No es lo mismo CAS que CASS
16 febrero 2019
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Se ha vuelto trending topic en las redes esta semana, pero los planes para el Conacyt se dijeron con todas sus letras desde octubre del año pasado. En entrevista (“Conahcyt y los saberes indígenas”, Pulso Sur, octubre 8, 2018) la nueva directora, la doctora Álvarez-Buylla anunció que se le agregaría la “h” al nombre para indicar la inclusión de las Humanidades. En la misma entrevista, se explica que “la idea no es mala ni nueva” y que “los tigres asiáticos lo han hecho con mucho éxito”, agregando que “cuando una persona viaja a estos lugares, desde su arribo al aeropuerto se respira un aire de respeto y potencialización hacia sus culturas originarias”.
Estas declaraciones tienen problemas en muchos niveles. Para empezar, el término se aplica a Hong Kong, Taiwán, Singapur y Corea del Sur; en estos lugares, a diferencia de México, no hay “culturas originarias” porque nadie llegó a conquistarlos y poner otra cultura. Sus culturas son sus culturas y punto. Así que el apreciar su cultura al llegar al aeropuerto no es más maravilloso que apreciar la cultura italiana al llegar a Italia.
Para seguir, es cierto que los países de Asia en general son muy orgullosos de sus culturas y las muestran, pero lo que se pretende hacer mezclando humanidades y ciencia en el Conacyt no sigue ningún modelo asiático. China, que es mi especialidad, se desarrolló cuando finalmente se enfocó en potenciar la ciencia y la tecnología, separándola por fin de ideología y estudios humanísticos. De hecho, durante las partes más duras del maoísmo, era común la frase “es mejor ser rojo que ser experto” y fue esta visión la que finalmente se desechó en 1982. La ciencia es la ciencia y no se debe pintar de colores.
La Academia de Ciencias China (CAS) fue fundada en 1949 y es el Conacyt chino, poniendo bajo su paraguas la investigación y desarrollo de todas las “ciencias duras” que tanto le han redituado al país. La Academia de Ciencias Sociales (CASS) y siempre independiente del CAS, se fundó en 1977 y se enfoca en filosofía, literatura, historia, economía, políticas públicas, leyes y estudios internacionales. Si bien existe cierta retroalimentación entre ambas (en especial en economía y políticas públicas), los éxitos espectaculares del CAS se han debido en gran medida a su enfoque exclusivo en ciencia básica y ciencia aplicada. Sus logros científicos son analizados y apoyados por políticas públicas que se estudian en el CASS, pero es muy clara la división de competencias.
El autor es académico ExaTec y asesor de negocios internacionales radicado en China