. El primero es pragmático y le daría un sí automático al PAS, inclusive al PRI; el segundo representa al ala conservadora que promueve la pureza ideológica de la izquierda y rechazaría las ligas con priistas y pasistas.
Por ahora la apuesta en el PRI, PAN, PRD, PAS y MC es por la practicidad de las alianzas. En el caso de Morena en Sinaloa, con todo y que es el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien continúa muy bien posicionado en la aprobación popular, lo único que se discute es si la fuerza política que ofrece Héctor Melesio Cuén es mala o buena acompañante. En caso de que Rubén Rocha Moya fuera el candidato a Gobernador ningún inconveniente tendría en ir junto con el PAS; de ser Imelda Castro Castro la abanderada, rechazaría llevarlo como partido adjunto.
Gerardo Vargas Landeros es otro aliado que a unos les causa urticaria y otros están pensando los pros y los contras. La discusión se centra en lo que representa el jefe de la tribu del trébol no solamente en razón a los votos que adiciona sino en que lo identifican con el clan político todavía vigente que lidera Mario López Valdez. ¿Pone o ahuyenta sufragios? Eso depende de cuáles intenciones preponderen los que lo acepten de cofrade.
En todos los casos, incluyendo el factor Sergio Torres Félix que algunos execran y otros bendicen, la cuestión es definir qué partidos o mafia detrás de estos son buena o mala compañía. Del cristal con que se vea estribará la integración de las alianzas. Al PRI, tan desprestigiado como está, ¿le conviene agregar más descrédito con candidaturas o coaliciones cuestionadas? O para Morena, que cree que lleva todas las de ganar ¿qué tan útil le sería aparecer con invitados que le echen a perder la trilogía decente de no robar, no mentir y no traicionar?
Entonces con quién ir, para qué ir, cómo ir y adónde ir son de aquí en adelante las piezas a acomodar en los rompecabezas aliancistas que empiezan a cobrar forma. Por si acaso se trata de ir de a montón nomás por apantallar o consolidar propuestas plurales socialmente atrayentes, importa echarles la vista encima a los coqueteos entre partidos previos a la constitución o derrumbe de estos sueños compartidos de poder.
Reverso
Se cocinan en fuegos lentos,
En las ollas de las alianzas,
Ancestrales desconfianzas,
Y bipolares temperamentos.
Pausa conveniente
Es tiempo para la rectificación y la cordura política el ganado ayer en el Cabildo de Mazatlán al no darse el quórum para efectuar la sesión en que se consumaría la ilegítima ratificación del actual titular del Órgano Interno de Control, Rafael Padilla Díaz, echando abajo así con un ataque irascible el proceso transparente y apegado a la normatividad anticorrupción que corrió la Síndico Procuradora para que entre al relevo Moisés Ríos Pérez, quien cumplió con los requisitos de la convocatoria y resultó ser el mejor perfil. Hagamos votos porque la segunda convocatoria sea también una invitación a la reflexión sobre lo que está en juego si acaso persistieran las tentaciones por la arbitrariedad.