Otra vez, Rocha va al rescate de la UAS
Funcionarios opacos exigen les den más

Alejandro Sicairos
15 diciembre 2023

Apenas cuatro días después de que la organización Movimiento Democrático Universitario le expuso al Gobernador Rubén Rocha Moya que el apoyo a la Universidad Autónoma de Sinaloa con recursos extraordinarios para el cierre de año fuera condicionado a la reinstalación de 12 maestros de la casa de estudios despedidos en acciones de represión, la UAS le hizo llegar al Mandatario estatal el requerimiento de ayuda por 450 millones de pesos sin que el mando provisional de la institución educativa haya resuelto lo referente a la rescisión laboral de quienes les exigen combate a la corrupción y que el Partido Sinaloense salga del campus.

Aunque el Secretario de Finanzas del Gobierno del Estado, Enrique Díaz, acompañó al Rector temporal Robespierre Lizárraga a realizar gestiones ante la Secretaría de Educación Pública, tendientes a que la dependencia federal participe en subsanar el hueco financiero de la Universidad, las autoridades universitarias no han dado a conocer el regreso a las aulas de los docentes víctimas de represión. Ni pizca de corresponsabilidad ahora que vuelve a estar en riesgo el pago del aguinaldo a los trabajadores de la UAS.

Es raro que los directivos en turno de la Universidad le digan a la comunidad académica y sinaloense que no recibe recursos económicos del Gobierno del Estado y cada vez que las finanzas institucionales caen en crisis vayan y le pidan ayuda del Gobernador. En diciembre de 2021 cuando Rocha acababa de llegar al cargo el entonces Rector Jesús Madueña solicitó una bolsa extraordinaria de 551 millones de pesos acudiéndose al mismo modelo actual de requerir la intervención de la SEP bajo el esquema peso por peso.

Lo mismo ocurrió al enfrentar la institución de educación superior el requerimiento del Sistema de Administración Tributaria para que pagara 2 mil 35 millones de pesos, derivado de que la UAS hizo retenciones del Impuesto sobre la Renta a sus trabajadores durante 2015 y 2016 y no las enteró al SAT. Ante la posibilidad de que el fisco procediera a los embargos Rocha Moya salió a resolverles a los funcionarios universitarios un asunto de malos manejos administrativos y procedió a aportar recursos estatales para liquidar la deuda.

Pero ahora se configura nueva atmósfera de tensión en la cual están a prueba las palabras empeñadas de Rocha, que ofreció a los trabajadores de la UAS que ninguno de ellos se quedará sin cobrar el aguinaldo, y del Rector en turno que niega la existencia de actos de ataque a las libertades de expresión y manifestación a pesar de que existen testigos y cada vez más estudiantes inconformes por las medidas arbitrarias asumidas contra profesores que disienten del statu quo rosalino de opacidad, intolerancia y partidización.

La UAS pide más dinero mientras se acumulan en los juzgados y Fiscalía General del Estado las carpetas de investigación e imputación de delitos por manejos administrativos irregulares, abuso de poder y transacciones anómalas desde el Comité de Adquisiciones, tal vez con la certeza de que Rocha les ayudará a resolver el déficit financiero y los funcionarios vinculados a proceso podrán continuar anclados en el cada días más corroído discurso de vulneración a la autonomía y persecución política.

Ningún perseguido político se acerca a quien cree es su persecutor pidiéndole que le dé más dinero y aparte sin rendirle cuentas claras. Tampoco hay muchos gobernadores como el de Sinaloa que intercede ante la SEP para que le amplíe el subsidio a funcionarios de los cuales la dependencia federal conoce la negativa a que los fiscalice la Auditoría Superior del Estado o que los órganos de transparencia los emplacen a abrir sus economías al escrutinio ciudadano. ¿Quién le presta o le consigue peculio al que trae un manejo desparpajado de sus ingresos y egresos?

Tampoco puede un ente público ir por la vida reincidiendo en la práctica de gastar más de lo que dispone a sabiendas de que al ajustarlo las deudas habrá un Gobernador que haga el salvamento y de paso acusar a éste de ser su enemigo, el más desalmado de los adversarios. La perversa transacción que al derrochador lo convierte en víctima y al que le paga las deudas lo presenta como el más malo de todas las películas.

Pues en tal tesitura están las autoridades de la UAS cuando vuelven a pedir prestado en el cierre de año para cubrir la irresponsabilidad administrativa, así nomás sin explicarle a los universitarios y sociedad en qué dilapidó el recurso público que se suponía le alcanzaría para todo 2023. Y ahí va de nuevo Rocha Moya al auxilio cuando el gobierno universitario de facto utiliza una mano para reprimir a los disidentes y la otra para implorar el socorro del Gobernador.

Qué bonito es eso de gastar el dinero ajeno al cabo que cuando les cobren se dirán hostigados por instituciones y órganos de fiscalización y transparencia.

Más allá de cosas de dinero,

Algo extraño en la UAS pasa,

Pues ven que se les quema la casa,

Y traen a golpes al bombero.

Tienen urgencia los diputados de la 64 Legislatura por irse a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Ayer aprobaron por la vía rápida las leyes de ingresos que aplicarán los 18 municipios el próximo año fiscal y se dispone a darle luz verde, o luz guinda y multicolor, a la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado que seguramente saldrá adelante el martes próximo si es que no convocan antes a sesión extraordinaria. Si hasta parecían niños en posadas apaleando una tras otras las piñatas del gasto municipal que en vez de golosinas están repletas de déficits recaudatorios.