Nuevas amenazas de aranceles
Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil negativa en Asia y positiva para la mayoría de las bolsas de Europa y América. Wall Street arrancó una semana corta de cotizaciones con alzas, a partir del entusiasmo que aún genera el próximo gobierno estadounidense, atento a indicadores económicos y novedades corporativas. El Dow Jones renovó su máximo histórico por segunda sesión seguida, mientras que el SP500 lo rebasó en el intradía pero no pudo sostenerlo. En tanto, el Nasdaq está 1.2 por ciento debajo del propio máximo histórico.
El mercado tomó por positivo el nombramiento de Scott Bessent, gestor de fondos de inversión, como Secretario del Tesoro estadounidense para el periodo del republicano Donald Trump, debido a que podría ayudar a la desregulación del sector financiero. En su primera entrevista tras ser nominado para el cargo, con el diario estadounidense The Wall Street Journal, Bessent dijo que su prioridad será cumplir con la agenda de recortes de impuestos que propuso Trump durante su campaña.
El lunes la agenda económica estuvo vacía, no obstante, los portafolios comenzaron a posicionarse de cara a importantes publicaciones de los siguientes días. En la semana en Estados Unidos se dará a conocer el Producto Interno Bruto del tercer trimestre, así como el índice de precios con base en el gasto en consumo personal, una de las medidas inflacionarias más seguidas por autoridades y operadores.
Al cierre del viernes de la semana pasada 95 por ciento de las emisoras del SP500 habían reportado sus resultados, con 61 por ciento de sorpresas positivas a nivel ingresos y 75 por ciento para las ganancias por acción. No obstante, esta semana todavía habrá importantes reportes a seguir. El jueves no habrá operaciones en el mercado debido al feriado de Día de Acción de Gracias, mientras que el viernes la sesión concluirá temprano.
En México, los principales índices mexicanos desecharon lo que por la mañana parecía la continuidad del rebote iniciado el viernes, retornando al canal de pérdidas que los ha dominado por las últimas dos semanas. Trascendió durante la jornada que los dictámenes de la Ley Federal de Derechos y la Ley de Ingresos de la Federación para 2025, como parte de las discusiones del Paquete Económico del próximo año, fueron aprobados sin modificaciones por la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados.
Los indicadores, que las primeras horas caminaban hacia su mayor alza en dos semanas, cayeron nuevamente. El mercado también tomó en cuenta que la balanza de pagos de México reportó su segundo superávit trimestral seguido. Al interior de la balanza, la inversión extranjera directa creció 4.0 por ciento en el tercer trimestre respecto del año pasado, marcando su segundo monto más bajo, sin contar el primer año de la pandemia, de los últimos quince años.
En asuntos energéticos, tenemos que el petróleo West Texas Intermediate cerró el lunes con una pérdida de 3.2 por ciento, pese a que el dólar bajó considerablemente debido a que las tensiones geopolíticas se enfriaron tras los informes de que Israel y el Líbano alcanzaron un acuerdo de alto el fuego para poner fin a su conflicto con el grupo de milicianos Hezbollah en el país. Así, el petróleo estadounidense para entrega en enero cerró con una baja de 2.30 dólares y se ubicó en 68.94 dólares por barril, mientras que el crudo europeo, Brent del Mar del Norte, para entrega en enero, bajó 2.13 dólares y se situó en 73.05 dólares por barril.
Citando a funcionarios estadounidenses, se informó el lunes que Israel alcanzó un acuerdo de alto el fuego con el Líbano, aunque sigue bombardeando Beirut mientras la milicia Hezbollah dispara cohetes al norte de Israel. Los precios del petróleo subieron un 6.3 por ciento la semana pasada, ya que Israel mantuvo sus guerras en el Líbano y Gaza, mientras que Ucrania lanzó sus primeros ataques contra Rusia utilizando misiles de suministros extranjeros y Rusia respondió con más amenazas nucleares y utilizó un misil experimental para atacar la ciudad de Dnipro.
En temas cambiarios, observamos que el tipo de cambio bajó considerablemente al comienzo de la jornada de ayer, después de que el presidente electo Donald Trump eligiera al gestor de fondos de cobertura, Scott Bessent, como Secretario del Tesoro. Algunos analistas han señalado que ésta se considera como una elección moderada para el puesto y que además el elegido podría apoyar funcionalmente los planes de Trump de aplicar aranceles de base amplia.
La moneda mexicana local vivió una sesión de ligera recuperación el lunes, sin acercarse a las 20 unidades por dólar que se han convertido en un soporte importante el último mes, atendiendo las últimas novedades económicas. De acuerdo a los registros de Banco de México, el peso terminó la jornada en 20.28 unidades por dólar en su versión interbancaria, un avance de casi 21 centavos respecto al cierre del día previo. En tanto, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, perdió terreno de forma marginal para cerrar en 106.87 unidades.
Los operadores tomaron en cuenta que la construcción en México descendió en septiembre por tercer mes al hilo y a su mayor ritmo en ocho meses, sumándose a las señales de debilitamiento económico en el año y a los malos reportes de inversión extranjera directa recién comentados. Sin embargo, ayer por la tarde el tipo de cambio mostró un alza inesperada, que lo llevó a niveles interbancarios por encima de los 20.70 pesos por dólar, tras declaraciones vespertinas de Donald Trump sobre sus intenciones de aplicar aranceles adicionales del 10 por ciento a todos los productos chinos. Además, una segunda calificadora cambió el sesgo en la calificación crediticia de México de estable a negativo, situación que sumó a la debilidad de la moneda azteca. Sigamos atentos; nos vemos en dos semanas.
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