No bastan AMLO y Claudia para ganar en Sinaloa

Arturo Santamaría Gómez
16 diciembre 2023

santamar24@hotmail.com

Termina 2023 y las encuestas nacionales, y la de Statu Quo Advance en Sinaloa, le da una clara ventaja a Claudia Sheinbaum.

Once encuestas nacionales (de Reforma, Rubrum, El País, El Financiero, La Jornada, C&E, Gobernarte, SIMO, Las Heras, Buendía y MetricsMX) le dan una amplia ventaja a la candidata de Morena sobre la representante del frente opositor. El Financiero es el que menos superioridad le concede a Claudia: 19 por ciento. El que más es Las Heras, con 52 por ciento. Reforma, enemigo de la 4T, le brinda 21 puntos por delante. La Jornada, amigo de la 4T, 23.2 puntos de ventaja. Hasta el momento, no hay duda de que la Dra. Claudia Sheinbaum es rotunda favorita de las mayorías ciudadanas en las encuestas nacionales.

Por su parte, la casa demoscópica local, Statu Quo Advance, nos entregó este inicio de semana los siguientes dígitos para Sinaloa:

Claudia, 51 por ciento. Xóchitl, 19 por ciento. Estos resultados en el estado de los 11 ríos son coincidentes con los que muestran las encuestadoras nacionales, incluso más favorables para la abanderada de la 4T.

Las cifras que aquí mostramos han sido muy consistentes desde que se supieron que estas mujeres encabezarían a la 4T y al PRIANRD. Incluso, en promedio, Claudia ha subido en los hallazgos más recientes de Reforma y El Financiero, indeclinables críticos de AMLO, Claudia y su partido.

¿Qué ha sucedido para que esto sea así?

Sin considerar el peso que tiene, para bien o para mal Andrés Manuel López Obrador en la mayoría de los ciudadanos, y más bien que mal para beneficio de Claudia, habrá que decir que la campaña de la doctora ha caminado sin grandes errores, en cambio la de la ingeniera va dando tumbos tanto por yerros de la propia candidata como de quienes se identifican abiertamente con ella.

Por ejemplo, integrar su equipo de campaña con militantes muy desgastados del PRI-PAN-PRD, más sus hijos y una sola persona de la sociedad civil, cuando había prometido una mucho mayor presencia de esta, habla no tan sólo de una abierta contradicción, sino que, los partidos que la arropan, profundamente desgastados ante el grueso de la población, están minando su inicial frescura. A la vez que Xóchitl no ha podido construir una narrativa seductora más allá de sus humildes orígenes sociales y su exitoso ascenso empresarial (por cierto, ligado a sus gestiones como funcionaria de gobierno y/o Senadora), su desordenada campaña y sus constantes trompicones la han hecho retroceder en las preferencias de los encuestados. Y si a esto le agregamos que sus simpatizantes más torpes y derechistas, como Vicente Fox y Beatriz Pagés Llergo, han roto los límites de la tolerancia y lo aceptable con su irrefrenable antisemitismo contra Claudia Sheinbaum, que incluso les ha valido la reprobación de numerosos críticos de la 4T, podemos entender la caída de la candidata de los frentistas.

Claudia, por su cuenta, enfrentó amargos abucheos de las bases morenistas cuando en diferentes estados, incluyendo a Sinaloa, presentó a ex priistas y ex panistas que se acercaron a Morena y se sumaron a su campaña, pero esos desencuentros finalmente fueron controlados. Fuera de eso no ha habido desgastes mayores.

A ella los oponentes la critican por repetir insistentemente que va a construir el segundo piso de la 4T y que va a darle continuidad de lo que ha iniciado López Obrador, pero eso es precisamente lo que las mayorías que reciben los beneficios de los programas sociales quieren. Intelectuales y políticos desafectos a la 4T piensan que las intervenciones mañaneras del macuspeño son el sostén político de Morena, cuando, en realidad, lo objetivamente demostrable, es que los programas sociales son los baluartes que sostienen la aceptación mayoritaria de ese partido y su gobierno. Si no fuera por ellos, ante la reprobación de la 4T en seguridad, salud, educación, medio ambiente y respeto a los otros dos poderes, Morena estaría cerca de entregar el poder en 2024. Pero no es así.

Cuando pasamos al nivel local de las evaluaciones de los gobiernos y las preferencias electorales, nuevamente comprobamos la tesis anterior: a pesar del pésimo desempeño de los primeros gobiernos municipales de Morena en Ahome, Culiacán y Mazatlán, Claudia sale muy arriba de Xóchitl en las encuestas, y los posibles candidatos de Morena al Senado y a las alcaldías también salen avante, salvo, según Statu Quo, cuando se presenta en Mazatlán una candidatura femenina se pierde, cuando ofrece una masculina en Culiacán pierde pero ganando con una femenina, y cuando ofrece una masculina o femenina en Ahome pierde en los dos casos, y lo mismo sucede cuando en este municipio ofrece la fórmula al Senado.

Si la encuesta de Statu Quo es veraz, Morena debe prender los focos rojos y pensar muy bien sus candidaturas. Si en Mazatlán, según los números de Statu Quo, quiere ganar la alcaldía, incluso con mucha ventaja, y reforzar la fórmula al Senado tiene que postular a Fernando Pucheta. Si en Culiacán desea mantenerse en el poder tendría que postular a Merary Villegas o a Tere Guerra. En Ahome, para la alcaldía el único que puede dar la pelea es Gerardo Vargas. Tanto en este municipio como en Mazatlán las candidaturas femeninas se ven muy débiles.

La fórmula de Morena al Senado, según otra vez los números de Statu Quo, es la menos fuerte porque podría perder en Ahome. Por esta razón, además de una campaña muy intensa e inteligente de Enrique Inzunza e Imelda Castro, sus candidatos locales a alcaldes y diputados federales y locales deben ser muy fuertes y estar estrechamente articulados con los primeros. Si no es así corren el enorme riesgo de poner en riesgo el triunfo. No bastarían los nombres de López Obrador, Claudia Sheinbaum, y las siglas de Morena para hacerlos ganar.